Última profesión de moda en el mundo de la moda.
Si bien, antes lo que se pretendía era llegar a ser era diseñador. Tras comprobar que de eso se podía ejercer inmerso en el equipo de trabajo de cualquier firma pasando sin fama ni gloria, bajo la tutela de un gran director creativo, que en su momento también fue la siguiente profesión más cotizada, aunque al descubrir que estos pobres vivían bajo la presión de sacar entre dos y doscientas colecciones bianuales, manejar el cotarro de los complementos, supervisar las lineas de maquillaje y perfumería y encima recibir todo tipo de palos en caso de salir mal la jugada, aunque ocurra una vez entre un millón y con ello salir de la casa a la velocidad de un balón chutado por Cristiano Ronaldo.
Los que hoy desean trabajar en moda quieren hacerlo como las mandamasas que son las editoras de moda de las grandes revistas femeninas y su séquito de estilistas.
Nada más, y nada menos.
La
estrilistas,
estrilosas. Un mix entre estilista+estrella.
A todo esto, el post viene porque
Diario de una Estilista en una ocasión y tras dedicar un post a otras profesiones del sector comentó la posibilidad de acercar su trabajo desde el punto de vista de una modelo, porque desde el suyo lo explica de maravilla, con detalle y anécdotas de como es cualquier día a día en su agenda, desde su propio blog.
Se ha fomentado la idea errónea que ser estilista pasa por vestirte con lo último de Balmain, Balenciaga o Gucci, aparecer escoltada por tu "team", no dejarte cegar por los flashes de los cotillas y ávidos de estilismos contundentes para los blogs de street style que tanto alimentan sus egos y así apaciguan sus conciencias por el hecho de cambiar las veces que haga falta de estilismo para acudir a los diferentes desfiles de una misma jornada, sentarte en primera fila con todo lujo de detalles y permitirte torcer el morro con todo lo que ello conlleva.
Pues de eso, lo justo. Además de la mala lectura que se le da a la vida profesional de determinadas personas. Cierto es, tienen una gran relevancia en la industria de la moda pero, en cambio, ni son las únicas ni son todo el motor.
Estilistas (Y estilistOs, perdón. Porque también hay muchos hombres que la ejercen) las hay de todos los tamaños y categorías. Desde las que crean los looks para los escaparates de Zara, pasando por las que a nivel free-lance (independientes) son demandadas por importantes cabeceras o firmas para sus editoriales o campañas, visten políticos y personalidades de la vida pública, crean vestuarios para series de televisión, cine y teatro, a las que con una llamadita y amparadas por su cargo en una gran revista consiguen cualquier pieza de cualquier diseñador para sus producciones. Y entre medías, mil estatus.
Cada uno que se tilde con el que quiera. No me concierne adjudicar títulos sin valor alguno.
En general la vida de un estilista pasa por conocerse todas las marcas del mercado, al menos en el que trabaja, acudir a desfiles y presentaciones de prensa, lanzamientos puntuales, cubrir redaccionales y producciones de moda en su medio, preparar "shoppings", crear la temática de las editoriales...... Vamos, muchas cosas.
¿Como puede ser la rutina para un trabajo en concreto?
Lo primero es escoger el tema de ropa y definirlo con la revista bajo la línea propuesta para toda la temporada.
Fijar una fecha y hasta entonces recapitular las prendas que darán forma y serán el contenido de moda en dicho número.
Para acumular semejante semblante de prendas se hace a través de los llamados "shoppings" en los showrooms de prensa y comunicación de las distintas marcas.
Una vez recibido todo el material se debe desencajar, emperchar, clasificar, organizar según preferencias, ordenar por conjuntos, aprobar los que se utilizaran definitivamente para la sesión y nuevamente, empaquetar para transportar a la localización. Para de nuevo sacar, colgar, planchar, vestir, pinzar, retocar y falsear (estos tres últimos sobre el cuerpo de la modelo). Para una vez desvestido y finalizado el trabajo de campo, volver a encajar, llevar de vuelta a los almacenes de la revista, una vez más sacar de la maleta que ha servido para transportarla, para en esta ocasión redistribuirla por grupos de prendas procedentes de diferentes showrooms, por última vez doblarla para meter en sus correspondientes cajas y enviarla devuelta a su lugar de origen.
Ufffff......Y ya está.
¿Entretenido, creativo, laborioso....? Si, todo lo que queráis ¿Glamouroso? Cero patatero.
Para una modelo, además de apreciar toda esa labor por parte del equipo de estilismo, y digo equipo porque suelen haber uno o varios asistentes, los vemos como la parte del equipo que nos suele resultar menos "agradable".
No por nada, simplemente suelen ser las personas con las que menos conversación intercambiamos ya que la vida, glorias y penas se las dejamos a los chicos de peluquería y maquillaje con los que repartimos buen rato sentadas y bajo sus cuidados.
En cambio en le proceso de vestirse y desvestirse pues como que hay poco tiempo, el estilista suele estar concentrado en aquello que te pone, si modifica algo, luego opina que igual introduce un complemento nuevo y tu mientras, quietecita.
Así que solemos ver la figura del estilista como alguien a respetar entre otras cosas porque suelen mandar, y mucho, pero también porque son los que de pronto vienen y nos pegan un tironcillo de braga hasta subirla a ras de cuello, como te aprietan el corsé hasta dejarte hecha una finura de cintura, no sin antes disculparse. Si hay que poner de ese modo las prendas, se siente mucho, pero aguanta bonita que van a ser dos segunditos de nada.
Bueno, también son quienes se preocupan de como llevamos los pies, nos sujetan en caso de tener que ponernos en un pose imposible, nos convierten en unas tías espectaculares a través de sus estilismos y siempre están atentas de cubrirnos entre foto y foto para que no nos quedemos congeladas.
A mi, me parece sin duda la profesión más pasionante del "mundillo" y que no descarto, por supuesto, más tras haber visto el post dedicado a Giovanna Bataglia en el blog de
Gratis Total.Dios existe. Que vuelva a obrar el milagro :D