Devastée, FW 13-14

Con un nombre tan radical como el que los diseñadores Ophélie Klere y François Alary han elegido para su marca de moda (Devastée, quiere decir desvastada), no podemos esperar otra cosa que un estilo de moda más que original.

Dados a conocer al gran público en el famoso concurso francés de diseño del festival de Hyères (que no ganaron, pero que les sirvió de trampolín), esta pareja se conoció al final de sus años de instituto, cuando él iba a marcharse a Estados Unidos a estudiar cinematografía y ella se quedaba en París para lanzarse en Ciencias Políticas. Afortunadamente la vida da muchas vueltas, y como el corazón siempre termina haciendo lo que le sale de los latidos, ambos terminaron estudiando moda juntos en la prestigiosa escuela ESMOD de París.

Con un estilo bastante imponente en cuanto a líneas fluidas y siluetas holgadas pero siempre con estructura y, desde su primera colección, utilizando exclusivamente el blanco y el negro como paleta de “no color”, cosa que les permite crear una sutil gama de detalles utilizando los contrastes, la firma Devastée presentó durante la última edición del prêt-à-porter parisino su colección para la próxima temporada otoño-invierno 2014.

Aunque complementarios, François se dedica principalmente a crear los estampados mientras que Ophélie estipula las siluetas de las prendas. Así, y debido a una cuanto menos particular obsesión del primero por los cementerios (a los que llevaba a la segunda para seducirla en su adolescencia), los iconos gráficos de la firma están presentes aunque de un modo menos dramático y mucho más lúdico. Fantasmas, lápidas y otra simbología mortuoria comparte protagonismo con utensilios de mantenimiento de los cementerios (carretillas, regaderas para flores… y hasta ovejas). Eso sí, todo sonriente al más puro estilo smiley.

Todo ello se acompaña de algunos estampados de lunares, pata de gallo o de unos muy originales crucigramas, en los que encontrar palabras como… ciprés, cruz, tumba, cementerio, final o París.

Los shorts con medias tupidas, las chaquetas holgadas, las camisas andróginas en tejidos femeninos, los abrigos tres cuartos y una exquisita línea de guantes realizados en piel de cordero con la colaboración de la Maison Causse aligeran un poco el espíritu sobrio del concepto general y nos recuerdan que, afortunadamente, estamos vivos.