Hay pelucas...y pelucas.

De hecho uno de los primeros cotilleos al llegar al mundo de la moda era que Naomi Campbell, a parte de no tener un pelo de tonta, ninguno de los que lucía eran suyos, al menos de manera natural.

Ahora semejante comentario que tanto me sorprendió, me parece una tontería, ya que a fuerza de trabajar una se acostumbra a que muchas compañeras de piel negra suelan aparecer en las producciones con su propia colección de pelucones en diversos estilos y colores metidas en el bolso.
Abren y comienza el muestrario: "Mira, esta es estilo Beyonce (otra que tal), también tengo una larga lisa en color oscuro, esta otra es corte bob, pero muy natural..."
Además, están confeccionadas con pelo natural pudiéndose secar, peinar y marcar, los tres hitos de la peluquería. Evidentemente los peluqueros encantados, porque cuando hay que alisar una melena de rizo-muelle pueden invertir varias horas dándole a la muñeca y el secador para conseguir el efecto deseado.

Pero no solo son indicadas para pelos afro. El pelo corto es otro de los importantes en el ranking en adopción de pelos ajenos. Bien sea en extensiones, ratas peludas y moñetes o directamente el casco entero.

En esta ocasión fue para una editorial disparada junto al equipo de Masflash, que debió pensar..."Si, queremos trabajar con esta niña, pero esta blanca como la pared y el pelo cortísimo. Ala, venga, vamos a llamar a Paquito y que nos solucione este fregao".

Paquito, como le llamamos cariñosamente todos por este mundo, es uno de los mejores maquilladores y peluqueros a nivel nacional con producciones para las revistas de mayor tirada o campañas para empresas como Mango y Cortefiel. Es curioso porque te pones a pensar...¿Con que nombre firma Paquito en los créditos de las producciones? Y nada, no hay manera de que te venga la inspiración y me da rabia porque me gustaría poneros un link con su página para que veáis lo artista que es el chaval.

Total, que se presentó en el estudio con sus maletas repletas de productos y una peluca de las que solo al probártela ya la sientes como tuya.

Tras comprobar que asentaba correctamente, cepillado, secado, planchado, recorte de flequillo....y a preparar la base, enroscando mis escasos cabellos con la técnica de la toga, para que quede el menor volumen posible.

Después, como brinda la tradición, maquillaje, pero con una leve diferencia...Cuerpo entero.

Las fotos eran de baño y querían que la piel luciese bronceada cuando estaba blanca como una tiza (bueno, blanca, blanca, no, amarilla, que es como me quedo en los meses de invierno).

Darle a la esponjita para extender maquillaje por tantos centímetros de piel sin acabar moteada estilo dálmata, ha pasado a la historia, ahora la técnica que arrasa y deja un color uniforme es el aerógrafo, que dependiendo del tipo de pigmentos que utilices puede ser desmaquillable con una simple ducha o permanente a lo largo de varios días te duches, hagas deporte o nades en el mar.

Esta última opción está muy de moda en EE.UU, donde la gente ante un compromiso ha cambiado las sesiones de rayos UVA por una de pintura corporal, incluso muchas modelos previamente a una sesión de fotos de baño o lencería se dan una sesión para que la piel quede uniforme, sin manchas e incluso con un toque nacarado.

A la izquierda, el proceso de mutación y a la derecha el resultado....No me lo creía ni yo.

El resultado de tan elaborado proceso son estas fotos en una cabaña de una playa irreal y desconocida.

¡¡Bienvenido verano!!