PRIX DE LA MODA DE MARIE CLAIRE 2014

Los premios de las revistas, en cierto modo es como si cumpliesen un calendario obligatorio que nos hace tener determinadas referencias a lo largo de año para estar listas y acudir con las mejores galas. Noviembre, desde siempre, ha sido el mes de los Prix de Marie Claire, unos premios internacionales que traen hasta Madrid lo más granadito del panorama internacional, como aquel año que vino Winona Rider, cuando estuvo Karl Lagerfeld y tenía que ir escoltado como si de una romería se tratase porque nos abalanzábamos sobre él (por algo es el "pope" del fashioneo) o cuando compartí velada con las coaches de L´Oréal Paris y terminamos la noche montadas en una avestruz, tal cual y como suena.

Así que si no te quieres perder la edición del 2013, 

dale a seguir leyendo.

Este año, y tras toda una tradición de celebraciones en la residencia del Embajador francés en España, por primera vez los Prix salían de la que había sido hasta el momento su casa para trasladarse a una ubicación más céntrica, los Cines Callao. Que casualidades de la vida, son ahora un reclamo habitual para eventos y en apenas unas semanas los hemos visitado en un par de oacsiones. Si es que cuando les da por un sitio...

Bueno, no seré yo quien se queje. Genial estos lugares en el centro porque con lo apurada que suelo ir para a enfundarme el vestido y salir volando hacia los eventos pues como que se agradece que pillen cerca de casa.

Lo que no esperaba era esa acogida calurosa que tuvimos por todos los que se agolparon entorno a la alfombra roja y photocall para ver qué iba a pasar y quién desfilaría ante los fotógrafos y cámaras de televisión. Aquello era como un Cannes pero en versión reducida. Y lo mejor de todo, lo cual no supe hasta estar dentro, que se retransmitía en directo por la pantalla gigante que da a la propia plaza.... ¡¡Guaaaaaahhhh, qué vergüenza!!

Bueno, una vez ya dentro, pasamos al piso superior de los cines para ver desde el gallinero la entrega de los premios. Este año, con Nieves Álvarez y Marc Giró, fueron los conductores de la gala sobre un escenario que parecía un jardín.... o el desfile de Dries Van Noten, como apuntilló el propio Marc y por allí vimos pasar y con mucho arte a premiados y premiadas, así como quienes hicieron entrega de los premios, que pese a los zapatos de tacón, caminaron con mucho estilo.

Un aplauso y felicitación para lo premiados 2014: El diseñador Max Azria, la firma BA&SH, la diseñadora Carmen March, la diseñadora de calzado Charlotte Olympia, el joyero Nardi, la modelo Marie Piovesan, el fotógrafo Thierry Le Gouès y la it girl Bar Rafaeli.

Para asistir, escogí este vestido de Antonio García que ya había fichado en su desfile de septiembre y que tenía en mente para una ocasión muy especial. Me lo enviaron desde Sevilla y en cuanto me lo probé en el despacho de prensa de Madrid sabía que había escogido bien... hasta que una vez allí supe que la cola me daría guerra....jejejejje Pero encontré una solución inesperada.

Como complemento, uno pendientes de Bárcena, los zapatos de ensueño de Espineli y un clutch de Parfois que siempre me salva de todo, incluso de las colas de vestido peñazo. Su cierre me sirvió para enganchar la tira oculta bajo la cola y no tener que ir arrastrándola toda la noche, o lo que es peor, ir recibiendo pisotones. :D

Para continuar la noche bajamos a la planta principal, donde un montón de mesas imperiales nos esperaban señalizadas mediante globos de números, una genial idea para indicar las mesas en una boda, decoradas con un carril central de musgo, claveles y bombillas, una opción si no se quiere o no se pueden utilizar velas y mis sillas predilectas para cualquier evento.

En busca del sitting. Iluminado de manera tenue y con sonidos de la naturaleza, como si en un jardín de verano al aire libre estuviésemos sentados, me costó encontrar mi lugar. Así que me dediqué a hacer fotos por allí.

Enganchados a la tecnología. Mis vecinos y compañeros de mesa no perdieron comba en Twitter, Instagram o Whassapp ni un segundo. Otros años hubiese despotricado de cosas así (como en aquellos Premios Telva en los que no daba crédito que estuviese todo el mundo chateando, porque lo de las redes sociales era todavía un espejismo), pero a día de hoy está más que implantado y se considera natural que todo el mundo esté dale que te pego con el telf. Yo también hice un poco de trasteo, pero el justo. ;D

La cena, crema de mariscos y pescado. Y de postre, torrija.

A esas alturas ya me daba igual que se me marcase la barriguita a través del vestido.

Todo muy rico, lo único malo, el ritmo de servicio, tan lento que pasada medía noche no habíamos terminado de cenar. Jo, con lo rápido y fluido que habían ido los premios, que suele ser con lo que se atasca la noche... Ha caído un mito, lo premios se pueden sacar adelante en menos de 30 minutos y son las cenas las que lo eternizan.

Junto a Ramón Jordana y Fernando Merino, bookers de la agencia que me representa, UNO BCN Models. Con Ramón estuve toda la noche ya que era mi compañero de mesa, a la izquierda, a la derecha estuve acompañada y entretenida por Ekaitz Erruti, director de diseño y arte en Pedro del Hierro, con quien me lo pasé genial y aplaudimos el premios a su jefa Carmen March. 

En la foto no se distingue muy bien, pero ahí estoy yo, con el Premio Icono de Moda 2014, mangado a Bar Rafaeli, y es que no lo puedo evitar... ya hice lo mismo con el de Paula Echevarría en los Elle...jijijij

Y para terminar, la after party, primero en el planta superior de los Cines Callao y más tarde en algún antro selecto de los que no te permiten regresar a casa hasta antes de que salga el sol. Pero esa es otra historia. Yo para entonces ya lucía sin gota de maquillaje y pijama.

En breve, los últimos premios del año 2014.

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