Jewelry & Timepieces de Dior

Durante la misma semana de Alta Costura en París otra cita vinculada con la joyería de alta gama me aguardaba en la propia Place Vendôme, esta vez en chez Dior.

Llena hasta arriba de invitados a la presentación y compradores que no les importaba en absoluto que pululásemos por allí, junto al equipo de prensa de España quien me esperaba para atenderme nos íbamos haciendo un hueco frente a las vitrinas para conocer las últimas novedades de la firma.

Para ir abriendo los ojos la sección de relojería. 

Desde los nuevos DIOR VIII, creados en homenaje al número de la suerte de Monsieur Christian Dior (aquí podréis ver su lanzamiento en junio del 2011) con el nuevo Grand Bal VIII (en cerámica blanca o negra con originales trazas del lujo mediante la pieza basculante hecha en plumas bordadas con diamantes), pasando por los Mini de Dior (reducidas esferas que ahora llegan en tonalidades flúor y que consiguió captar toda la atención de la prensa. No os extrañéis si los veis en las próximas producciones de verano), los La D de Dior (con pulsera en seda y esferas enmarcadas en brillantes),  hasta los Dior Christal o bien Chiffre Rouge (estos últimos de aspecto más deportivo destinados para el público masculino), para pasar a otras que aguardaban las joyas más llamativas que tanto caracterizan a la casa.

Tras un paseo por las vitrinas de relojería llega el momento de apreciar las joyas de la firma:

Rose Dior Bagatelle (un jardín de rosas, la flor favorita de Monsieur Christian Dior, recreadas de manera tridimensional en metales y piezas preciosas), Rose Dior Pré Catellan (rosas en piedras semipreciosas montadas en oro rosa), Collection Précieuses, Dear Dior (excepcionales creaciones llenas de colorido), Oui-Mimioui (¿Quién no ha deseado uno de sus anillos o gargantillas con un cursivo oui?), My Dior (piensa en el entramado de las sillas de los desfiles de maison y en el cruce de cuadros y triángulos de sus bolsos y darás con el motivo principial), Bois de Rose (las que asemejan tallos con espinas) o Diorette (El imaginario mundo de su directora creativa aunmentado al máximo con flores, mariposas, mariquitas...), todas expuestas en estos escenarios de apartamento parisino para muñecas donde da ganas de trasladarse.

Un espacio en el 8 de Place Vendôme del que no hubiese querido salir jamás de no ser porque la agenda de citas se extendía.