Código: Dobles Ces

Cosas importantes que he aprendido últimamente: "nunca digas nunca".

El día del almuerzo junto al equipo de la revista Marie Claire, hablando, emitiendo nuestras opiniones sobre el universo blog tuve un momento frase magistral.

Dice así: "Si alguien abre un blog pretendiendo que un día Chanel le llame para decirle, tenemos un 2.55 para ti. La lleva clara".

Pues bueno, la cosa no fue así exactamente, pero imaginad, abres el mail y encuentras una invitación para conocer abiertamente el showroom de la casa e intercambiar opiniones sobre el universo blogger.

Lo primera que una piensa es lo desacertada de aquella afirmación, porque aunque los tiros no fuesen exactamente por ahí, si se trataba de la primera invitación por parte de una gran firma en abrir no solo las puertas de su sede de prensa en España sino, y esto es lo mejor de todo, de sus armarios.

En principio, esto último no venía implícito en la invitación pero es lo que tenemos los bloggers, con nuestras caritas y ansias por conocer te abren hasta las puertas del paraíso.

¡¡¡Que emoción!!!

Como para no sentirla. Realmente hay pocas casas míticas que causen pasiones tamañas como la Maison Chanel. Puede que te gusten sus colecciones o no, que la campaña de publicidad de la temporada te enamore u horripile, pero sus dobles Ces superan todo ese tipo de caprichosas opiniones. Nadie puede evitar que se le pongan los ojos a hacer chiribitas al ver uno de sus bolsos, que por cierto, cotizan al alza, e incluso me atrevería a hablar de la expectación que capta una simple bolsa de papel con el logo, sellada con su pertinente etiqueta.

Que gracioso el paseo de vuelta a casa tras el almuerzo. Un almuerzo convertido en casi, casi merienda, porque estuvimos hasta las 17h de la tarde hablando, escuchando las anécdotas por parte de las responsables de la firma, atendiendo a todas nuestras curiosidades y preguntas, en el restaurante T.A.R.T.A.N, el cual os recomiendo.

Encantada tras la experiencia en la que cada uno de nosotros disfrutamos con lo que más no llamó la atención: La Condesa entregada a la hechuras de las míticas chaquetas de tweed, Chema y Maria captando hasta el último detalle, Patricia tomando nota de los secretos de cada colección, Mónica fascinada con la colección vintage de bolsos y Ari entregada a la

labor de super reportera que vive en ella, mientras yo maniobraba con ese complemento tan maravilloso como es su bicicleta, por supuesto, con alforjas en "matalassé", nos hicieron entrega de un detallazo, el libro El Siglo de Chanel por Edmonde Charles Roux y la película protagonizada por Audrey Tautou dentro de la bolsa convencional de la firma.

Pues bien, llevar esa bolsa es convertirse en objeto de deseo, curiosidad. Había quien miraba tímidamente, quien se preguntaba que caprichito guardaba en su interior o tras encontrarme con unas amigas, éstas abalanzarse a descubrir el contenido con ni un "Hola, que tal", previo.

Comprobado, todo lo que gira entorno a la casa produce fascinación.

Sin duda, queda reflejado mejor imposible, en el momento que Diana Fenouil, jefa de prensa en moda, destapó los secretos y tesoros que aguardan, a modo de cueva de Ali Baba, en sus armarios.

Cardigans, abrigos, chaquetas, zapatos bicolores, cientos de bolsos y una tonelada de bisutería amontonada. Hasta ese instante, nos habíamos mostrado recatados, mirando, fotografiando pero la emoción nos pudo, llevándonos a manipularlo todo como locos.

Desde ya, más fan de firma, no se puede.

Muchas gracias a todo el equipo por abrirnos el universo Chanel, habernos dejado toquetearlo todo cual niños en un Toy are Us, compartir vuestros años de experiencia bajo el emblema pero sobre todo, por vuestra sencillez.

Por cierto, no olvidéis pasar a visitar los otros blogs también asistentes, solo por el gustazo de deleitaros con más y más fotos vale la pena.