Gafas, para qué os quiero

De vuelta a la ciudad y casi lista para mañana reincorporarme al universo laboral tras 15 día de descanso.

He deshecho la maleta, puesto lavadoras, tomado el aperitivo, no se si aventurarme a ver que se mueve por las tiendas del barrio con respecto a las rebajas, revisado las últimas revistas que han llegado a casa y organizado cajones.

Año nuevo, limpieza necesaria. 

Me topo con la caja que contienen las gafas de sol.

Cuento, 25 unidades y sin vistas a dar ninguna de baja. Me encantan.

En un mismo día puedo cambiar de modelo en diversas ocasiones, en la maleta de vacaciones no faltan pares para reponer más alguna que se une al regreso, me pruebo las que lucen mis amigos y las intercambiamos (no siempre con buenos resultados), en cualquier tienda o mercadillo son mi foco de atención y estoy segura que el vuestro también.

Por cierto, si queréis conocer donde podéis encontrar estas maravillosas gafas vintage en el post para Absolut Mode Society os lo cuento.

Se dice sobre ellas que incluso son el gran flotador económico, junto a los productos cosméticos y la perfumería, para muchas marcas de moda que gracias a la comercialización de este producto y mediante el sistema de licencias hacen un buen balance en sus cuentas.

Puede que no nos podamos permitir un abrigo maravilloso de una de una de esas marcas que nos hacen soñar con la moda y el lujo pero unas gafas de sol no solo son un logo, un diseño, un capricho, son también un cuidado por nuestra salud ocular y el toque idóneo para rematar cualquier look.

Las malas caras no existen tras la pantalla de esas gafas que te sientan de maravilla. 

Para la gran mayoría de puntos de venta se consideran un producto estacionario, la primavera y el verano supuestamente son la temporada fuerte, cuando las ventas se disparan y todo el mundo se acuerda que con la calina que cae unas gafas de sol no vienen nada mal.

Esta temporada pasada, mis predilectas fueron este modelo Paname de Dior. Disponible en diversas tonalidades: Fucsia, verde, gris, morado, negro.... al final me decanté por carey.  

Viajes, mar, montaña, salidas nocturnas.... Han sido las gafas del verano, sin duda.

Un hallazgo a un precio impensable en la web I Love Mis Gafas, donde encontraréis modelos de Prada, RayBan, Carrera, Emporio Armani, Guy Laroche.... con superdescuentos, algo bastante inusual en el universo gafa ya que son colecciones no perecederas en las que si un modelo se vende bien se continua fabricando.

Mis modelos predilectos suelen ser aquellos un pelín más extravagantes.

Como estas de Prada, pero en versión transparente y con cristal rosa que vinieron de festival a Irlanda hace dos veranos, aunque las imágenes quieran demostrar todo lo contrario.

O estas otras, que tanto en invierno como en verano han sido el complemento a no olvidar.

En cuanto a estampados me fascina el leopardo que ha sido el toque en muchos estilismos en su versión clásica o bien en azul.

Y por último, la línea. Las que primero me pruebo son aquellas relacionadas con la tendencia cat eye, son desde mi punto de vista la más divertidas y las que han proliferado en todas las firmas con combinaciones novedosas para las tonalidades del acetato.

No siempre me favorecen, pero por probar ¡¡qué no quede!!

En invierno, otra copla cantaré.

Si bien soy de las que le gustan las gafas de sol hasta los días nublados e imposibles, confieso optar por cristales ahumados, con tinte degradado, tonalidades cálidas o todo aunado.

Una cosa es que me gusten las gafas de sol y otra decidir estamparme ante el primer obstáculo.

Un modelo como este de Miu Miu reune todas las condiciones para ser las gafas de sol perfectas para los días de invierno.

Aunque, a veces se me ponga complicado lo de escoger un solo modelo.

Es lo que ocurre cuando acudes a presentaciones de prensa como la ofrecida por las firmas LOTHO, ANDY WOLF, IC! BERLIN y SUPER.

Gafas con sello francés, austriaco, alemán e italiano, con características propias: fabricadas a mano, con tecnología espacial o diseño futurista, llegan a España a puntos de venta muy especiales, tanto ópticas con un concepto vanguardista como tiendas de moda, para satisfacer los gustos de un público que busca piezas únicas tanto en gafas de sol como de vista.

Y a vosotros ¿Os gustan las gafas?