Haciendo maletas

Love in the pool, seguidora de tendencias, experimentadora de ellas por excelencia y loca por los bolsos (Después resulta ser que el hobby de los bolsos es un farol, porque también le van los zapatos, los trapos en general, los trapos en particular, los complementos sin medida. Vamos, que necesita un armario como un Zara de grande y se debe preparar unas maletas de las que aterran a los trabajadores del aeropuerto. No se si habéis leído en alguna ocasión lo que pone a cerca de los trabajadores de los aeropuertos americanos: Nuestros chicos de las maletas son fuertes pero por favor no excederse de 22k por bulto. Uy, no se por quien lo pueden decir...mmm...jjjejeje ) se pregunta que meten las modelos en sus maletas para poder abarcar diferentes compromisos subidas a un tour constante de viajes de lo más dispares.

Lo primero: Escoger adecuadamente el continente.

Es decir, las maletas rígidas con bonitos decorados son preciosas, además de un socorrido regalo cuando no saben que regalarte, pero tienen el inconveniente de que pesan en exceso incluso vacías, con lo cual estamos perdiendo Kilos de equipaje sin todavía haber introducido unos calcetines.

Recomiendo, sin ánimo de hacer bajar las ventas a ninguna empresa, buscar las más ligeras del mercado, de un tamaño grande pero comedido porque si lo es demasiado siempre nos excederemos y ya sabéis como están con eso del pago del sobre peso. No perdonan ni media.

La mía, con la que llevo 10 años y miedo tengo a retirar por no encontrar otra de las mismas características, es de una conocida marca en principio dedicada a cubrir las necesidades de los surfistas, con lo cual es ultraligera, posee dos compartimentos estancos por aquello de proteger la ropa del agua cuando te la dejan 2 horas bajo el cielo parisino y ruedas de patines, así se hace más fácil llevarla. Vacía pesa unos 500gr y se puede guardar en cualquier sitio porque es casi plana.

También he de decir que bonita, lo que se dice bonita, no es, pero de ese modo descarto la posibilidad de que alguien se encapriche de ella.

Llegado el momento de prepararla hago lo siguiente.

Sobre la cama despliego aquello que más me apetece ponerme, bien porque es una de mis últimas adquisiciones, bien porque son prendas infalibles.

Y lo convierto todo en una fórmula matemática, adecuada a la temporada (si es invierno o verano) basado en determinadas combinaciones cromáticas. ¡¡Súper fácil!!

Ejemplo Real:

Comenzar por las partes de abajo.

¿¿Cual es el básico de los básicos?? Los vaqueros. Suelo escoger un par. En dos tonalidades completamente diferentes, pero como no soy una gran fan y después los utilizo cuanto apenas, prefiero llevar solo unos.

Siguiente: Otros pantalones en un tejido más elegante. No tienen porque ser negros: Blancos, rosa pastel, color carne, beig,.... son muy ponibles y con cualquier blusa y unos tacones, perfecta.

Lo siguiente, 4 faldas. La gran suerte de ser mujer. Si os fijáis en los armarios de ellos solo hay pantalones y más pantalones. Que aburrido. Aunque esa temporada nos hayamos atiborrado de comprar faldas ajustadas o bien con patrón balón, lo mejor es no llevar cuatro modelos parecidos para no parecer que cada día vestimos igual que el anterior sino optar por una mini vaquera, otra con vuelo, la siguiente de corte clásico y luego alguna muy en tendencia. 

Por último, un par de shorts. Primero porque es una prenda que ha traspasado temporadas y es tan útil en verano como en invierno, segundo "por si acaso" porque aunque estés en N.Y a -10ºC, puede que te confirmen para un producción en Bali y ya me dirás como te las pintas, dependiendo de tu maleta, para pasar del duro invierno a una primavera templada y húmeda sin coger el sarampión.

Ahora toca completar con las partes superiores: camisetas (4), tops(8), jerseys(2), blusas(3).... Si habéis extendido las prendas de abajo sobre la cama, será muy fácil observar que y como combinan las partes superiores. Es decir, cada una que queráis llevar ha de combinar con al menos 5 de estas. Si no, no tiene pasaporte para ser incluida en la maleta a no ser que se trate de una pieza muy especial que queréis llevar por algún motivo (fiesta, cena, presentación). De ese modo tenéis aseguradas muchas opciones sin grandes quebraderos de cabeza. Incluso os sorprenderá observar mezclas en las que antes no habíais pensado.

Vestidos, no me puedo olvidar de ellos. Escojo unos 3 sencillos, algún otro más espectacular y por supuesto el LBD. "Vestidin" negro que vale para un roto y un "descosio".

A partir de ahí se debe elegir el calzado y las chaquetas.

Capítulo Zapatos:

Escoger aquellos que más se adapten a vuestras necesidades durante el viaje. Nada de cargar con 7 maravilloso peep-toes de 15 cm de alzada si nos vamos a recorrer los Pirineos en bicicleta.

Amante donde las haya de las bailarinas opto por 4 pares, ya que se que me las pondré un día si otro también, un solo par de zapatos de tacón para acudir a castings o eventos, unas zapatillas deportivas, unas chancletas y unas botas.

Si voy a pasar una temporada de primavera-verano en una ciudad quito dos pares de bailarinas y meto otros dos de sandalias.

Pero la cantidad final siempre es la misma.

Chaquetera:

¿Que sería de mi sin una buena chaqueta? 

Pues eso, escoger una chaqueta clásica que os la podéis poner, como bien sabéis, con TODO.

Y además si es pleno invierno un buen abrigo neutro, si es primavera una gabardina y si es verano una chaqueta un tanto más liviana.

Una de mis manías es incluir siempre un impermeable (los hay maravillosos y muy ponibles no utiliceis como recurso visual-mental el del Capitan Pescanova)  porque en ocasiones no hace suficiente frío como para llevar un gran abrigo pero si hay ventisca o llueve, o bien sales de casa por la mañana con un sol radiante y más tarde comienza a lloviznar, pues lo meto en el bolso, salvándome de morir por frío y calada.

Turno para los complementos.

Pañuelos (estampados y arriesgados), sombreros( 1 multi opciones), cinturones (4, uno negro, otro marrón, el siguiente con aplicaciones doradas y el otro en platas), gafas (2, por cambiar), bolsos (4, dos de ellos gigantes para los días de castings, uno de capacidad media y por ultimo uno de fiesta), collares, pulseras, anillos y pendientes (a voluntad, si no son muy pesados y mejor llevarlos en el equipaje de mano) y un par de bufandas y guantes (Siempre de piel y forrados en lana. Prácticos y calentitos) si es invierno.

Ah!! Y un bikini, siempre con un bikini, para acudir a castings que se precise o viajes inesperados.

Llega el momento, ahora que estamos a tiempo, de retirar cosas que sepamos por experiencia que nos nos pondremos, o que no combinan y en un arrebato nos hemos empeñado en llevar. Hay que ser realista y saber que en el lugar de destino seguro que compramos algunas cositas nuevas, así que no queramos llevarnos media vida.

Debemos escoger que nos pondremos para el viaje.

Lo mejor, lo que más pese: unos jeans, un jersey grueso, las botas, el abrigo, el sombrero para que no se aplaste..... tal vez un tanto disfrazada de inspector Gadget, pero hay que tener también en cuenta desde donde se sale y donde aterrizas. Si sales de Bilbao en pleno invierno para disfrutar de una semanita en Buenos Aires, lo mejor es que te lleves algo de verano en el bolso para cambiar en el aeropuerto de destino y no morir de un golpe de calor.

Y ahora a meter todo en la maleta.

En el fondo pantalones y faldas, después vestidos, luego partes de arriba y entre los huecos ropa interior, complementos , por último los bolsos y encima las chaquetas sin doblar en exceso.

En el otro compartimento zapatos, ropa de deporte, pijama, una minitoalla (por si las moscas) y los enseres de aseo. Hubo una temporada que hasta me llevaba el oso de peluche.

No doy fe de ello porque todo depende de que lo que pese cada prenda que os queráis llevar, pero a mi esta ecuación me sale con un resultado de 20 kilos oficiales aceptados en la mayoría de las compañías aéreas. 

Además gratas sorpresas te llevas cuando vuelas a los EE.UU y te dejan llevar dos maletones de 23k cada uno de ellos. O bien siempre nos quedará intentar subir con dos bultos de mano a la cabina, para eso hay que sonreír, sonreír mucho y decir que es la primera vez que tomáis un avión...jejejjej

 

Ni que contar que en el equipaje de mano va el ordenador, los cargadores, la agenda, los libros y que pesa como una vaca en brazos.

No se si finalmente os será muy útil el tema, sobre todo porque se trata de una maleta para sobrevivir un par de meses, pero en un futuro post más información.