miércoles, 11 de diciembre de 2013

Tocada, y nunca hundida


Tocada por la gracias del sombrero.

Así parece estar Biliana Borissova, una creadora de sombreros y tocados al estilo tradicional.

Con el estallido de la tendencia por ponerse elementos a la cabeza, algo que agradezco enormemente aunque discrepe de según qué cosas veo por ahí (hay gente que no distingue entre tocado y maceta), también han florecido cantidad de firmas dedicadas al sector. Algunas ya asentadas de antemano y otras más recientes que han hecho del savoir faire a la antigua usanza su sello. También las hay recién llegadas, incluso algunas con trayectoria en el sector, que no han conseguido sacarle el gustillo amateur a sus piezas,  pero no importa, ahí están y tienen su público.

Evidentemente, los primeros se quejan de las segundos. Dicen sentirse saqueados, e incluso humillados,  por piezas que carecen de todo criterio a la hora de ser ejecutadas a través de los materiales, las horas de trabajo.... Y claro, eso acaba reflejado en el precio final. 

Eso, sin querer entrar a hablar de las sectas creadas entorno a asociaciones y círculos cerrados que manejan el sector desde arriba.

Vamos, que el sector de los sombreros y tocados va a resultar que se parece mucho a otros de los que ya hemos escuchado hablar, y mucho.


Yo, como del tema entiendo lo justo, me vengo a que una profesional del gremio me ilustre.
Porque más allá de polémicas lo que quiero es profundizar en el sector.

Bajo hasta el centro más castizo de Madrid y pillo a Biliana Borissova en su espacio impartiendo uno de sus cursos a una alumna llegada desde Cataluña, María, quien confiesa haber querido hacer un intensivo de estas características desde hace mucho tiempo.

Lo cual me vendrá fenomenal para pegarme a su silla y taladrar a ambas a preguntas.

A Biliana la primera vez que la conocí fue en el evento de Philip Treacy donde el diseñador de sombreros británicos vino a presentar a Madrid una exposición dedicada a su trayectoria profesional y en la cual se nos invitaba en el dress code a lucir bien tocadas en homenaje al anfitrión. 
Yo que para algunas cosas soy un tanto desastre y poco tendente al disfraz pasé de llevar nada en la cabeza, más allá de los mil follones en lo que siempre ando enrolada. Me daba hasta apuro ante tan gran creador llevar un floripondio de chicha y nabo. 

Y allí estaba ella, con un tocado "homenaje" a una de las piezas de Treacy, realizado en piel, que por su complejidad el maestro vino a darle la enhorabuena.

Después de eso nos cruzamos por la moqueta de MBFWMadrid (¡¡Qué raro!! La ratonera donde te encuentras a todo el mundo. Tenlo por seguro.) ya que complementaba con sus piezas el desfile P/V 2014 del diseñador Ion Fiz.
Fue un hola y adiós rápido, pero me quedé con su look y estilo para llevar tocado sin ser un estilismo a la caza y captura del fotógrafo ávido de composiciones para retratar en su blog de street style.


Y de ahí, hasta el día que necesité con urgencia un tocado en un color muy concreto para asistir a una boda. Evidentemente fue ella la encargada de realizar un casquete con lazada y velo (vintage traído desde Londres) al estilo años 50.

Me contó tantas cosas en esa ocasión que me quedé con ganas de más. 

Así que comenzamos con la técnica. 
Biliana sólo crea sombreros y tocados a través de moldes en madera y materiales en su estado más natural a los que va dando forma mediante calor. Y me lo demuestra. La primera foto es el patrón base de los muchos que posee. Nunca compra esas bases ya preformadas que vemos en las tiendas de manualidades.

Los materiales.
Busca ante todo la calidad. Fieltros y rafias naturales en una amplia gama de colorido que den consistencia a la pieza desde un inicio.

Los adornos.
Jamás cae rendida ante la posibilidad de adquirir unas flores o lazos hechos de manera industrial.  Mediante moldes (segunda foto) y calor da forma a tejidos, fieltros y rafias, los cuales además trata con tintes para conseguir diferentes matices. 
Además plumas, lentejuelas, terciopelos y piedras semipreciosas acaban por dar el toque más sofisticado a piezas muy especiales.
La ejecución.
El trabajo es puramente artesanal, con lo cual cada una de las piezas se ejecuta manualmente. Cosido, ensamblaje.... ¿Resultado? Una obra maestra, y muchas horas invertidas, claro.


Y ¿qué hay del protocolo?

En España todavía estamos un tanto perdidos en el tema. Vemos como hay invitadas que se cubren con una pamela para eventos nocturnos o celebrados en interior, o las que no pueden evitar desenfundarse lo que lleven a la cabeza nada más terminar la ceremonia.

Sobre protocolo hay mucho escrito pero sin duda en estos casos lo mejor funciona para no errar es: para empezar buscar el modelo que más nos favorece a nuestro óvalo, evitando aquellos que aunque sean tendencia no van con nuestro estilo ni rostro, escoger los que estilicen, "combinar" con el atuendo pero siempre aportando luz a nuestra cara a través del color del material y estar seguras de que nos encaja a la perfección sobre el cráneo y no nos tortura por el tipo de estructura, peso, tamaño interior o enganches.

Después de esta clase magistral junto a Biliana Borissova
será imposible jugar al "Tocado y Hundido" con vosotras.


2 comentarios:

LLISO dijo...

¡Simplemente una maravilla de sombrerera!

http://tocadoslliso.blogspot.com.es/

Maite dijo...

Como me gustan!