Tenía como plan de domingo tarde acercarme a ver "Los Amantes Pasajeros", última película de Almodovar, pero las críticas que estáis subiendo a twitter me están dejando sin ningún interés o apetencia.
De lo mejor que se está mencionando en redes sociales son el papel de alguno de los intérpretes y el vestuario de la tripulación a cargo de David Delfín.
David en esto de hacer uniformes es un experto, ya que casi todas sus colecciones tienen una cierta reseña a este perfil de atuendos, pero además hace un año diseñaba para la compañía hotelera Iberostar los que luciría el personal de toda su red de hoteles, desde el grupo de recepción hasta las camareras de habitación o el equipo de cocina.
Proyectar los uniformes de una compañía es el concurso al que toda empresa textil, de renombre en el mundo de la moda o simplemente proveedores de ropa laboral, desea acceder. Tan solo el volumen de chaquetas, camisas, pantalones, faldas, zapatos, bolsos, pañuelos y demás necesidades a fabricar ya lo hace un negocio rentable, pero si encima hay un canon por derechos de nombre, es decir, los firma fulanito o menganito, pues todavía es mayor.
Precisamente en estos momentos no están las aerolíneas como para plantearse el coste de renovación de uniformes pero sí hubo un momento en el que algunos diseñadores fueron fichados para pretender hacer de aeropuertos y estaciones de tren una pasarela de moda.
Iberia por ejemplo ha contado con famosos diseñadores desde que integró la figura de la azafata en el año 1946 con su primer vuelo transatlántico en el que se decide uniformar a las asistentes que estarán disponibles para ayudar a los pasajeros, sobre todo mujeres y niños.
En 1954 se decide cambiar su uniforme con el fichaje de Pedro Rodríguez quien diseña un traje chaqueta en color azul marino con botones dorados acompañado de un abrigo/capa.
Llega el 68 y el turno es para Manuel Pertegaz, rey de la costura, quien propone un vestido evasé a la rodilla con volantes en mangas y cuello.
Elio Berhanyer será el siguiente diseñador escogido y quien más años se mantendrá en la compañía. Comienza con el primer look que perdurará del 72 al 77 con un toque clásico y atemporal. En el 77 se renueva con el que conocerá como "look beig tostado" con una especie de vestido camisero acompañado de una gabardina impermeable. Del 83 al 89 se vuelve a optar por el cambio, esta vez con un vestido en jaspeado azul con remates en manga, cinturón a rayas y chaqueta marino, el cual será su último diseño para la compañía.
En el año 87 se le adjudica el diseño a Alfredo Caral con contratación de fabricación a Cortefiel y se animan a por primera vez cambiar los uniformes de los pilotos.
Los actuales son obra de Adolfo Dominguez y fueron lanzados en 2005 sin ánimo ni vistas de cambio.
Otras empresas que han contado con diseñadores de moda para sus informes han sido AirEuropa con José Miró, en cualquier vuelo que toméis con la compañía los podréis ver, o AirNostrum quien creó un concurso de jóvenes talentos y que fue otorgado a Alex Vidal Jr. no sin su pequeña polémica.
Probablemente en muchos años no veremos cambiar uniformes por eso os traigo para refrescar la vista el estilo que se prodiga entre las compañías asiáticas a quienes abordé en mi último viaje a Bangkok.
Por cierto, al final os dejo con un vídeo con coreografía muy al estilo "amantes pasajeros" con el que nos deleitaron en diversos vuelos internos por Tailandia con la compañía BangKok Airways.