L´Oreal Color Riche propone para estas fiestas que se aproximan un universo rico en reflejos dorados con las nuevas barras labiales 382 Flaming Fuschia, 389 Bronze Divine, 390 Nude Treasure, la sombra de ojos 27 Goldmine y la laca de uñas 738 Resist & Shine L´Or.
Todos ellos impregnados de polvo estelar para brillar como nunca.
Se inspiran en el glamour de otras épocas, el brillo de las estrellas del Hollywood de décadas pasadas y la moda vintage traida hasta la actualidad, apoyados por el lanzamiento del libro "Passion Vintage" de la autora Isabel Wolff.
Para ello las asistentes pudieron disfrutar de una clase de maquillaje impartida por Pablo Robledo, maquillador oficial de L´Oreal, una charla por el experto y coleccionista de piezas vintage de lujo Jaime Calatrava y una presentación por mi parte a cerca como utilizar las piezas antiguas en nuestro día a día.
El entorno escogido, el coqueto Hotel Abalú con su cafetería estilo parisino, fue el lugar perfecto de encuentro para una tarde de blogeras especializadas en temas de belleza y moda.
Y a este paso, en temas de caterings, también.
Tartas caseras de queso, chocolate, oreo, muffins, croisants y petit pains au chocolat para endulzar el evento.
Pablo Robledo, con tan solo 3 labiales, la sombra dorada, una máscara de pestañas y el polvo compacto Glam Bronze, nos dio una magistral clase para darles un amplio uso a los productos creando diferentes matices.
Por ejemplo, aplicar sombra dorada en todo el párpado móvil mediante toquecitos con el dedo y luego darle profundidad al ojo con los polvos solares marcando la cuenca y difuminando.
Por supuesto, mucha máscara de pestañas para rematar el maquillaje en ojos.
O bien, utilizarlos como iluminador en la sien, barbilla, pómulos y perfil de nariz.
Otra opción, hacer del labial no solo un color para la boca sino también el rubor de mejillas que tanto nos favorece. E incluso, aplicar sobre la sombra dorada dándole un aspecto jugoso al ojo en un tono rosaceo con iridiaciones.
Jaime Calatrava nos ilustró sobre su búsqueda de piezas vintage de lujo alrededor de todo el mundo y como algunas de ellas son tan icónicas como la chaqueta de smoking de YSL del 78 siendo la misma que luce la modelo en la campaña de publicidad de dicho año.
En su haber cuenta con 150 piezas que van desde un bolso de Loewe de los años 50, a looks de Christian Dior, vestidos de Yves Saint Laurent, twin sets de Chanel de chaqueta y falda, chaquetas de Givenchy....
Una maravilla de piezas que hace cambiar a cualquiera el concepto sobre la ropa de segunda mano y el porque esta si se puede tratar como "vintage" al hablar de piezas únicas, de calidad, con historia, exclusivas y que pueden formar parte del ámbito del coleccionismo en moda.
Mi trabajo consistía en actualizar esas joyas y trasladarlas a la calle, a un día cualquiera y darles un toque más contemporáneo.
Mezclé las relevantes firmas de las etiquetas vintage con otras de un precio más asequible y concordantes con las actuales tendencias: punto oversize, maxibolsos, botas moteras, cinturones joya.... o simplemente unos pantalones vaqueros.
El resultado, unos looks que perfectamente todas vestiríamos hoy mismo.
Como este vestido de Jean Louis Scherrer, firma extinta, que fue paradigma en la alta costura, en seda el cual mediante un abrigo en paño verde militar de corte masculino de la firma Now by Maria Freyre y un clutch dorado se reactualiza además de darnos la posibilidad de utilizarlo tanto en verano como en invierno.
O bien estos dos looks mostrados por las modelos que nos acompañaron.
A la izquierda, Almudena luce un Ninna Ricci de los años 70 convertido en un look para cualquier momento con un bolso decorado con tachuelas de Meigallo.
A la derecha, Virginia con la falda de tablas en tweed de Chanel combinado con un jersey masculino de Maguen 11:11, junto con un maxi collar tribal de Siempreesviernes y un bolso plata de Meigallo.
¿Alguien diría que se trata de piezas con un lustro de años?
Quien dijo que el vintage era un disfraz de otras épocas, se equivoca.