Rihanna está de tour por el mundo con su último disco aliñado con las canciones que cada temporada la catapultan a lo más alto en los rankings musicales. Seguidores o detractores las tienen que escuchar sí o sí. A la que te descuidas sus temas suenan allá donde vayas.
Yo, la verdad, no soy una gran fan de la cantante, aunque me conozco todos sus temas por pegadizos y festivaleros a fuerza de escucharlos constantemente. Quien sí es una súper admiradora es una de mis hermanas y pensé sería una gran oportunidad para celebrar su cumpleaños con un pelín de retraso. Además, acudir a su concierto en Barcelona tenía un aliciente especial: El vestuario creado por Ricardo Tisci de Givenchy.
Solucionado, dame una excusa relacionada con moda y allí estaré.
Para los que la cantante de Barbados representa el climax del chonismo, la colaboración de la firma Givenchy para confeccionar el vestuario de la gira les parece un desacierto absoluto.
Yo en cambio lo veo como una estrategia de comunicación dispuesta a acercarse a un público más joven que desconozca la firma, más allá de la relación personal y de amistad que puedan tener el diseñador y la cantante. A los que trabajamos en moda, o simplemente apasiona, en ocasiones se nos pasa por alto el hecho de que no todo el planeta controla por igual nombres de firmas, directores creativos, pasado histórico de la misma y un factor también muy importante, el hecho de que personajes tan globales como puede ser Rihanna convierten en noticia una necesidad como es el vestuario en un espectáculo.
Aquí salen ganando a parte iguales unos y otros.
Bueno, "Ri-ri" un poco más, porque estaba espectacular con los tres diseños firmados por Tisci de los ocho que lució.
El concierto comenzaba con la capa negra que arriba mostraba en boceto,
y de ahí al despelote que más le motiva.
Braguitas, bustier y botas, bajo un camiseta traslúcida, todo de Givenchy.
El resto de los looks los firmaban otras marcas, como este compuesto por camiseta de Raf Simons, shorts Wolford y botas creadas en exclusiva para la ocasión por Christian Louboutin.
Para mi gusto, uno de los mejores looks fue con un dos piezas de bustier y pantalón largo firmados por Adam Selman, lo único tremendo a destacar, esos botines blancos de Manolo Blahnik.
Esto fijo lo escogió ella.
Esto fijo lo escogió ella.
Siguiente: falda y top en rojo de Adam Selman y zapatos Manolo Blahnik.
No se creía ni ella lo elegante que estaba.
Fue un espejismo.
Mini vestido de falda a tablas con estampado también olográfico de Adam Selman
y zapatillas Pierre Hardy.
Va a resultar que hay más piezas de Selman que de Tisci, aunque sea el segundo quien
se ha llevado todas las publicaciones.
Y para el cierre un mono cuajado de incrustaciones metálicas por Alber Elbaz para Lanvin
al son de la canción que da título a la gira, "Diamonds".
Ni tan mal, chica.
Dentro de su estilo vulgar y provocador sus estilistas esta vez han dado con
el equilibrio perfecto entre su personalidad y respetables piezas de grandes firmas.
Eso sí, la dos horas de retraso con las que comenzó el concierto son imperdonables.
3 comentarios:
No es de mi agrado esta chica vistiendo y sí como tu bien dices la alianza que tiene con estos diseñadores es para mostrársela a su publico joven ni mas ni menos, pero mira Mayte aun así.....es como si no luciera nada en ella la verdad.
Bss
vistetedeseda.blogspot.com
Tiene un estilo muy peculiar, que ella se verá favorecida, pero he visto imágenes de ellas con los shorts y camisetas transparentes que la he visto bastante bien.
No la aguanto. Va de un rollo que no es nada el mío y este momento de "me importa un carajo todo lo que yo haga, es mi vida" pfff.. deja bastante que desear.
Los estilistas hacen maravillas, pero con la actitud que tiene, le queda todo como de choni trasnochada..
¡Besos, Mayte!
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