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lunes, 6 de julio de 2015

Jaulas Doradas

Por Pablo Paniagua


El Museo del Traje nos trae hasta el próximo 20 de septiembre "Jaulas Doradas", una muestra donde podemos ver prendas de indumentaria femeninas en las que los armazones interiores, tanto de cintura como de busto, daban forma a la silueta en una de las épocas más singulares de la historia del vestir.



Para saber más y ver algunas de las joyas de la muestra, tan fácil como seguir leyendo

domingo, 24 de mayo de 2015

Escaparates de París. Vol. II


Si estás en París, y no puedes dormir tienes dos opciones: llamar al room service para que te traigan una botella de champagne francés bien frío. Dicen que el champagne sabe (cantar) a la mejor de las nanas.
O echarte a las calles a disfrutar de una ciudad que es mágica durante la noche y aprovechar para disfrutar de los escaparates de la primavera en exclusiva para ti. 

Tras el primer (y gélido) paseo de hace unas semanas, llega la segunda visita en 
una noche un tanto más agradecida para callejear y fotografiar.

París y sus escaparates de moda, te esperan.

sábado, 29 de noviembre de 2014

EXPOSICIÓN: Los Años 50 en la Moda Francesa

Por José Luis Maseda.

El exquisito Musée Galliera de París ha dedicado recientemente una retrospectiva a la moda francesa de la década de los cincuenta, aquella en la que la sofisticación llegó a extremos glamourosos insospechados.
Acabada la triste época de la gran Guerra, la mujer chic y femenina reaparece entusiasta con líneas que marcan las curvas, pecho, cinturas de avispa y caderas, y los zapatos de tacón, los estampados florales o de colores vivos, las faldas amplias, los ligueros, los bordados y la pedrería se ven por todas partes.


El culpable de este radical cambio no es otro que un tal Christian Dior, quien decide desterrar la imagen de la mujer-soldado y en su colección de 1947 lanza una silueta nueva en forma de reloj de arena, que escandaliza en un principio por la generosidad de los materiales utilizados (después de tanta restricción obligatoria), pero que termina triunfando y la entonces redactora jefe de Harper’s Bazaar, Carmel Snow, bautiza como “New Look”. Lecciones de historia.
Surgidas de las colecciones del propio museo, se podían admirar unos 100 modelos y accesorios que evidenciaban la evolución de la silueta y la moda femenina entre 1947 y 1957… ¿quieres ver más?


martes, 21 de octubre de 2014

Hubert de Givenchy en el Museo Thyssen


Cuando algo me interesa, capaz soy de suplicar, tirarme por los suelos y hacer lo necesario por estar allí. Algo así se podría decir que he hecho por poder acudir a la inauguración en exclusiva de la exposición de Hubert de Givenchy para la revista Vanity Fair. Si creían que iba a perder la oportunidad de llegar a la exposición y poder recorrerla casi a solas, sin nadie que interrumpa, cámara en mano contándole a los de seguridad que hoy sí dejaban hacer fotos (aunque creo que no), y aproximándome más de la cuenta a las piezas para verlas en detalle, la llevaban clara.

A las 20'00h en punto me tenían en la puerta del Museo Thyssen, vestida con un abriguito de Cristina Piña y la batería del teléfono y la cámara hasta los topes. No importaba si había sido un día largo de trabajo, lo que me apetecía era disfrutar de la que sin duda es la exposición de moda de este otoño/invierno, y esta vez no diré de Madrid, sino de Europa, ya que se trata de la primera retrospectiva dedicada al diseñador. Sí, como lo oís, la primera vez que las piezas de uno de los grandes maestro de la haute couture pisa un museo para él solito. 

Tras el recorrido nos hemos ido a la zona del cóctel y allí no sé cómo (bueno, sí sé, en la barra de los gin tonics) me he puesto a hablar y brindar con Tita Cervera, la Baronesa Thyssen, artífice de que esta exposición esté hoy aquí, sobre el gran trabajo que han hecho y ella se ha puesto a hablar de lo señor que es monsieur Givenchy y de cómo ha guiado y colaborado de principio a fin la exposición. Todo lleva su sello, hasta los arreglos florales traídos desde Italia.

De lo que ha dicho sobre Valentino, me lo guardaré, por si en un futuro retoman las negociaciones donde las han dejado y también tenemos la suerte de que traigan la exposición, inicialmente prevista, para más adelante. Ese día, también quiero estar allí.

La exposición está repleta de piezas icónicas inimaginables, como un vestido infantil de Carolina de Mónaco, y otras que eran de esperar, como el vestido que llevó Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, quien por cierto es el ángel que sobrevuela constantemente la exposición apareciendo de nuevo cuando menos lo esperas.

A parte, encontraréis un hilo conductor que está por encima de las diferentes etapas de diseño del creador y se centra en estilos, colores o materiales y las acompaña de obras de arte pertenecientes al propio museo.

No sé si ya os he abierto suficientemente la curiosidad, pero.... 


-Bienvenidos a un amplio recorrido por la exposición-

sábado, 21 de junio de 2014

"Pop the Bag" por Jose Luis Maseda

Por Jose Luis Maseda.


Pasearse por el contexto de ese impresionante edificio parisino que es el museo más visitado del mundo, el Louvre, tiene muchas cosas buenas. No ya por el propio recinto en sí o su maravilloso contenido, ni por lo variopinto de los turistas, ni siquiera por las boutiques que se esconden en su conocida galería Carrousel… el Louvre también propone sorpresas.

miércoles, 19 de junio de 2013

Rihanna-Diamonds World Tour



Rihanna está de tour por el mundo con su último disco aliñado con las canciones que cada temporada la catapultan a lo más alto en los rankings musicales. Seguidores o detractores las tienen que escuchar sí o sí. A la que te descuidas sus temas suenan allá donde vayas.
Yo, la verdad, no soy una gran fan de la cantante, aunque me conozco todos sus temas por pegadizos y festivaleros a fuerza de escucharlos constantemente. Quien sí es una súper admiradora es una de mis hermanas y pensé sería una gran oportunidad para celebrar su cumpleaños con un pelín de retraso. Además, acudir a su concierto en Barcelona tenía un aliciente especial: El vestuario creado por Ricardo Tisci de Givenchy.

Solucionado, dame una excusa relacionada con moda y allí estaré. 


Para los que la cantante de Barbados representa el climax del chonismo, la colaboración de la firma Givenchy para confeccionar el vestuario de la gira les parece un desacierto absoluto.
Yo en cambio lo veo como una estrategia de comunicación dispuesta a acercarse a un público más joven que desconozca la firma, más allá de la relación personal y de amistad que puedan tener el diseñador y la cantante. A los que trabajamos en moda, o simplemente apasiona, en ocasiones se nos pasa por alto el hecho de que no todo el planeta controla por igual nombres de firmas, directores creativos, pasado histórico de la misma y un factor también muy importante, el hecho de que personajes tan globales como puede ser Rihanna convierten en noticia una necesidad como es el vestuario en un espectáculo.
Aquí salen ganando a parte iguales unos y otros.
Bueno, "Ri-ri" un poco más, porque estaba espectacular con los tres diseños firmados por Tisci de los ocho que lució.


El concierto comenzaba con la capa negra que arriba mostraba en boceto, 
y de ahí al despelote que más le motiva.
Braguitas, bustier y botas, bajo un camiseta traslúcida, todo de Givenchy.


El resto de los looks los firmaban otras marcas, como este compuesto por camiseta de Raf Simons, shorts Wolford y botas creadas en exclusiva para la ocasión por Christian Louboutin.


Para mi gusto, uno de los mejores looks fue con un dos piezas de bustier y pantalón largo firmados por Adam Selman, lo único tremendo a destacar, esos botines blancos de Manolo Blahnik.
Esto fijo lo escogió ella.


Siguiente: falda y top en rojo de Adam Selman y zapatos Manolo Blahnik.
No se creía ni ella lo elegante que estaba.
Fue un espejismo.


Mini vestido de falda a tablas con estampado también olográfico de Adam Selman 
y zapatillas Pierre Hardy.
Va a resultar que hay más piezas de Selman que de Tisci, aunque sea el segundo quien 
se ha llevado todas las publicaciones.


Y para el cierre un mono cuajado de incrustaciones metálicas por Alber Elbaz para Lanvin 
al son de la canción que da título a la gira, "Diamonds".


Ni tan mal, chica.
Dentro de su estilo vulgar y provocador sus estilistas esta vez han dado con 
el equilibrio perfecto entre su personalidad y respetables piezas de grandes firmas.

Eso sí, la dos horas de retraso con las que comenzó el concierto son imperdonables.

sábado, 5 de enero de 2013

La Vallée Village


Imagina un pueblecito tranquilo. Imagina que todas las casas que se concentran en las tres calles de esta pequeña población tienen un encanto particular y que son diferentes las unas de las otras. Imagina también que todo está limpio y que después de un breve paseo por dichas calles repletas de esculturas, los bancos en los que poder descansar te esperan con mullidos cojines de seda y con mantas finas para cubrirte, que nadie robará porque la seguridad está presente. Y si te digo que los vecinos de ese lugar tan chic se llaman Sonia Rykiel, Salvatore Ferragamo, Paul Smith o Roberto Cavalli entre otros, seguro que no me crees. Pues sí, créeme.


Ahora que estamos a punto de inaugurar la época de rebajas, es sabido que en París las de las firmas del lujo moda merecen y mucho la pena por los descuentos de hasta un 70%. Quizás una prenda o un accesorio de pongamos unos 3.000 euros que se queda en 1.500 te siga pareciendo caro (a mí, seamos honestos, sí me lo parece), pero no puedes negar que la reducción es mucho más que interesante, y que la inversión podría resultarlo también.


Los clientes de Oriente Medio, de Rusia o de Asia lo saben y la ciudad se llena (más si cabe) de turistas al acecho de la ganga. Tanto que las boutiques de las grandes marcas como si fuesen parques temáticos, tienen que contratar servicios de seguridad e instalar colas de espera para gestionar el acceso a las mismas. Tremendo.

Por eso, prefiero llevarte de viaje al paraíso del shopping de lujo, te llevo a La Vallée Village. Localización ideal puesto que todo está mucho más tranquilo (o casi), mucho más concentrado, y además, mucho más barato. Vamos.


Situado a unos 35 km al Este de París, y a unos pocos metros del parque Disneyland Paris (punto turístico más visitado de Europa), este outlet de marcas de lujo se ha convertido en la gallina de los huevos de oro del grupo empresarial Value Retail, fundado en 1992 y propietario de otros nueve “Chic Outlet Shopping®” (marca registrada) en diversas ciudades tales como Londres, Milán, Munich, Dublín, Shanghai (obertura en 2014), Bruselas, Anveres, Düsseldorf, Barcelona (La Roca Village) y Madrid (Las Rozas Village).
Cada uno de esos centros de compras atrae a una determinada comunidad de compradores globalmente conectados y que participan en el desarrollo económico del área en cuestión.



Y es que además de estar abierto de diez de la mañana a siete de la tarde prácticamente todos los días del año y domingos incluidos (cerrado solamente el 25 de diciembre, el 1 de enero y el 1 de mayo), en la Vallée Village puedes pasearte por las 115 boutiques de moda de lujo que reúnen firmas de todo tipo (desde Givenchy hasta Valentino, de Jimmy Choo a Diane von Furstenberg, o de Longchamp, Dsquared2, y Maison Martin Margiela a Dolce & Gabbana o Armani) y en las que encuentras piezas de sus colecciones anteriores (hasta la penúltima) y con descuentos de como mínimo un 33%, que en temporada de rebajas puede llegar incluso hasta el 80%.


Con un servicio de transporte directo desde el centro de París (aparte del transporte público con la línea de trenes de cercanías RER A), y con ayuda de personal shoppers (bajo cita previa) el asunto se convierte en una experiencia shopping de extremo lujo, en el que poder disfrutar también de su galería de arte, su zona de juegos para niños y algunos cafés y restaurantes.
Vamos, que si tienes un buen presupuesto para tus compras, no sé qué estás esperando.


domingo, 7 de octubre de 2012

Diana Vreeland "La Mirada Educada"


En la nueva programación de #canalplusestademoda para esta temporada los excelentes documentales son  para no perdérselos.

Esta semana pudimos asistir al preestreno de Diana Vreeland "La Mirada Educada", un documental que aúna tanto su campo profesional como vida personal.  


Nacida en París de padre inglés y madre británica, emigró junto a su familia a los EE.UU al estallar la primera guerra mundial.
En 1924 Diana Daziel se casa con Thomas Reed Vreeland, tomando el apellido por el que se le conocerá. 


De 1937 a 1962  comienza su carrera en la revista Harper´s Bazzar como columnista hasta alcanzar ser editora de moda.



Su arte en lo profesional se debió a la constante innovación y transgresión de los límites a la hora de proponer temas a tratar en las revistas destinadas al público femenino que hasta entonces solo cumplían una clara faceta de educar a buenas esposas y madres.

Ella quiso traspasar lo hasta entonces publicado, fusionar lo europeo con la americano, lo salvaje con lo estricto, no ser académica en ningún sentido.....
Contar historias.


Siempre arriesgando fue la primera en utilizar medias negras para vestir.
Ese mismo aspecto lo trasladaba al mundo editorial con artículos sobre los vaqueros a los que llegó a dedicar 5 escritos, descubrir a Lauren Bacall con tan solo 17 años a quien llevó a la portada de la revista, cambiar el concepto de las modelos a quien convirtió en personalidades y a personalidades a quienes les dio el rol de modelos posando para los reportajes.

Algo que a día de hoy no nos sorprende en absoluto pero pensemos en la mentalidad de los años 40.


Su ojo cazatalento en estilo hace que se fije en Jacqueline Kennedy consiguiendo que la pareja presidencial pose para Harper´s Bazaar y pone en contacto a la primera dama con Oleg Cassini quien se convertirá en su diseñador fetiche. 

Un presidente de los EE.UU en una revista de moda.... a eso lo llamo yo una buena estrategia de imagen.


Llegaron los años 60, un estallido de energía, un terremoto juvenil, una auténtica revolución social, sexual.... y por supuesto, músical.

El epicentro de la moda se traslada a Londres y Diana Vreeland fija su atención en modelos como Jean Shrimpton o Twiggy.

Diana Vreeland obsesionada con la cirugía estética, lo grotesco, lo exagerado e irreal hace de los defectos, virtudes, porque para ella una imagen no tenía porque condensar los parámetros generales sino que fuese única en esencia, por eso cuando le entregaron un preciosa fotografía de Mick Jagger dijo un "no sé quien es, pero la publicaré".


Concibe un nuevo concepto de moda global en la que se fotografiaban editoriales de moda en lugares lejanos y exóticos que hiciesen viajar con la mente a quien estaba en casa, viajes lujosos que a veces costaban 5 semanas de producción para disparar historias únicas y opta por buscar modelos de todos los países.

Tal vez no suena muy revolucionario en estos momentos en los que el contenido que disfrutamos tiene precisamente estas características pero esta señora fue la primera en crear algo así.
Imaginad abrir una revista de la época y encontrar este tipo de material.


Personajes como Oscar de la Renta, Diane Von Fürstenberg, Manolo Blahnik, Carolina Herrera, el matrimonio Missoni o Hubert de Givenchy, por aquel entonces jóvenes principiantes en el negocio de la moda, y las que ahora conocemos como actrices, Angelica Huston o Lauren Hutton, entonces modelos predilectas de la editora de moda, hablan sobre sus experiencias frente a ella y sueltan frases magistrales sobre las opiniones que lanzaba a diestro y siniestro.


La última parte del documental está dedicado a su trabajo en el Museo Metropolitano de Arte en relación con el Instituto Textil, una vocación que surge tras su despido de la revista Vogue cuando tenía cerca de 70 años, donde también impone una revolución como las que marcan su vida profesional anterior como editora de moda.

Decide convertir el museo en una revista tridimensional a través de exposiciones en las que maniquies lucirán las piezas que alberga la colección de archivo del museo, con una duración de 6 meses, una vez al año, decidida a hacer aprender sobre el mundo, las civilizaciones, la historia, a través de la moda.

La primera será "The World of Balenciaga", tras el éxito de la misma continuarán con una dedicada al S.XVIII, otra a Hollywood, después YSL....
Convirtiendo cada inauguración en una evento social en el que reunía toda clase de famosos y personalidades.

Todo siempre muy bajo el estilo transgresor Vreeland.


Como ella decía: "No me cuentes historia, aunque sean verdad, si son aburridas".

Puro genio y más aun, figura.

Más información del documental aquí.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Tras la Alta Costura


París cierra su semana de la moda de la Alta Costura tras las diez presentaciones oficiales de casas reconocidas por el sindicato que otorga el honor de pertenecer al gremio, y otras tantas, que sin lucir sello  y encuadradas en el calendario no oficial aprovechan para exhibir sus productos manufacturados.

La Alta Costura recupera su vigencia....
O eso dicen las cifras que no hablan.

Se reserva el número de compradoras existentes (según dicen en auge tras un período de declive que llevó a muchas "maisons" a cerrar sus puertas). Tampoco se conoce el coste por fabricar estas maravillas y las fastuosas presentaciones que conllevan. Los precios son solo audibles cuando te sientas como compradora (¿he oído seis cifras?). Y lo único que conocemos son las horas aplicadas para obtener resultados de dejarnos boquiabiertos.
4.000 horas, un tiempo que no sabemos ni por donde empezar a contar. 

En su vertiente de "beneficiencia" sabemos que la Alta Costura mantiene tradiciones casi extintas como es la del bordado manual, la creación de encajes específicos y fomenta la figura del costurero tradicional para coser las piezas a mano.
Técnicas que de no ser por estos clientes se perderían y que Francia ha decidido fomentar en sus escuelas  de moda.
¡¡La de asiáticos que vienen a aprender y se especializan en bordados!!

A parte de eso, tienen sus propias reglas y es que bajo términos legales tan solo se puede vender un solo modelo de cada colección por continente. 
Con lo cual sus clientas pueden dormir tranquilas. Las probabilidades de coincidir con alguien vestido igual casi se evaporan.

Más si hacemos caso a la distribución de mercado.
Chanel  reina en EE.UU y Asia, mientras Dior copa el Este de Europa.
Y supongo, el medio oriente no tiene preferencia, simplemente consume acorde a sus gustos y necesidades. ¡Qué suerte! 

Los europeos, en cambio, en esto no pintamos nada, bueno si, abastecemos y además hace que ciudades como París se consoliden como capital de la moda en su más amplio sentido.

Sus hermanas N.Y y Milán no van escasas en relevancia, pero no nos engañemos, ninguna posee un evento tan excepcional como la Alta Costura que tras tres intensos días congregando al elenco más exquisito de firmas  regresa a su "apacible" continuidad de eventos relacionados con la moda hasta el desembarco de la semana dedicada al Pret-a-Porter.

Hasta entonces....
Alta Costura, divino tesoro.

*Todas las imágenes pertenecen al escaparate de la boutique de Givenchy en George V (París).
Allí me hubiese quedado a guardar semejantes joyas.