La mirada al backstage, según la perspectiva de quien y donde la tome, posee cientos de matices.
Saturados como vivimos de imágenes hermosas que nos regalan a través de las redes sociales y sus dispositivos móviles las modelos, maquilladores, el community manager de turno de cada una de las firmas... es como si el backstage hubiese perdido ese halo de intriga y que ya nada pudiese sorprendernos más que el rabioso momento del ahora y sus actualizaciones inmediatas, consumiendo información casi de manera enfermiza.
Pero la exposición de la fotógrafa Joséphine Douet, especializada en cubrir como prensa para diversas cabeceras femeninas los desfiles de Alta Costura de París durante 12 años, posee otro lenguaje, el de la sutileza, el de la magia de los instantes inesperados captados en analógico, con carrete, a través del ojo de quien busca una única imagen especial, sin los agobios de las competencias ya que tan solo estaban acreditados cinco fotógrafos y nos acerca el trabajo de las casa de moda más relevantes del mundo en su momento de máxima expresión, los desfiles en los que la palabra lujo alcanza todo su sentido.
La pregunto, quiero información privilegiada, quiero saber qué siente el espectador detrás de la cámara con todos sus sentidos puestos en guardia, qué desfile, diseñador, casa fue la más impactante para ella, y me cuenta.....