sábado, 7 de abril de 2012

Disneyland París, 20 años de moda mágica


Parece que fue ayer, pero el parque Disneyland París cumple este 12 de abril los veinte años de existencia. Dos décadas durante las cuales no ha dejado de repartir magia a todos y cada uno de los millones de visitantes que ha recibido, llegando de cualquier parte del planeta (París es el primer destino turístico mundial, y por rebote también lo es el parque de atracciones), y haciendo que cualquier rostro, tenga la edad que tenga, lleve puesta una honesta sonrisa de completa felicidad.


Durante este tiempo, todos los personajes Disney que habitan la imaginación colectiva y con los que hemos crecido en libros y películas, han seguido existiendo mucho más cercanos gracias a los espectáculos que les han dado vida en Disneyland Paris.

En el contexto de este vigésimo segundo aniversario, y bajo el inspirador tema de la magia de los sueños, nos regalan tres nuevos espectáculos para no perderse: “Disney Dreams”, una increíble proeza técnica de luz y sonido, con efectos especiales y fuegos artificiales que transforman el famoso castillo de la Bella Durmiente; “The Disney 20th Anniversary Celebration Train”, un multicolor tren en el que algunos de los personajes más conocidos se acercan al público para compartir un momento de risas y “Disney Magic on Parade” una fastuosa y nueva cabalgata que repasa algunos de los mayores éxitos cinematográficos de su historia.



 Me siento privilegiado al haber podido conocer desde dentro el proceso creativo y de producción de estos espectáculos, y me gustaría poder compartirlo contigo. Así mismo, y dejando a un lado la globalidad que alimenta un proyecto de tales dimensiones, me voy a centrar en la moda, que por muy fuera de lugar que te parezca, también se invita al asunto.
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Junto a la moda infantil, la femenina, la masculina, los accesorios y tantas otras cosas, el vestuario de espectáculos es una de las especialidades de los estudios de Moda. 

En el teatro, las prendas conseguidas tienen que parecer más que ser, puesto que en la distancia y con las luces de escena los detalles son menos perceptibles. Pero en el caso de los espectáculos de los parques Disney, las prendas tienen que parecer y ser auténticas, porque el contacto con el público y la proximidad visual es prácticamente total.


La magia hace que además, se deba respetar la personalidad de los personajes, porque es sabido que Princesas como BlancanievesRapunzel o Cenicienta no llevan cualquier cosa encima y por supuesto prestan mucha atención a la riqueza de sus prendas.


De antemano, los diseñadores de los equipos creativos empiezan a dar forma al vestuario de princesas, príncipes y personajes estelares como MickeyMinnieGoofy y muchos más, basándose en el concepto artístico del espectáculo en cuestión. A su vez, se desarrolla la indumentaria de los bailarines que acompañarán a dichos personajes y poco a poco comienza un proceso de producción, en el que el estudio del patronaje (Donald no usa una talla estándar, por ejemplo), la elección de tejidos (siempre de calidad), y el proceso de tests de los mismos llega a durar unos seis meses.

La fase de selección de materiales puede resultar complicada, ya que el contexto exige que los tejidos sean nobles (terciopelos, gasas, raso), que se enriquezcan con numerosos detalles (brocados, bordados, encajes o incrustaciones de abalorios) y que sean muy resistentes, primero por las constantes inclemencias meteorológicas (tanto la lluvia como el sol agreden los tejidos delicados) y en segundo lugar, por los frecuentes lavados que van a recibir, en particular los trajes de los bailarines.





Hecho esto, entra posteriormente en juego el equipo del taller de costura, con manos igual de mágicas que el entorno, que hacen posible que los diseños se hagan realidad, y que se completen con detalles de accesorios tales como el calzado, sombreros o guantes. 

El proceso requiere algunas pruebas, no ya tanto para las Princesas (Bella, solo hay una y nunca ha cambiado de talla) sino más bien para los bailarines, puesto que aquí si que existe un amplio abanico de tallas y además los trajes confeccionados han de ser capaces de permitir una total libertad de movimientos.

 
Finalizado todo el proceso de estudio, producción y confección, no queda más que dejar que los personajes se pongan sus mejores galas y puedan recibir a sus invitados con los brazos abiertos para que puedan disfrutar como niños una vez más. ¿Vienes?

7 comentarios:

Unknown dijo...

Qué suerte!! Yo todabía tengo pendiente visitarlo.
"Lever Du Soleil" by Elzzia | Ilustración de Moda

Unknown dijo...

Me fascina todo lo que acontece en esas bambalinas!!

Maite dijo...

Cuanta magia! Yo me apunto!

JLM de París dijo...

¡Pues no te lo pienses! ;-)

JLM de París dijo...

Si yo te contara... ¡jajaja!

JLM de París dijo...

;-) ¡Me alegra que te guste!

JLM de París dijo...

¡Te esperan ya! ;-)