ValenciaFashionWeek

Subir a las alturas y visualizar este panorama es pensar por un segundo que te has trasladado al futuro.

La Ciudad de la Artes y las Ciencias de la Ciudad de Valencia esta semana pasada acogía la Fashion Week de la ciudad con desfiles, performances, puntos de venta y cantidad de fiestas y premios a lo largo de cuatro días.

¿Qué queda de aquella Pasarela del Carmen producto originario con el que la ciudad y sus diseñadores comenzaron a promover los eventos de moda?

Tras 12 años podemos decir que el ambiente pervive pero el estilo ha mutado.

Pasen y vean lo que Valencia y su semana de la moda dieron de si.

Juan Vidal, el niño prodigio de la pasarela.

Nos tiene encandiladas con sus propuestas, enamoradas de cada prenda y perdidas de amor con su personalidad.

Por si fuese poco, cada temporada monta unos collage fotográficos y composiciones de colección y look books dignas de coleccionar.

Otras temporadas en su web.

¡¡Muy genio!!

Momentos para el descanso.

Las Fashion Weeks son agotadoras y los minutos de relax, más si unos se puede recostar o tumbar sobre mullidas alfombras de lana tejida, se agradecen.

Lo que daría por una zona así estos días de "Cibelismos".....

Moderneces a parte, los labios azules en hombres para los desfiles de Paolo Coppolella y Maudit me alucinaron. Estaban guapísimos. Sin duda el tema labial debería comenzar a extenderse entre el público masculino.

Criterio el justo.

Días en los que me percato que las tendencias que me motivan son aquellas que vestiría ya mismo. Capacidad para discernir, la justa. No creamos ser críticos moda, aceptemos que nuestros valores van unidos a conceptos mucho más sencillos.

No podré esperar a la primavera del año que viene para lucir este chaleco de Jaime Piquer ni los looks propuestos por Guillermo del Mar.

Calendario completo con desfiles, sección OFF y fiestas cada noche.

¿Alguien da más?

Si el Agora, edificio donde se celebraron los desfiles, con su interior similar al esqueleto de una ballena, es espectacular, el exterior no es para menos.

Rodeado de unas piscinas de poca profundidad fueron el escenario perfecto en el que construir una pasarela flotante de más de 100 metros de recorrido para los desfiles nocturnos al aire libre.

Me quedo con esta ubicación de todas, todas, donde disfruté del primer desfile de Cristina Piña y su colección Copacabana.

Si alguien puede presumir de front row, primera línea de desfile, ese es Alex Vidal Jr, en esta ocasión y definitivamente, con relevo generacional al 100%.

Las señoras más exquisitas de la ciudad se concentran en tramo mínimo de asientos sin respaldo. Momento único para entender nuestro concepto mediterraneo/valenciano en estética.

Autismo y desconexión verbal para arrojar todo los pensamientos vía twitter, la nueva droga.

El público asistente al desfile de Cristina Piña de filas atrás se preguntaba quienes eran esa tribu de gente enganchada a sus teléfonos y que hacia que las dos primeras filas estuviesen retroiluminadas gracias a la luz de las pantallas. Familia blogger al ataque.

Si alguien se quedó sin la suficiente información todavía podéis pedir.

Saludo final con batería de modelos en el desfile de Paolo Coppolella.

Sus propuestas en hombre frente a las de mujer me encantaron.

¿Qué opináis al ver la versión masculina y femenina de un diseñador integrado en un mismo desfile?

Los "finale".

El momento en el que todo acaba, última ronda para presentar una visión global y total del conjunto de la colección y el aplauso para el creador.

Cuando ya creíamos haberlo visto todo en estas puestas en escena esta temporada nos sorprenden con mil y una nuevas coreografías a las que poner fin al baile.

La rueda de las Semanas de la Moda no ha hecho más que comenzar.

Esto solo ha sido el comienzo.