sábado, 28 de febrero de 2015

JULIUS, SS15 en Blanco y negro.

Por José Luis Maseda.
Si eres una de esas afortunadas personas que viven en un lugar con luz y calor, debes estar sintiendo que la primavera y el verano están a punto de llegar. Bien, suerte la tuya. Cuando la primavera llega a París es sin duda alguna ma-ra-vi-llo-sa, pero es obvio que se hace mucho de rogar.

Y por ello, necesitamos pasar el luto del interminable invierno, tal y como nos recomienda en su colección masculina para este verano 2015 la firma JULIUS.

¿Nos acompañas?

JULIUS no es solamente una marca de moda, es un concepto creativo sin normas establecidas que engloba una muy particular visión surgida del talento del diseñador japonés Tatsuko Horikawa. En 1996 crea su propia empresa “Third Stone Co. Ltd.” Y al año siguiente funda la firma Nuke. No es hasta el 2001 cuando aparece el proyecto artístico JULIUS, con el que creando presentaciones audiovisuales para sus colecciones de moda, consigue introducirse en el circuito profesional en Tokyo, llegando por fin en el 2006 a lanzarse al mercado internacional.

Con su colección para esta primavera-verano 2015 a la que ha llamado “Prism”, la casa japonesa quiere vestir al hombre con prendas surgidas del homenaje que Horikawa rinde al escultor y pintor surrealista suizo Hans Rudolf Giger, fallecido recientemente. Inspirándose también en otros artistas como Wade Guyton o Naum Gabo, el desfile llenó la Maison des Métallos parisina donde tuvo lugar de niebla y luces estroboscópicas que bien podría haber causado epilepsia.
 


Con una gama de color inexistente, salvo por los radicales negro y blanco (que los modelos llevaban hasta en las pelucas), las prendas de un patronaje bien estudiado eran un cóctel de materiales industriales, no orgánicos y de imaginería fetichista entre los que se incluyen tejidos a base de componentes metálicos e incluso caucho. Personalmente no creo sus prendas lleguen a Sevilla, pero encajan bien en el verano de Europa del Norte.


Creando un efecto 3D, las múltiples capas de prendas se reparten entre fluidas camisas y camisetas de mangas extra largas, abrigos con maxi volumen (abrigos… por eso digo también lo de Sevilla) y chaquetas con escuetas solapas que siguen las líneas de la silueta masculina, y que terminan con pantalones en su mayoría estrechos y de tiro bajo.



El toque más simbólico de su inspiración prismática lo retoma, según las propias palabras del creador, en el calzado, con botas tobilleras o que llegan hasta la rodilla en materiales una vez más de alusión fetichista y cuyas suelas retoman formas de originales prismas con diversas direcciones, como las iluminadas por las luces locas de las que antes te hablé.

Una colección impecable, por supuesto, pero en mi opinión quizás un poco fuera de contexto cuando yo pienso en lo que estoy deseando un verano de pantalones cortos y pies al aire, y veo las mangas y los pantalones largos y estrechos (y de tiro bajo, que eso roza al sudar), en caucho (la cocción al vapor bien para el brócoli) y esas botrancas altas bien cerradas hasta la rodilla. Ansiedad me entra y todo.

1 comentario:

Cheska dijo...

No me gusta pirata demasiado angustiosa para un verano caluroso como el de España.

Bss :)