Hogar dulce hogar

Si con algo determinado ha empezado este año nuevo ha sido una agenda repleta de retos, la gran mayoría ya cumplidos, unido a unas semanas de trabajo moviditas.
Resultado, me siento destrozada, necesitada de una pasada intensiva por el taller de reparación y además, urgentemente, mañana comienzan las pruebas de vestuario para la Semana de la Moda de Valencia.

Cuando emprendí la busqueda de un nuevo hogar, en mi imaginario la palabra desesperación no aparecía en ningún contexto, pero al ver que avanzaban los dias, las semanas.... no mordía porque no debía....pero casi, casi, con lo cual en apenas cinco dias agilicé los trámites, mudanza incluida.
¡¡Y así estoy!! Valdada, con las uñas renegrecidas, florecientes ojeras por dormir una media de 6 horas, adornada con pequeños moratones porque los muebles decidieron declararme la guerra y yo a ellos, por supuesto. ¿Que no cabía el sofá por la puerta? A empujones, patadas y estirones acababa por salir.
Más tarde llegó el momento de trasladar las siete u ocho toneladas de ropa y zapatos....buff....por el momento ha desaparecido cualquier atisbo e intencionalidad a la hora de adquirir una sola prenda más, entonces lo pediré con cariño: ¡¡No me envieis esos mensajes de venta especial de "Manolos"!!
El sistema ideado para ir de una casa a otra, con una distancia permisiva entre ambas, decidimos que lo mejor era hacerlo con la "colección" colgada en percheros con ruedas, los conocidos como burros en la jerga "fashionil", así que imaginadme por un instante en vuestra cabeza: Con el chandal pordiosero que no se ni de donde saqué arrastrando semejante mamotreto de un lado a otro, exhibiendo por el barrio el surtido, para más tarde comprobar que no cabía en el ascensor y tener que subirlo a peso....jajajjaja. Parecía que había sustraido la mercancía de uno de esos camiones que reponen en Zara.

Tras dos dias de idas y venidas, hemos conseguido traspasar nuestro hogar de un lugar a otro...
Ahora nos queda instalarnos. Esto no ha hecho más que comenzar, pero tal y como se presenta este mes, igual hay que esperar para celebrarlo con la botellita.
Eso si, con la acción que se prevee febrero retomaré las entregas en el blog.

Ahora, corto y cambio, ha comenzado la entrega de los premios Goya y por nada en el mundo perdería este momento de raje y critiqueo sano.