Maletas, neceseres y neveras

Para que más, si en realidad es lo único que a la gente le interesa.
Lo camuflan con otras preguntas, intentan hacer ver que les interesan tus pasatiempos, los típicos: los cotilleos del Facebook, el noviete de turno, que si han visto el blog, cual es el próximo concierto al que asistirás, si ya tienes vestido para tal evento....
Y cuando te tienen enrolada en una conversación amena, plas, te la sueltan: "¿Y esto que llevas puesto, tan mono, de donde es?". A la que te descuidas: " Chica, que piel y eso que os la machacan. Venga cuéntanos que potingues guardas por ahí secretamente y no me digas que no te dejas en cremas la mitad del salario". Y de ahí, from losted to the river: "Bueno, bueno, bueno, me tienes que contar que metes en la nevera", y a continuación maliciosamente cae un "porque desde luego en el cuerpo poco has guardado".

Vamos, que intentar saber de que se alimenta una modelo está de lo más demandado y entre los lectores del blog la pregunta no se hizo esperar aunque la respuesta haya llegado con demora.
Lo siento (esto va a la petidora), no es que no quisiese hablar del tema, simplemente pedí colaboración externa para daros a conocer las neveras de algunas modelos que os resultan familiares y todavía estoy esperando el material que me temo no llegará para esta vida.

Como os imagináis la nevera de una modelo puede ser tan diversa como su propietaria.

Las hay pelonas de las que por no tener no tienen ni luz cuando las abres.
No lo vayáis a interpretar mal. Se pasa tanto tiempo fuera del hogar que para que vas a ir a hacer la compra si no hay un solo día que desayunes, comas o cenes en casa.
Entre los espacios de trabajo, que siempre aguardan con un buen catering para reponer fuerzas y salir con tripa de critter (Las idas y venidas de todo el equipo son constantes y si lo han contratado a determinadas empresas, te mueres, porque está todo delicioso), las comidas con tu booker o de camino a los castings, entre uno y los siguientes 200, especialmente en temporada de desfiles, que acabas parando en algún sitio rápido, y finalmente cuando llega la noche, o bien acudes a algún evento o bien llegas a casa tan cansada que el "póngame algo para llevar" en el lugar más cercano de camino al apartamento es la tonadilla de cada día, pues lo lógico es que no te haga falta tener nada en la nevera.

Eso, cuando estas en la propia ciudad por un período relativamente largo, que como te pille una temporada de viajes intensa, mejor echar el candado y no dejar que entre nada que no quieras sacar caducado y reconvertido en material compostable.

También existen las macro, micro, bio, minimalistas, vega, tecnoemocionales, moleculares.....altamente saludables y con productos que cuando te invitan a cenar y decides adueñarte de la cocina para lucirte con tu faceta cocinitas, abres la nevera y no sabes ni con que ni por donde empezar. Bueno si, empezar, empiezas leyendo, no sea que como hice en mi primera estancia en Tokio, utilices la pasta fermentada con la que se prepara la sopa miso a modo de mermelada. Buenísima estaba aquella tostada.

Ponerse a estos niveles de exigencia gastro/alimenticia tiene una explicación sencilla y es que nuestros cuerpos, saturados de pinchitos de frisusois, comida de avión y restaurantes varios, acaba demandando y con urgencia algo sano, pero hasta en la etiqueta. Así te lo crees más y mejor y si te das una bacanal de bombones bio, pues te consuelas pensando que engordar, engordan lo mismo pero al menos eran sanísimos.

Por cierto ¿Porque los supermercados bio en EE.UU lucen como en la foto y en cambio en España parece que estas comprando los restos de la producción que no han querido ni para venderlos a pie de carretera a algún turista disperso en un caluroso medio día de agosto cuando la fruta se queda al limite de parecer licuada al fondo de la caja? Algo no me cuadra.

Lo bueno de poder residir en muchos países es que la nevera se convierta en fiel reflejo del nivel de integración al que has llegado.
Esto se nota cuando dejas de buscar asilo en los McDonalds, atiborrarte de pasta hervida porque no sabes con que condimentarla o hasta entonces, Pizzas Dominos, tu cocinero de cabecera, pasa a la historia y comienzas a flirtear con los noodles de trigo preparando sopa ramen, el yogur griego para hacer un delicioso tatziki o te lanzas con unos kefftes de buey.

Aun así las hay que no consiguen nunca salir de las cadenas de "restaurantes" de comida rápida convirtiéndose en unas auténticas especialistas diferenciando los matices que introducen en cada país.
Puajjj. Perdón, se me escapó el comentario.

Por último, está la técnica "lo que quede me lo llevo".

Cuando se encarga los servicios de un catering suele sobrar comida a raudales porque dando de comer a un extenso grupo nunca saben a que se atienen, sobre todo en publicidad, en la que los chicos de montaje y cámaras suelen tener apetito.

Como tirar toda esa comida es una criminalidad siempre se ofrecen tuppers para quien se la quiera llevar.

Con lo cual, la nevera, sobre todo la de los modelos masculinos que no son tan dados a jugar a las cocinitas, se convierte en un mix remix de las distintas producciones al más puro estilo comida casera preparada y embalada por mamá.

Ya veis, para gustos, neveras.