domingo, 23 de junio de 2013

Las Romanas Conquistaron Malta


Cuando viajo intento aprovechar el espacio de la maleta al máximo. Pienso muy bien qué llevaré y qué dejaré, más que nada por no volar con cantidad de cosas a las que no daré uso por culpa del "por si acaso". Así que me planteo la ropa por look para cada día sin excederme, luego no faltan piezas las cuales considero básicas, aunque atípicas: un vestido más arreglado, un bikini, una sudadera, un sombrero o varias gafas de sol, para finalmente racanear al máximo con el calzado. 
Es lo que más pesa, ocupa y al final no necesitamos tanto.

Hace unas semana estuve en Malta y como la agenda venía intensa con multitud de planes y compromisos opté por poner en funcionamiento el plan de ropa adecuada, bastantes complementos y pocos zapatos para que aunque estuviésemos cuatro días nunca tuviese la sensación de "me falta esto o aquello". Tan pocos zapatos incluí en la maleta que ni tacones, ni botines, ni chanclas, únicamente unas deportivas, unas sleepers y unas sandalias planas romanas que conquistaron la isla.

Cómodas, versátiles y ligeras (también baratas: 19'99€) de la firma MERKAL fueron las compañeras perfectas para los planes de día y de noche.

Por aquí anduvieron:


Embarcamos en el puerto de Tunny Net Mellieha de camino a la isla de Comino, donde se encuentra la zona de Blue Lagoon, un paso entre dos islas de aguas cristalinas perfecto lugar para nadar o bucear.


Atardeceres desde lo alto del recinto amurallado en la ciudadela de la isla de Comino y cena en Rikkardu.


Trajín por el puerto de Marsaxlokk, un pueblo pesquero donde los domingos el típico mercado de frutas, verduras, dulces, ropa... vive de manera paralela al movimiento de los pescadores.



Paseo por el barrio de Birgu dentro de Vittoriosa, un pueblo caracterizado por su acceso medieval, sus intrínsecas calles y sus Sociedades Musicales como la de San Lawrenz donde tomamos el típico aperitivo de media mañana. Os recomiendo los "pastizzi", unos hojaldres rellenos de queso o guisantes D E L I C I O S O S.


Paseos en barca típica por el puerto y comida con vistas desde el restaurante Don Berto. Sobre todo si váis en domingo es importante reservar y ser pacientes para que os adjudiquen mesa, eso sí, siempre en la terraza, y para que os sirvan. Aquello se desborda entre familias y turistas.


Salidas de tarde en barca para ver los acantilados y nadar en las grutas de Blue Grotto.
¡¡Qué paisajes!!


Fiesta en el Hotel Westin vestidos todos los invitados de blanco, aunque yo opté por darle combinación con negro mediante un bolso de maya tejido a mano como si de una red de pescar se tratase comprado el día anterior en Masraxlokk y como no las sandalias romanas que no me quité a lo largo de los cuatro días.


Visita a Casa Rocca Piccola, un pequeño palacio construido en 1850 perteneciente a una familia nobiliaria de la isla donde pude disfrutar de una pequeña exposición textil legado del linaje.

Desde luego, las romanas conquistaron Malta.

2 comentarios:

Maite dijo...

Unos paisajes y unas sandalias muy bonitas!

The Slow Pace dijo...

Bueno, yo no sé que hago sentada delante del ordenador. Necesito irme a Malta pero ya! Desde luego, el zapato que tengo que llevar lo tengo claro ;)

Besos!
E.
www.theslowpace.com