Aniversario solidario de Jose Miró

Celebrar el décimo aniversario del diseñador Jose Miró y hacerlo bajo un lema de apoyo a la Asociación Española contra el Cáncer es un evento al que no hubiese querido faltar.

Conozco a Jose desde su primer desfile.

Eva Sanz, una de las modelos más cercanas a la firma desde siempre, me proponía hacer el desfile de su amigo bajo el marco de Circuit (La Pasarela alternativa a Gaudí nacida en Barcelona y ya extinta) por ser un nuevo talento con mucho que decir al que avalaban años de trabajo junto a Thierry Mugler.

Luego llegarían las presentaciones en Gaudí, los desfiles en Cibeles, los días de ventas de colección en París, las cenas, los viajes juntos..... Así fue como pasamos de ser modelo y diseñador a amigos que tras diez años de trabajo nos volvemos a encontrar en la pasarela.

Esta colección recoge la esencia del diseñador elevada a mil.

Cortes galácticos, transparencias, patrones voluminosos, mangas japonesas, monocromatismo imperante, cinturones de nudo.... era una de "déjà vu" que nunca vi con anterioridad, porque a todo esto se unían el tul de plumeti y los bordados a mano creando una colección más orgánica con un toque muy sexy.

Una de las técnicas que más me ha gustado ha sido la veladura del vaquero mediante el tul creando un efecto de nuevo material y los bordados manuales posicionados estratégicamente. Tradición y futuro unidos.

Como soy muy de mariposear (que le vamos a hacer, es algo innato) estuve cotilleando cada pieza y la colección de calzado en colaboración con el artesano Ximo García hasta el momento del fitting.

Primera salida adjudicada, un maxicaftan de cuello rígido desplazado en la nuca. Marrakech, Emiratos y Tokyo en un sola prenda.

Más tarde probé un mono de pantalón jodhpur, terminado en el bajo con minicascabeles, y corset de estructura calada que finalmente fue reemplazado por un mini vestido semitransparente del que me enamoré en el minuto cero cuando lo vi por primera vez en una foto robada del estudio durante su proceso de creación sobre el maniquí.

Tras el fitting con cara lavada, por aquello de no estropear las prendas, llegaba el momento del acicalamiento.

Como en los grandes desfiles los detalles es lo que cuenta.

Si el espacio donde se celebraba el desfile era lo más cercano a un paraiso balinés en territorio ibicenco (Hotel Atzaro), nosotras no podíamos desentonar mucho con el entorno.

Para convertirnos en diosas terrenales de pies a cabeza, manicura y pedicura en color oro viejo.

He de decir que era un color que a la colección le iba a la perfección pero para combinar con nuestra propia ropa, no tanto. Les tengo cierta manía a los tonos con brillo y en cuanto terminó el desfile, a retirarlo del todo.

Por favor, que no sea cierto que regresan al mercado y el top de las tendencias las lacas de uñas señoronas.

Luego, peluquería.

Desde que llevo el pelo más largo no me importa que lo dejen suelto para los trabajos pero como realmente me veo favorecida es con todo retirado y recogido en coleta o moño.

Sobre todo cuando es tan tirante que las patas de gallo pasan a la historia. :D

Una vez recogido, crearon una trenza base la cual manejaban a modo de saliente donde enganchar el postizo de trenzas hilvanadas con cintas de seda en diferentes colores que después cubrirían con pañuelos en tejido elástico teñidos específicamente para cada look.

El maquillaje, muy "Miró".

Jose es muy fan de las pieles satinadas, es decir, con puntos de brillo bien sea con polvos, cremas irisadas o directamente el tubo al completo de productos como Eight Hours de Elisabeth Arden.

En esta ocasión y debido a lo delicado de la colección y las altas temperaturas, maquillaje base con una capa muy sutil poco cubriente más crema perlada sobre pómulos, sien, frente y nariz para ese aspecto "húmedo" y jugoso de una piel.

Y listas para el gran desfile.

Un desfile de ensueño para celebrar diez años junto a tus chicas (Ojalá nos hubiésemos podido reunir todas)

¡¡FELICIDADES JOSE!!