Sonia Rykiel SS15, lo bello de las rayas.

Por José Luis Maseda

 

Con el verano ya casi encima, seguro que te entran ganas de poder vestir algo más ligera, sin que por ello debas perder tu exquisito estilo. Y qué mejor para eso que lo que nos propone la firma francesa Sonia Rykiel para esos meses de calorcito.

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Cambio de era en la casa parisina con la llegada de una nueva directora artística, la diseñadora francesa Julie de Libran (de la que me declaro fan desde ya) y que para ésta su primera colección para Rykiel, ha querido reivindicar las bases creativas de la histórica y romántica marca.

De Libran está haciendo que la sede de venta de la firma, su famosa boutique del barrio de Saint-Germain-des-Prés, se convierta en algo útil además de icónico, y de hecho estos días ha convertido la tienda en una biblioteca exquisita y visitable, cambios de ambiente que seguirá proponiendo en el futuro. 

 

 

 

De hecho utilizó también la propia boutique para presentar el desfile en el que camareros del famoso y vecino Café de Flore servían champagne a los invitados, que disfrutamos de los andares de un casting exquisito y con mucha personalidad (Joan Smalls, Georgia May y Lizzy Jagger, Kendal Jenner o Aymeline Valade entre otras modelos) mientras sonaba el Love to love you baby. Love del bueno.

 

Marcando ya las líneas de su nuevo concepto y enfoque laboral (“esto es lo que hay, y así lo quiero yo”), de líneas o rayas es lo que se trata. La diseñadora ha convertido este típico estampado de la marca en el punto esencial de esta colección, que de hecho bautizó como “La beauté sera toujours rayée” (La belleza será siempre a rayas), utilizando una citación de la propia Sonia Rykiel, y es que realmente las rayas son casi ya algo del patrimonio cultural francés (y solo tienes que pensar en imágenes de Picasso, la Bardot o lo que hace Gaultier).

 

En esta colección la raya se interpreta de mil maneras y en diferentes soportes, ya sea estampada, bordada, tejida, en flecos o en diferentes patchwork de pieles o lanas de pelo largo. O también jugando con la diferencia de texturas, como la incrustación de lentejuelas, el encaje o los volantes que provocan efectos ópticos.

 

 

 

Julie de Libran no es nueva en esto, ya que su carrera y desarrollo profesional se ha realizado en casas como Prada, Gianfranco Ferré o Louis Vuitton, de lo que le viene esa increíble seguridad con la que implanta su huella creativa, y por ello podemos ver también toques de las tendencias principales para esta temporada, como el estilo militar chic, el retro de los setenta, el marinero o la utilización del vaquero, que al fin y al cabo el objetivo es la venta.

Trajes chaqueta, pantalones largos o shorts, amplios o de tipo deportivo, vestidos vaporosos y largos, o cortos y muy sexy, petos, transparencias más que sugestivas, ponchos y boleros de piel (que el verano parisino es traidor)… el caso es no aburrir y darte la opción de elegir la prenda.

 

 

 

Importancia extrema también en los accesorios, que se ven invadidos por la raya, incluido ese modelo de bolso icono de la marca (The Domino) y que moderniza en múltiples formatos (clutch, shopper, bandolera, con cadenas, con lentejuelas, diferentes pieles… opciones mil). Y también el calzado, cuyas sandalias cangrejeras o gladiador se construyen con, lo has adivinado, cruces de rayas en cuero, pitón o ante con los mismos tonos que la ropa.

 

 

 

Emocionada por los tremendos aplausos recibidos, la diseñadora saludó al final con los ojos brillantes de emoción, como casi todos los asistentes y la prensa, que alabó su labor más que prometedora.

Así que gracias por tu trabajo Julie, ahora… es solo cuestión de rayarse.