Vaya descubrimiento el color mostaza. Hace algunas temporadas no lo hubiese tocado ni con un palo y paulatinamente, con una compra por aquí, otra por allá se ha convertido en el rey del armario.
Tiene la capacidad de ser más sutil que cualquier otro amarillo, combina fenomenal con la gran mayoría de colores y favorece tanto si estás morena como si no.
Este año he tenido (y las que me quedan) bodas sin parar, así que por poco me toca hacer un calendario de vestidos para acudir a cada una ajustándose a los diversos requisitos y lugares.
Me cuesta ir de largo a la celebraciones personales. Me veo demasiado vestida, así que escogí este vestido largo a la rodilla y pedí que le diesen un corte de varios centímetros al bajo por si desde el inicio de la boda decidía ir con calzado plano. La sorpresa llegó cuando me lo vio puesto el equipo de taller de la firma para tomar medida comprobando lo irregular del bajo y lo poco asentado que quedaba el volante. ¿Algún fallo de confección? ¡¡No!! Simplemente decidí modificar el modo de colocación. Pasó de ser un vestido con capa voleada sobre los hombros a uno irregular. Si lo tenéis, ya sabéis, también os lo podéis colocar así.... aunque asustemos al diseñador con los cambios introducidos.
¿Queréis saber quién lo firma?
Vestido ANGEL SCHLESSER
Bolso HOSS INTROPIA
Canotier, un básico en todas las bodas, CASA YUSTAS
Zapatos URSULA MASCARÓ
Pulseras CARLA FERNÁNDEZ
Pendientes LE CADÓ
Gafas MARC by MARC JACOBS
Laca de uñas L´ORÉAL
3 comentarios:
Me encanta todo, pero el canotier es que me chifla!
Viva el color mostaza!
Besos y buen fin de semana,
E.
www.theslowpace.com
Me encanta tu elección, el mostaza super favorecedor. Y tu canotier no puede faltar en ninguna boda!
Me gusta la idea de cambiar y personalizar las prendas según nos convenga.El diseño es precioso y el color te sienta de maravilla! Seguro que al diseñador no le importó el cambio.bsssss
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