Sé que os cuento algo que tiene dos semanas pero en el momento de publicar llega cuando llega.
Como ya sabréis el
cierre de la NYFW fue a cargo de Marc Jacobs, pero os lo
cuento en primera persona ya que algunos detalles no pueden ni deben pasar desapercibidos.
LLegué pronto, lo que quiere decir pude admirar la
pedazo escenografía y deroche de medios que ahí había. Ante mis ojos, una atmósfera
que recreaba un planeta, no solo en el color rojizo que me recordaba Marte, si
no el suelo pintado como si de una superficie lunar se tratara. Eso sin contar el magnificente y gigante sol en mitad de la sala, una sala redonda con capacidad para 500 personas, la cual reflejaba a la vez que iluminaba otro rectángulo de luz del mismo color a cual
más intenso. Te sentías un poco como ir a darte unos rayos UV pero versión a lo bestia.
La colección era bonita pero sin sobresalientes
en las formas, eso sí, tejidos maravillosos en lanas, sedas y lentejuelas. Una colección muy
vestida, toda accesorizada con pieles, mayoritariamente zorro. A mi parecer sobraban las cabezas y las
patas de los zorros, algo que no entiendo muy bien viniendo de un americano. Aquí vas al supermercado y no hay nada con cabeza, incluidas las gambas, o
con huesos. Vamos, que todo lo que pueda recordar que tiene procedencia animal, fuera.
Lo mejor de la puesta en escena, fue el cambio de
sentido visual que dieron a mitad del desfile. La primera parte es toda con la
luz roja haciéndote creer que estás viendo una película futurista de los años
veinte. Lo brillante, fue el cambio radical a luz blanca, donde
reaparecen las texturas de las prendas y los colores, cual cambio a una película
actual. Y efectivamente la colección
tiene mucha influencia de cualquier película que recuerde el glamour de los 40.
La verdad, me lo pasé bomba, sobretodo viendo
gente que hacia mil años con quien no me encontraba, concretamente a Jay Alexander, el mítico
instructor de modelos, quien enseñó a Naomi Campbell a caminar. Lo conocí
cuando yo trabajaba para Thierry Mugler, y es una risa, con su manera de hablar y la simpatía que derrocha. Abajo, posando con mi agente
Elizabeth Jacoby, quien tiene una empresa de asesoramiento especializado
en obras de arte y su madre, Beverly Jacoby, es una eminencia en la especialidad de dibujo.
Para acabar el post, mencionaré a las invitadas VIP.
Estuvo todo el mundo, claro, pero dos en
concreto las que más llamaron mi atención. Sophia Coppola, íntima amiga de Marc Jacobs, recordad la foto de grupo de Annie Leibovitz donde
está ella junto a Marc y Robert Duffy, C.E.O (Chief Executive Officer, súper jefazo, para entendernos) de la firma Marc Jacobs.
Y Miley Cyrus, cual estrella del
Pop, corriendo de un lado a otro, perseguida por todos y la más deseada de fotografiar y
entrevistar.
Aprovecho para deciros que reestreno web,
josemiro.com, y que echéis una ojeada cuando queráis, porque para marciano el
presente.
4 comentarios:
Poder asistir al desfile de Jacobs mola mucho.
Como me gusta Marc Jacobs!!!
Que buen post José, y cierto es que la puesta en escena de Jacobs fue tremenda.
ohhhhh!! Cómo me gusta el vídeo!!!
Qué puesta en escena!!
LOVE!!
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS
Mayte
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