Exposición, Londres y una amiga que se casa en unos meses.
Así comienza la excusa perfecta para una escapada hasta Londres en la que agenda estaba encabezada por la visita ineludible a la exposición "The Wedding Dress", en el Victoria & Albert Museum, en la cual dan cabida a 300 años de historia entorno a los vestidos de novia haciendo un recorrido desde 1775 hasta el año 2014.
A nosotras nos encantó recorrerla y estoy segura que a las fanáticas de la tendencia en novias, también.
¿Os venís a dar un paseo por la historia?
-Jane Bailey-
1780
La moza Jane Bailey se casó con este dos piezas de corpiño y falda en seda color crema, en lugar de blanco, con brocado de flores de tonalidades marronáceas. Acompañó el look con un sombrero, estilo canotier, y unos zapatos de seda satinada con una lazada delantera.
Muy al estilo campiña inglesa.
Otras piezas coetáneas.
-1828-
Se desconoce el nombre de la propietaria aristócrata que utilizó este vestido no sólo para casarse, sino también para acudir a bailes en sociedad, como indica las alteraciones de color del tejido y los bordados que originalmente lucían plata.
Lo de reutilizar el vestido de tu boda actualmente no se lleva nada pero yo considero que una novia cuando escoge el vestido que le gusta para un día tan especial debería pensar en poder sacarle algún tipo de uso en el futuro. ¿No os parece?
-Margaret Whigham y Charles Sweeny-
1933
Reyes de la sociedad británica y los tabloides, se casaron luciendo ella esta espectacularidad de vestido diseñado por Norman Hartnell y él con el tradicional chaqué.
Si podéis buscar en youtube el documento de su enlace os encantarán los detalles del ramo y velo que lució la novia para acompañar este vestido, nada discreto, de seda, tul y bordados en perlas.
Admito que fue amor a primera vista el que sufrí con este vestido nada más entrar en la exposición y ahora, tras revisar todas las imágenes para el post, sin duda sigue siendo mi predilecto. ¡¡Qué joya!!
-1857-
Dos piezas compuesto por chaqueta entallada y falda de capas confeccionado en seda de origen británico.
Este tipo de faldas, según cuenta la exposición, fueron muy populares durante los años 50 del S.XIX.
-1880-
Diseñado y confeccionado por uno de los grandes de la costura de la época, Charles Frederick Worth, es uno de los primeros ejemplos en el uso de perlas bordadas sobre un vestido de novia.
Este en concreto es un cuerpo de chaqueta y falda con cola desmontable que en la actualidad pertenece a la colección privada de Mrs G.T Morton.
-Baba Beaton en su boda con Alec Hambro-
1934
Gran boda de sociedad en la que el diseñador Charles James fue el encargado de vestir en seda color crema cortada al bies.
Por cierto, el detalle de esa especie de corona que luce el maniquí alrededor del cuello no vayáis a pensar que la llevaba en la cabeza, justo donde la veis es su lugar original. Como gargantilla.
-1899-
Diseñado en color púrpura es una de las rarezas de la exposición por dos motivos, por su color, el cual fue escogido por su propietaria por casarse a los 30 años, edad que consideraba tardía para vestir de blanco, y por haber sido confeccionado por ella misma.
La verdad, no se le daba mal la costura.
-La comercialización de vestidos de novia-
1914
Esta pieza pertenece a una de las colecciones en serie creadas por Aida Woolf para su propia tienda que por aquel entonces estaba en el 283 de Oxford Street, arriba de la popular tienda de tés ABC.
Y tras la fantástica retrospectiva histórica por la planta de acceso,
damos paso al primer piso para deleitarnos con propuestas más actuales.
-Gwen Stefani y Gavin Rossdale-
14 septiembre 2002
La arriesgada cantante de No Doubt no podía escoger a otro diseñador que John Galliano, en su etapa Dior, para el día de su boda. El vestido que lució en su boda en la iglesia de Covent Garden esta teñido mediante spray en diversos tonos de rosa desde la altura de la rodilla hasta el bajo.
-Kate Moss y Jamie Hince-
La otra reina británica, la reina de la moda, la reina de las portadas de Vogue, la reina del estilo...
Kate Moss se casaba el 1 de julio del 2011 y el mundo de la moda esperaba pacientemente que nos mostrase cual iba a ser su elección. Cualquier firma, diseñador o estilista hubiese estado encantado de ser su compañero en tan especial, y mediático, día. Finalmente se decantó por este vestido en tul (yo siempre creí que tenía parte de seda) en diversas capas, con un falda y cola cortada al biés y con pedrería en degradado, acompañado por un sencillo velo que como sabéis firmó John Galliano.
Es un vestido que en las revistas siempre me gustó, pero visto de cerca todavía me parece más espectacular. Su sencillez y delicadeza lo hace una joya del S. XXI que en cierto modo me recuerda al vestido que al principio os comentaba fue uno de mis predilectos.
Espero que en las exposiciones de vestidos de novia dentro de 200 años este modelo sea un referente de nuestro tiempo.
-Lisa Butcher y Pierre White-
1992
Esta espectacular espalda diseñada por Oldfield a petición de la novia que deseaba lucir cuerpazo no gustó nada a su futuro marido, de hecho fue un vestido muy criticado por exhibicionista y se llegó a decir que fue el causante del divorcio que ocurrió 15 semanas después del enlace.
La vida del vestido no termina ahí, ya que la entonces popular dueña decidió deshacerse de él donándolo a la caridad para una subasta. Finalmente su nuevo propietario lo entregó al V&S Museum, para pasar a formar parte de los fondos del museo.
Y aquí está, una pieza con historia.
Al menos, con su propia historia.
-Christian Lacroix-
Alta Costura O/I 1992-3
La exposición también recoge piezas que únicamente se han vestido sobre la pasarela, como esta de Lacroix, titulada "Qui a le droit?", "quién tiene el derecho", en palabras del diseñador, el vestido idóneo para una novia contemporánea que desea llevar un look asociado a la pureza y la castidad.
No veo nada claras sus intenciones...
pero si el diseñador lo dice, habrá que quedarse con la copla.
Este vestido, en el centro de la imagen, el cual no recuerdo de quien es, tiene una de las espaldas que más me gustó de toda la exposición. Tiras de strass que unen la parte superior con la cola. Bonita idea.
-23 de Abril de 1971-
Otra de las secciones recoge diversos vestidos inspirados en otras culturas. Como es el caso del abrigo de la derecha conocido como "rajputana" por el vínculo con India a través del corte de la pieza y las flores pintadas a mano que lo adornan. La novia, Sara Donaldson-Hudson, que se casaba con uno de los hombres divorciados más cotizado de la época, fue coaccionada por su madre para que se olvidase de casarse de blanco y optase mejor por otro tipo de prenda para un boda civil.
-Plisados-
1989
A la izquierda, vestido plisado, inspirado en las técnicas de Mariano Fortuny, diseñado por Ian&Marcel y complementado con un velo en el que los motivos están hechos mediante goma de silicona.
Técnicas ancestrales, ya perdidas, e innovaciones en un mismo look.
-Selina Blow-
1998
En el centro el vestido creado por Deborah Milner, compañera de taller de Philip Treacy, para Selina Blow, también diseñadora. La novia escogió un tejido en color marfil con el que su amiga diseñadora confeccionó un abrigo/vestido con cuello mao, complementado con el tocado de Treacy, quien se inspiró en los tejados de de Sri Lanka, de donde procede la madre de la novia, para hacer un guiño a sus orígenes y además crear una estructura impactante.
Un recorrido muy amplio, salpicado de vídeos, documentos escritos, complementos, historietas
que disfrutamos mucho
La exposición estará abierta hasta el 15 de mayo del 2015.
Por si pasáis por Londres.