Heroínas Manga vs Samurais

Por Pablo Paniagua

Que la cultura japonesa es fuente de inspiración cada temporada para diseñadores y creativos es algo indiscutible. La diseñadora valencia Dolores Cortés, una de las potencias nacionales en ropa de baño con mayor proyección internacional, sucumbió ante los encantos del universo manga y samurais en el desfile de la pasada edición de septiembre de MBFWM.

Sigue leyendo y sumérgete en el universo nipón de Dolores Cortés

Momentos previos al desfile mientras las modelos pasaban por peluquería y maquillaje ya podía ver las claras referencias a la cultura japonesa. Ojos delineados y rasgados, recogidos inspirados en heroínas mangas y tocados propios de geishas creados en exclusiva para el desfile por El Mito de Gea, así como los apliques metálicos que enriquecían algunas de las prendas y las diferentes piezas de accesorios que lucían las chicas de Cortés.

Modelos peinadas, maquilladas y vestidas listas para salir a la pasarela. Pero no sin antes pasar por los últimos retoques para que todo este perfecto. Ahora es cuando podía ver de cerca los estampados y detalles que componían cada estilismo. Me encantó ver cómo se habían trabajado los maquillajes de las bocas, pura delicadeza y sensualidad. 

Todo listo y con cámara mano en las gradas empezaba el show que estaba diferenciado en dos grandes bloques. Una primera parte que arranca desde el barrio de Akihabara de Tokio haciendo hincapié en la fascinación por el universo Manga y las Superheroínas del cómic japonés. La gama de tonos pasteles, pliegues y cortes en los bikinis y trikinis al más puro estilo origami hacía que las modelos desfilaran en un ambiente desenfadado. Me encantó todo el tema de estampados.

El segundo bloque del desfile nos llevó directamente al universo samurai. Con predominio del binomio negro-rojo, pinceladas en aguamarina y apliques a modo de coraza de formas contundentes y sofisticadas, veíamos una propuesta más arriesgada y carnaza de editorial de moda. Porque donde hay brillo hay alegría.

Resumiendo, una colección contundente y refinada en la que se aunaban perfectamente la esencia japonesa, la belleza de lo efímero y la armonía. Una simplicidad elaborada en la que el movimiento de las formas es uno de los ejes principales. Una vez más, desfile redondo por colección, puesta en escena y estilismo. Brava Dolores.