domingo, 17 de noviembre de 2013

Copy & Paste


Acudir a un evento (también puede ser una boda o celebración familiar) y escoger apropiadamente la vestimenta suele estar condicionado por las peticiones de los que convocan. 

En las fiestas vinculadas al mundo de la moda parece que de un tiempo para acá se impone el traje oscuro, para ellos, y los vestidos de cóctel, para nosotras, frente al estatus superior de vestimenta de esmoquin y vestido largo, que era lo más común hace unos años atrás y que ahora queda reservado para las galas de premios.

Una vez cumplido el protocolo demandado por los que invitan parece sencillo inspirarse en la búsqueda para vestirse "apropiadamente", pero hay otros retos y sorpresas que quedan fuera de nuestra jurisprudencia fashionil: No coincidir con nadie más luciendo el mismo look.


Los clones.

El fotógrafo Pepino Marino y el redactor Crawford son como un twin set. Nunca el uno sin el otro. Tanto es así que actualmente visten con look uniforme. No porque acudan siempre con lo mismo sino porque escogen piezas idénticas, a ser posibles, o similares que suele resultar menos complejo, seleccionadas de las firmas que más les motivan. Sus looks son tan inesperados como característicos de su estilo.


Las desconocidas unidas.

La directora del showroom We Know How lució un vestido negro largo con una chaqueta de lentejuelas. Curiosamente, otra invitada optó por la misma combinación.
Lo mejor, ambas pasaron la noche situadas en una zona lo suficientemente próxima como para poder ver y comparar sin problema ambos looks. Eso sí, ellas encantadas y súper divertidas no les importó en absoluto posar para mostrar su elección para una noche de premios.


Las amigas.

Laura Pons, creadora de la firma de bolsos Claudine, y la periodista Teresa Barrios son amigas, pero además lucen felices las piezas personalizadas con sus iniciales, diseñadas por la primera de ellas. 
Ya se sabe, en cuestión de bolsos a veces es fácil coincidir. ¿A quién no le ha pasado llevar el mismo que alguna amiga o compañera de trabajo?


Mellizas que no gemelas.

¡¡Oh!! ¿No van ahí dos rubias con lo mismo? De espaldas, al tratarse del mismo tejido parecía que sí pero al girarse descubrí que diferían. Aún así las amigas a simple vista y aun pudiendo hacer una modificación de último minuto, por ejemplo quitándose la chaqueta, decidieron pasar la noche como si de las coristas de antaño de Julio Iglesias se tratase, en binomio estilístico.

Y a ti ¿Te ha ocurrido en alguna ocasión coincidir en look?


4 comentarios:

vintageterapia dijo...

Pues no, pero pienso que es una situación que hay que tomarse con todo el sentido del humor, agobiarse por la moda y estas tonterías no tiene ningún sentido.
Claro ejemplo son tus fotos.
VINTAGETERAPIA
http://vintageterapia.blogspot.com.es/

AB Antonio Bayona dijo...

Es el gran temor! Pero como bien muestras, no es el fin del mundo! Puede ser divertido.
Que tengas una feliz semana Mayte!
Un abrazo desde AB

Carmen Bellido Payán dijo...

Es lo que más miedo me da...pero bueno, siempre hay que tratar de elegir lo que nos guste...y solo así acertaremos!! Besos www.ellesnice.blogspot.com

Maite dijo...

Yo ya lo conté una vez, si...mientras yo me puse roja como un tomate la otra se lo tomó a risa! Hay que tomarlo con buen humor ;-)