sábado, 3 de octubre de 2015

Esperando al frío con Sonia Rykiel

Por José Luis Maseda



Con el otoño recién estrenado (a pesar de este maravilloso sol que tenemos) y en plena semana del Prêt-à-porter parisino, no se me ocurre nada mejor que provocarte ganas de frío de la mano de Sonria Rykiel, una de las firmas de moda de lo más parisinas que existe. ¿Te apetece?



 

La casa Sonia Rykiel nos presenta en su colección de pre-invierno una maravilla creativa que no me puede gustar más. De la mano de Julie de Libran y su estupendo (me entusiasma) punto de vista en diseño, la casa francesa interpreta de nuevo el auténtico espíritu y carisma de la mujer parisina.

Esta estética que tanto cautiva en el extranjero por la seductora seguridad y elegante dejadez que tienen, la retoman en las fotos del lookbook dos soberbias modelos, la rubia holandesa Maartje Verhoef y la ultra chic francesa Joséphine Le Tutour.

 
Con un estilo muy seventies, e inspirándose en el aura del conocido barrio de alto standing Saint-Germain-des-Prés, en esta colección cápsula descubrimos prendas de lo más variado para abrazar en esos días de frío traicionero que empiezan a instalarse en nuestros calendarios.

 

Las materias utilizadas son aquellas apreciadas por la marca, como el punto, el denim, el crêpe-satén, el tweed, la lana y las pieles… a las que se le añaden el cachemir, el ante y el cuero.

La silueta es alargada, con la cintura marcada para resaltar las interminables piernas, mientras que globalmente el cuerpo es envuelto entre sutiles prendas de punto como los bodies, leggins y medias.

Los pantalones acampanados son recurrentes y comparten protagonismo con elegantes monos (prenda estrella esta temporada), chaquetas, abrigos envolventes y minifaldas pudiendo crear una multitud de capas en los looks según el antojo de la mujer que los lleve.


 
La gama de color es sutil, con colores que evocan aquella época en la que se conducían coches deportivos con guantes (muy setenta de nuevo), con tonos tabaco, azules pato, burdeos, rojo pasado, caldera, mostaza a los que el blanco da un idóneo toque de luz invernal.

 

La astuta manera en la que las parisinas convierten las prendas de hombre en suyas se ve reflejada en la alusión al vestuario masculino con el punto Jacquard, los estampados corbata, los botones militares o la lana tweed en tartán escocés, que recuperan el lado femenino con la piel (auténtica o falsa) y los accesorios como las boinas, bufandas, guantes, o ese nuevo producto icono que es el bolso “Domino” y que se declina en multitud de colores y materiales.

En definitiva, estoy seguro que este invierno y más que nunca, el chic de la parisina va a quitarnos el frío a muchos… oh, là, là.
 
 

2 comentarios:

Maite dijo...

Ohhhh! Me gusta, me gusta!!! :-)

Cheska dijo...

Me encanta la coleccion! Seguro que has pasado unos dias intensos pero muy muy satisfactorios, te envidio pirata :)