Me tienes hasta el gorro

Precisamente eso es lo que me gustaría decir cuando alguien me cabrea hasta límites insospechados, sobre todo, hacerlo llevando uno para mas inri.

Pero como ya he comentado en otras ocasiones, por muy seguidora que sea de sombreros, gorros y tocados, pocas son las veces que me atrevo a lucir uno, a no ser que este cayendo una grande o sea la boda de la prima de quien sea para con la excusa enchufarme uno.
Por suerte, en muchas sesiones son el complemento imprescindible según la temática e incluso, los protagonistas de un desfile.

Como este celebrado por la firma Pablo y Mayaya. Creada por dos vallisoletanos dedicados al oficio de manera artesanal.

Sus piezas han sido las protagonistas de editoriales y portadas en diversos medios de comunicación así como colaboraciones especiales para desfiles. Mireya Ruiz o Andres Sardá se encuentran en dicha lista.

Evidentemente preparar un desfile de un complemento como puede ser un tocado o una joya es complicado y bastante elaborado. Comenzando por encontrar una temática para crear una unidad y un ambiente conjunto para después a cada pieza aportarle un mayor protagonismo escogiendo los "looks" adecuados. Así que el estilista debe recopilar una cantidad inmensa de prendas procedentes de distintos diseñadores y colecciones para buscar el material necesario.

Como en cualquier otro desfile, se busca un maquillaje y peluquería idóneos para redondear el concepto estilístico. En este caso, se optó por un moño bajo con raya al medio para acentuar la inspiración de principios de siglo, junto a un maquillaje más moderno con los ojos como protagonistas.

Aunque un desfile de estas características a simple vista puede parecer "facil", todo lo contrario, es mucho más complejo debido a lo delicado de las piezas, así como la correcta sujeción.

Y claro una vez esta colocado en su sitio, se ha mantenido durante el paseillo por la pasarela sin oscilar lo mas mínimo, de vuelta al backstage para cambiarte a la siguiente salida, pues quitarlo cuesta lo suyo, además, que es imposible desvestirse sin antes retirar el sombrero o tocado si no quieres sacar algún que otro ojo, por no decir que resulta bastante difícil concentrarse sabiendo que llevas una falla montada en la cabeza. (Se nota que ha comenzado el desmadre por mi tierra, que sin quererlo, ya lo he mentado...jooo)

Como siempre, las cosas salen bien. Acalorados, los que dentro viven el momento de tensión del quita y pon, pero felices al ver el resultado.

En esta ocasión el estilismo ha sido creado por Alberto Murtra (a la izq, en la foto), un gran profesional que colabora con medios como Vogue, Zink Magazine, EPS, Woman Secret, Pull & Bear, Mango, Swaroski....

Al estilo más puramente cabaretero, Moulin Rouge, me despido, las maletas y un próximo destino me esperan.

P.D: Joooo, yo me quería ir así vestida a casa. Tomo nota para los próximos enlaces que son 8, nada más y nada menos. Amigos ¿Ha llegado la peste bubónica de los casamientos?