La casa Batlló, en Barcelona, acogió la semana pasada la exposición Lingerie Française s.XIX-XXI, gracias a la cesión de las piezas cedidas por las grandes firmas de la lencería y la corsetería francesa, en una retrospectiva que comienza con el uso del corset y finaliza con los tangas, ese gran conocido de nuestro día a día, piezas que ayudan a seguir la evolución no solo de estas prendas de vestir sino también de la figura femenina en las diferentes épocas.
Date un paseo por el recorrido histórico de la moda más íntima de la mano de las grandes marcas francesas.
CHANTELLE 1880
Corsé de ballenas confeccionado con malla elástica, algodón y goma.
Durante el S.XIX para poder vestir a la moda de la época era imprescindible llevar un corsé. Francia que desde ese momento se convirtió en un referente en moda, gracias a las cortes del reino, comenzó a destacar en el universo de la corsetería convirtiéndose en el primer exportador de corsés del mundo.
En 1880 el Dr. Bernard, de la firma Aubade, y el Sr. Gamichon, de Chantelle, comienzan a utilizar punto elástico para dar mayor flexibilidad a estas piezas tan rígidas.
Chantelle 1910
"Sujeción de pecho" es la traducción del francés para esta pieza de punto elástico con ballenas de principios de siglo XX.
Los sujetadores comienzan a aparecer a principios de 1900. El corsé desciende y se convierte en un dos partes: sujetador y una especie de faja que a su vez sirve para modelar la figura y dar sujeción a las medias.
LEJABY 1930
Copas sin relleno confeccionado en satén, encaje y algodón y con espalda cruzada.
En el período entreguerras las "garçonnes", mujeres que vestían vestidos sueltos, rectos y con vuelo, abandonan definitivamente el corsé, para utilizar la faja, incluso durante el embarazo. Durante la época, las ropa interior se trabaja a medida por corseteras como Lise Charmel o Gaby, creadora de la marca Lejaby.
Tras este período se interrumpe la correlación de piezas, debido a la II Guerra Mundial, hasta que llegan los años 50 y la recuperación.
LOU 1950
Sujetador con aro que separa los pechos.
Tirantes de satén y confeccionado en poliamida y encaje.
Tras la Segunda Guerra Mundial la lencería se industrializa y comienza a ser un producto para todos en parte gracias a la utilización del nylon o poliamida que hace que sea más fácil de lavar y no necesita plancha, y encima había una gran gama de colores, hasta negro. Nacen las empresas Barbara, Lou e Empreinte para satisfacer los nuevos cánones de la figura femenina propuestos por Christian Dior con el titulado "New Look" (aquí, el porqué de este nombre) donde se necesitaba realzar un pecho alto y prominente, un talle fino y caderas marcadas.
Para conseguir ese busto cada firma propone una solución: sujetadores de media copa o "balconnets", copas picudas, rellenos...
LISE CHARMEL 1950
Sujetador picudo con aro en satén, poliester y algodón
AUBADE 1950
Bustier con ballenas y tirantes.
Tejido: poliamida, un tejido que fue una gran revolución industrial por su coste y por lo fácil de lavar, secado rápido y que no necesita planchado.
EMPREINTE 1950
Falda interior con faja, perfecta para remarcar dos claros símbolos de canon de belleza imperante en los años 50: las cinturas marcadas y la faldas con vuelo.
EMPREINTE 1960.
Sujetador con aro en poliamida.
Curiosidad: En 1959 Brigitte Bardot, ídolo del momento, se casó con un vestido en vichy rosado, creado por Jacques Estereal, y el estampado vichy de color rosa inundó el mundo de la moda, y por supuesto, el de la lencería.
Durante los años 60 llega una revolución estética en la que se llama a las mujeres a liberarse vistiendo y se pone de moda una figura delgada y con poco pecho. Se dejan de utilizar los panties (1965) con lo cual se pueden llevar faldas y vestidos más cortos y aparece el "panty" completos o leotardos.
Con la llegada de un nuevo tejido, el elastano o Lycra, que es más confortable, se comienza a diseñador otro tipo de formas, y desde entonces el lanzamiento de colecciones de lencería se comienza a asemejar al del prêt-à-porter, con una colección distinta por temporada.
LOU 1970
"Tout-fou", o lo que viene a ser un sujetador con aro que además se prolonga como si de un mini camisón o enagua se tratase.
En los años 70 llega la tendencia de la lencería transparente y ligera que da la sensación de un cuerpo más desnudo, y se produce un choque radical entre las feministas, que toman el sujetador como un símbolo de la represión a la mujer y deciden dejar de utilizarlo y quemarlo en las manifestaciones, y el resto de mujeres, que siguen utilizándolo e incluso recuperan el uso de la faja.
EMPREINTE 1970
Sujetador de encaje. Aparece el recorte en forma de triángulo y se populariza.
PRINCESSE TAM TAM 1988
Llegan los años 80 y la lencería traspasa su ámbito más íntimo para salir a las calles vistiéndose con pantalones vaqueros de talle alto. Si os queréis imaginar cómo se lució en la época, tan solo tenéis que daros por una vuelta por el barrio de moderneo de vuestra ciudad. Allí los 80 están a tope.
Llegan los años 80 y se pone de moda un cuerpo súper musculado que además se somete a dietas, cirugía, productos cosméticos... Ya no existen tabúes y tanto el producto como la comunicación a través de campañas publicitarias se convierte en más provocativa. Todo comienza a estar permitido, hasta llevar la ropa interior al exterior.
PASSIONATA 2007
Los años 90 y 2000 puede parecer los menos interesantes de la exposición por no tratarse de piezas históricas y estar tan presentes las siluetas y materiales en nuestra simplemente abriendo nuestro cajón de las bragas, aun así, los comisarios han hecho una selección de piezas que podríamos calificar como "costura" de todas las marcas de lencería francesa que siguen vigentes tras casi 100 años en el mercado, a modo de colofón... pero todavía nos quedaría una sorpresa por descubrir.
LOU 2008
Como cosa graciosa y que no han querido evitar en la exposición, pese a lo feo que es un tanga y más en color carne. Pero fue la revolución del 2000 así que como proceso evolutivo de la lencería también merecía su lugar.
Espero os haya gustado este paseo tan íntimo.
2 comentarios:
Al final no me dio tiempo de pasarme por la exposición, suerte que te tenemos a ti!!! ;-)
Realmente interesante esta nota vintage.
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