sábado, 10 de noviembre de 2012

La Chaussure, pasión a la francesa


A estas alturas debes conocer mi fascinación por el mundo del calzado, cosa que me convierte en alto consumidor, y afición que he de confesar comienza a crearme problemas de espacio en mi vestidor. Pero bueno, llegado el momento de buscar más espacio tomaré una determinación drástica… y tiraré el sofá.
Por ello no pude sino alegrarme cuando me enteré de esta esporádica exposición que he tenido la ocasión de disfrutar y que te presento, titulada “La Chaussure, une passion française. Création & innovation depuis 150 ans” (El zapato, una pasión francesa. Creación & innovación desde hace 150 años).

Y es que lo de la chaussure (léase shosúr) puede ser apasionante. Con la intención de compartir este entusiasmo y la existencia de la actividad industrial, la creatividad y la artesanía que la rodea, la Féderation Française de la Chaussure, organizó esta exhibición que puedo asegurarte es una de las más interesantes que he podido ver recientemente.


Inscrita en la galería Atelier Richelieu, que se ubica en uno de esos fantásticos patios interiores escondidos en los edificios parisinos, la escenografía de esta exposición gratuíta es innovadora y sobretodo pedagógica. Aunque el mundo del calzado te resulte desconocido, puedes familiarizarte de manera concreta con las diferentes técnicas de fabricación, con los materiales y con toda la innovación que su creación implica.


Nutrida por colecciones y documentos inéditos de marcas y empresas francesas muy conocidas (como André Pérugia, Charles Jourdan, Roger Vivier, Christian Louboutin, Robert Clergerie, Pierre Hardy…) la exposición se organiza en varias (numerosas) salas, en las que se pueden conocer todos los estilos de calzado tanto femenino como masculino o infantil.



Al llegar, un carrusel de zapatos en el que te acogen todos los diferentes tipos con su nombre, para que sepas diferenciar perfectamente un Derby de un Richelieu, unas Bailarinas de unas Merceditas o un tacón de aguja de uno cubano, y una exhaustiva explicación del proceso creativo que va desde el estudio de ingeniería (no es broma), hasta el diseño, patronaje y confección artesanal con el detalle de todos los tipos de costuras posibles. Primera en la frente, con esa sala yo ya estaría satisfecho.
Pero no se vayan todavía, que aún hay más.



Además de proyecciones y vídeos explicativos, se da paso a otras salas en las que se clasifica el calzado por el de tipo tradicional (para la playa con las chanclas y cangrejeras, para la lluvia con las botas de agua, para los deportes con las zapatillas, para el campo con los zuecos o las alpargatas), o por el profesional (calzado de uniformes médicos, militares, de seguridad e incluso de profesiones administrativas, financieras o del mundo del espectáculo).


Un perfecto repaso al también presente calzado infantil da pie al llamado “laboratorio” que es un espacio en el que disfrutar como un niño y aprender leyendo, observando y sobretodo tocando los materiales (pieles de todo origen, sintéticos, vegetales) y piezas diferentes como los tacones, suelas y pruebas finales.


Pero todavía sigue el paseo, ya que hasta ahora estábamos en la parte pedagógica, y al acceder a la segunda planta de la exposición (bajo una fantástica vidriera que dejaba entrar la poca luz natural que regala el gris cielo parisino) nos adentramos en la parte más lúdica y perfectamente visual para disfrute de tus pupilas.


Entre las puestas en escena temáticas, que agrupan el calzado urbano, el zapato de tacón negro (para acompañar al indispensable vestido) y el ballet de las bailarinas, nos llevamos la sorpresa de una de las más originales, la de las zapatillas de estar por casa. Original porque agrupadas por familias (de las de verdad, de las de abuelos, padres e hijos), se nos presenta una variedad de estilos diferentes y según las personalidades de cada uno.


La hija geek, el hijo dandy, el padre rapero o la madre disco, la abuela romántica o el abuelo artista entre muchos otros. Busca y encuentra la tuya. Y la de toda tu familia. Divertido y muy acertado.


De ahí a una retrospectiva con los modelos más originales del período cubista, pop o surrealista de los nombres zapateros más reconocidos, pasando también por ejemplos del romanticismo y el barroco en la materia, con joyas tan originales como las que ves a continuación y cuyo estado de conservación es impresionante si tenemos en cuenta los años pasados. 


Después y distribuídos por tipos de suelas, cordones o adornos varios, nos podemos encontrar mocasines, náuticos, derbies, richelieux, botas, slippers, botines y zapatos con hebillas, entre muchos otros modelos, demostrando que el calzado de moda para hombre es posiblemente menos “intenso” que el femenino pero no por ello tiene que ser aburrido en absoluto.


Este extenso surtido de calzado masculino nos guía, paso a paso y nunca mejor dicho, a una de las atracciones finales, el “Teatro de los Creadores” que es lo que volvería loca (si a estas alturas no lo estaba ya) a cualquier Carrie Bradshaw que se precie.


Colección exclusiva de modelos de los más grandes creadores contemporáneos entre los que reconocer las famosas suelas rojas y tacones de vértigo de Louboutin, el exquisito tacón en forma de tallo de rosa de Vivier, los zapatos joya de Hardy o las maravillas de Michel Perry, Jean-Michel Cazabat, entre muchos otros.


Y después de ver algunos prototipos de los ganadores de los concursos organizados por las mejores escuelas de diseño del sector, termina el recorrido, no sin antes ofrecerte algunas curiosidades en cuanto al calzado en cifras: 20 billones de pares de zapatos fabricados en el mundo, de los cuales 24 millones son producidos en Francia. 950.000 pares vendidos al día en el país galo (entre habitantes y turistas). 82 industriales zapateras instaladas en el país que saben de sobra que Francia es el primer mercado europeo. 20 piezas diferentes componen un zapato de tipo medio, y unas 150 operaciones artesanas son necesarias si confeccionamos uno de lujo. Las mujeres francesas compran una media de 6 pares de zapatos al año, y los hombres aproximadamente unos 3 pares.
Yo no sé cómo irá la media en España, pero en lo que va del 2012 confieso que ya me he comprado 9 pares. Pies para qué os quiero.

2 comentarios:

Cheska dijo...

Si a ti te gustan a mi......vamos que lo que dices de tirar el sofá jajaja lo comparto!
Que maravilla de expo e interesante todo lo que cuentas pirata sobre todo en lo de la elaboración de un zapato de lujo o en los de las ventas.....increible!!
Que bien empiezo los sabados, cuando Mayte anuncia en su twitter tu publicación aquí que me vengo jejeje
Buen finde!!

Bss
vistetedeseda.blogspot.com

Maite dijo...

Que interesante la expo y es que los zapatos nos vuelven locos a todos!!