I´m a Barbie girl

¿Y quien no? Barbie fue la muñeca que acompañó nuestra generación y por lo que observo en mis sobrinos, así continua siendo. Y digo sobrinos porque ha dejado de ser una producto exclusivamente de niñas. ¡¡Bufff!! Trata de quitarle a Carlitos su muñeca y lo más probable es que acabes con un mordisco en el antebrazo. Si con eso no bastaba para retirarte del absurdo juego de la rabietas, una patada en la espinilla es la mejor manera de poner punto y final.
Lo que son capaces de hacer estos niños de hoy en día por sus juguetes.

Claro, a primera vista no te percatas. Pero es que sus muñecas ya no visten aquella cutrez de poliester 100%, brillante en tonos fluorescentes. Ellos las visten con diseños firmados por las grandes casas y te lo recalcan: "Deja el vestido de Versalles (Versace) que ese es para salir de fiesta". Como no, la cara de gilipollas que se te queda es para enmarcarla.

¿Un retaco de persona que 5 años te habla de Chanel, Armani o Calvin Klein?

Espero que para cuando sepa pronunciar Vivienne Westwood, Stella MacCartney o Koi Sawannagate (que ni los adultos sabemos como leñes se articula fonéticamente este apellido) encontrarme curada de espanto al haber descubierto que este niño será el nuevo mesías de la moda internacional.

En mis tiempos la variedad de prendas y modelos más bien escaseaba, además había que esperar a las navidades o el cumpleaños para que, con un poco de suerte, te regalasen algo novedoso, así que lo mejor era agudizar el ingenio y dedicarte a indagar con cualquier tipo de material que anduviese por casa.

Solía vestirla a la Paco Rabanne, con papel de aluminio, inspirándome en los Hola de moda. Además es un material muy versátil, fácil de moldear y sencillo para dejarla entre un look futurista-espacial y bocadillo de chorizo.

Cuando me cansaba, la vestía en plan sofisticada. Sin duda, lo mejor para ello, era esperar a que a mi madre se le estropeasen un par de medias de cristal, aquellas que duraban una tarde y había que llevar un par de recambio en el bolso, para envolver a la Barbie con sugerentes transparencias.

Mi abuela, durante el verano, se empeñaba en hacerme aprender punto de cruz, tejer lana, ganchillo, cosas super útiles para ser una señorita. En cambio aquello me aburría tremendamente, así que aguardaba a los retales sobrantes de alguna prenda que estaba cosiendo para cambiarle el estilismo a la muñeca.

¡¡Ay!! que gran descubrimiento y metida de pata cometí aquel verano.

Lo de coser no era mi fuerte, así que rebuscando fuí a parar con un tubito de Loctite, esa maravilla de la ciencia que todo lo pega.

Hice un vestido irregular de un solo tirante, y aunque unas pocas puntadas hubiesen servido para finalizarlo, quise hacer uso de aquel pegamento, con tan mala pata que acabo adherido al hombro de mi Barbie.

¡¡Menuda putada!! se pasó todo el verano vestida con lo mismo.

Hasta que decidí solucionar aquel grave trance cortando por lo sano.

La pobre, quedó marcada de por vida con un especie de verruga textil que al menos servía para diferenciarla.

La muñeca, tras cambios de imagen, maquillajes con rotulador, cortes de pelo y demás virguerías que se me ocurrían, pasó a la historia de mi vida, no recuerdo como ni cuando. Simplemente despareció.

Pero con lo años he vuelto a revivir esos momentos reencarnados en mi, ahora, siendo yo la Barbie.

Cuando trabajas como modelo de pruebas, sobre ti se generan piezas, se modifican prendas, crean o destruyen a base de alfileres y tijera, mediante trazos de bolígrafo permanente redibujan las nuevas costuras, acortan largos, estrechan perneras...

Y tu frente a un espejo en U que aporta una visión de 360º, observas como aparece lo inexistente o se transforma la materia previa.

Sin duda, para mi ,que me apasiona el lado creativo de la moda y no el espectáculo que genera, es la parte que más me gusta como profesional. Poder vivirlo y si, tal vez ser un poco como aquella Barbie mal articulada, es uno de los más grandes privilegios que una puede gozar al observar como trabajan tantos y diferentes profesionales.

¿Castigo de Barbie maltrecha? A medias, porque el Loctite todavía no ha entrado en uso para estos menesteres...jajajajja

Este año la popular muñeca creada por Ruth Handler cumple 50 años y desde que surgió en el mercado en 1959 es el artículo infantil más vendido en todo el mundo.

Las fotos pertenecen a la juguetería neoyorquina Fao Schwarz, donde se recogen los diferentes prototipos desde sus inicios hasta la actualidad con todos los cambios anatómicos sufridos. Mediante una pasarela se exhiben los modelos creados por importantes firmas y en vitrinas podemos contemplar las reproducciones de famosas películas o cantantes y actrices.

Además de poder adquirir lo inimaginable del universo Mattel.

Existe incluso un síndrome consistente en una disfunción de la personalidad por el que niñas y mujeres desean asemejarse físicamente con unas proporciones imposibles. De hecho determinados estudios hablan sobre la imposibilidad de caminar que sufriría en caso de ser una persona real ya que sus piernas son extremadamente largas.

Para festejar este 50 aniversario Colette dedicó una exposición de objetos en la primera planta de su tienda en París, Karl Lagerfeld ha realizado una editorial con su modelo fetiche actual de carne y hueso, Baptiste Giabiconi, junto a una muñeca a tamaño natural y Goyard ha creado un baul portamuñecas con accesorios incluidos por el módico precio de 2880€, eso si, disponible bajo pedido.

P.D: Las últimas dos fotografías pertenecen a la sección de juguetes antiguos del Musee des Arts Decoratifs.