Me gusta pasear por el Madrid que fue y del que poco queda.
La Guerra Civil, la dolorosa modernidad de los años 80, el cese de determinado perfil de negocios, la falta de respeto y valor a inmuebles de otras épocas... hizo que quede más bien poco del perfil de tiendas que abarrotaban las calles de Madrid y de las que tanto disfrutamos cuando viajamos a otras ciudades europeas. Aún así algunas de estas resisten a los tiempos, y a las modas, y siguen donde estuvieron (o donde casi siempre) con su producto de toda la vida y marcando un nuevo motor de modernidad gracias al valor de su parte artesanal. Quedan unas cuantas confiterías, algunas de abanicos, mantillas y paraguas y una de caramelos, pero en las que hoy me voy a centrar es sobre todo en las que están relacionadas con moda.
¿Me acompañáis en este salto en el tiempo?
Galerías Velvet es ficción, estos negocios no.