sábado, 5 de julio de 2014

Cartier, Estilo e Historia

Por Jose Luis Maseda


Cuando el exquisito recinto que es el Grand Palais parisino decide acoger una exposición, es porque el motivo de la misma es extraordinario. Y si resulta que además dicho homenaje está dedicado a uno de los grandiosos nombres de la joyería francesa, pues qué te cuento, un éxtasis.

Y este año quisieron hacerlo a lo grande, para provocar las ganas de visita cultural de cualquiera que se encuentre en París (como si eso hiciese falta), creando de manera lógica colas de espera aritméticamente proporcionales. Tres veces, tres; son las que me costó a mi conseguir ver la exposición. Las dos primeras veces, las horas de espera anunciadas y ver la cantidad de gente en las filas fuera del Salon d’Honneur, me echaron para atrás. Pero a la tercera, un día entre semana y casi al cierre de noche, llegué, ví y vencí. Allí me planté y tu expo me colé.






El objeto de tanto deseo colectivo no era otro que la retrospectiva histórica de las joyas de la maison Cartier, que aunque yo nunca he sido fan de mucho joyerío, consiguieron convertirme al fanatismo radical, porque los tesoros expuestos, y aquí habla mi espíritu pirata, eran para matar por ellos. He dicho.


La exposición « Cartier, le style et l’histoire », realizada gracias a los Museos Nacionales, estaba pensada y concebida como una exposición de historia del arte, mostrando las creaciones de joyería en el contexto de la evolución de sus usos y estilos.

Desde su fundación en 1847 hasta los años 1970, la historia de Cartier permite descubrir un laboratorio de formas y una sociedad evolutiva que utilizaba las joyas no solo por su belleza, sino también por el simbolismo y el poder social que conllevan.



Así los alrededor de 600 objetos exhibidos (entre joyas, relojes, péndulos, brazaletes, broches y demás maravillas) se acompañan de otros objetos testigos de la vida artística y el gusto de entonces… vestidos y accesorios, fotografías de la época, carteles publicitarios o revistas de moda. Y no solo eso, sino que también se podían contemplar casi unos trescientos bocetos preparatorios de Cartier, documentos de archivo como registros de almacén, libretas de ideas, moldes en escayola… Todo ambientado por un juego de proyecciones en el techo y paredes que con su constante colorido en movimiento convertían al recinto en casi algo de otra dimensión. Un gustazo.


Las piezas presentadas son mayoritariamente conservadas por la Colección Cartier, a las que había añadidas unas cincuenta más provenientes de préstamos temporales de colecciones particulares o de instituciones públicas (Museo de la Opera, Museos Galliera o Arts Décoratifs, Biblioteca Nacional de Francia, etc.). Cabe destacar también las que la familia real de Mónaco ha cedido (impresionante ver el tamaño del anillo de prometida de Grace Kelly, del que te dejo una foto), o las joyas de la millonaria Marjorie Merriweather Post una de las mejores clientas.


Aunque bueno, sabiendo que entre la cartera de clientes prestigiosos figuraban Maharajás, actrices divas como Elizabeth Taylor, María Félix o Marlène Dietrich, o iconos sociales como la Duquesa de Windsor y hasta la reina Elisabeth de Inglaterra… ¿qué más necesitas como prueba de prestigio?


Bueno, para pruebas te dejo algunas de las fotos que pude realizar. Porque además, y sin que sirva de precedente, hacer fotos estaba autorizado. Tanto “brilli-brilli” de calidad extrema puede despertar el instinto de querer transformarte en urraca, pero es que te lo digo yo en confianza, después de ver tales piezas es como para no querer llevarte todo el lote a tu casa... ¿resistirías?


5 comentarios:

Cheska dijo...

Esto si que es lo mas parecido a un cofre pirata, que tentacion!
Maravillosas todas.

Besos:)

Reflejos de Moda dijo...

Que chulada ! Vaya cosas interesantes que ver :)

Os dejos nuestro último post sobre joyas de Chopard en la red carpet. Espero que os guste.

http://reflejosdemoda.com/nuestra-red-carpet/

besos

Maite dijo...

Oh la la!!!! :-)

Anónimo dijo...

Greetings! Very useful advice in this particular post!
It's the little changes that make the most important changes.
Thanks for sharing!

Feel free to surf to my web-site; Estate Agent

Eduardo dijo...

Impresionantes imágenes, gracias por mostrarnos semejante tesoro de la casa Cartier, aunque me hubiese gustado ver en tu post las extraordinarias joyas que Cartier hizo para Marìa Felix, que me parecen por demás asombrosas.
Saludo desde Buenos Aires, Argentina.