Por Jose Luis Maseda
El que podría ser el último enfant terrible de la Alta Costura francesa, resulta que viene del país vecino, de Bélgica aunque en realidad tenga origen turco.
Y ahí está la riqueza de las fronteras abiertas que aportan maravillas como las que vas a ver en el post de hoy, con la presentación de la colección Haute Couture otoño-invierno 2014-15 del diseñador Serkan Cura.
Desde los trece años de edad, cuando descubrió la pasión por la delicadeza de la pluma, este creativo ha seguido obsesionado con la metamorfosis de la que este material de origen natural puede ser objeto, para sublimarlo, y convertirlo en algo todavía más sofisticado si cabe.
Diplomado en la Academia Real de Amberes en 2007, Serkan integra al final de sus estudios la casa de costura de quien ostenta el título de enfant terrible de la moda francesa aunque pasen los años, el inimitable Jean-Paul Gaultier.
Y allí en el taller del genio es donde durante cuatro años puede seguir con su libertad para realizar sus sueños creativos al estar al cargo exclusivo del trabajo de las plumas.
Perfeccionando su técnica en el oficio de plumajero (especialista en el tratado de la pluma), Serkan Cura despierta el interés de los directivos de la conocida firma de lencería Victoria’s Secret, quienes le encargaron varios modelos en exclusiva para el famoso desfile que vimos a finales del año pasado, donde modelos como Maryna Linchuk o Candice Swanepoel aparecían envueltas en todavía más glamour si cabe.
Decidido a lanzarse por sí mismo en 2012, el pasado mes de enero la Chambre Syndical de la Haute Couture lo invita a participar en su semana de desfiles por vez primera, con tanto éxito entre público y crítica que después de llevarse el premio de Creación de la Ciudad de París (no sé si te das cuenta de lo que eso significa en moda en esta meca de la misma), Cura ha repetido ahora en julio con esta espectacular colección en el que el detalle del tratado de las plumas te podía dejar mucho más que con la boca abierta.
Con siluetas bien estructuradas gracias al patronaje y los corsés, Serkan Cura introduce colores particulares (como el fucsia o el amarillo fluorescente) para resaltar su trabajo de una manera contemporánea mezclando los clásicos verdes, marrones y plateados.
Con plumas largas y ligeras, o cortas y rígidas que modifica quemando, tiñendo o recortando y cubriendo de una delicadísima capa de pan de oro, la colección es animal y moderna al mismo tiempo. Plumas de loro, garza, gallina, pavo real, avestruz, ave del paraíso, etc. que lo convierten en un modisto perfectamente ornitólogo y que consigue una etérea estética que adquiere personalidad sin ofender a los defensores de los animales.
Como orfebre que en sus propias palabras, quiere sublimar la belleza de la pluma, tendremos que seguir su trabajo bien de cerca, porque en alta moda y paradójicamente, Serkan Cura es todo, menos un peso pluma.
2 comentarios:
Que maravilla de trabajo, me has dejado impresionada pirata. Lo que me gustaría verle trabajar al tratarse de un material tan delicado como es la pluma.
Besazos pirata:)
Las fotos de detalle lo dicen todo, son impresionantes!
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