sábado, 6 de diciembre de 2014

EXPOSICIÓN Peter Lindbergh en París

Por José Luis Maseda.

La reputada galería de arte Gagosian dedicó recientemente un pequeño homenaje a uno de los grandes de la fotografía de moda, el nacido en Polonia pero alemán Peter Lindbergh, en el que se presentaba una compilación de lo mejor de su obra de los últimos treinta años.

Disfruta de esta visita por la retrospectiva dedicada al "maestro"


A lo largo de su carrera, Lindbergh obtiene su inspiración en la danza, las primeras películas o fotografías de la Alemania y la Europa del Este, y también su propia historia personal, creando un lenguaje fotográfico fundamentalmente audaz.
Sin grandes artificios, permite que las personas protagonistas de sus imágenes proyecten toda su belleza natural reflejando su personalidad.



En la mayoría de sus editoriales para publicaciones como Vogue, Interview o Harper’s Bazaar (entre otras cuarenta mil más), le da un revés a esa extrema utilización del retoque digital que tantas ampollas levanta hoy en día, puesto que él defiende con sus contrastes en blanco y negro una belleza verdadera, sin glamour teatral o artificial.


Entre otras obras, se podían contemplar aquellas bautizadas como “Wild at Heart”, inspiradas en el mundo de los moteros y que se realizaron en las calles de Brooklyn para Vogue, en 1991. O también las tomadas en 1994 para Harper’s Bazaar en la que aparece una jovencita Kate Moss, tan natural.


Trampolín para muchas modelos cuyos nombres forman parte hoy de la historia de la moda (Kristen McMenamy, Eva Herzigova o Cindy Crawford por ejemplo), se presentaban otras obras en gran o pequeño formato, como la tan conocida de 1988 en la que, para modernizar la imagen del chic tan clásico, seis chicas recién llegadas a la profesión llevaban puestas solamente unas camisas blancas de hombre en una playa de Los Angeles, motivo suficiente para convertirlas en mitos, si te digo que eran Rachel Williams, Karen Alexander, Estelle Lefébure, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Linda Evangelista.
Admirar de cerca fotografías así y comprender porqué Lindbergh es uno de los grandes es instantáneo.



2 comentarios:

Cheska dijo...

Es fácil ver un trabajo así y reconocer que el que lo ha realizado es un genio.

Bss pirata !

Maite dijo...

Qué bonitas!