Comme des Garçons, White Drama

El Museo Galliera parisino sigue cerrado por obras, pero sigue también exportando fuera de sus paredes actividades que merecen, y mucho, la pena. En Les Docks de la Cité de la Mode et du Design, nos presenta hasta el próximo 7 de octubre “White Drama”, exposición dedicada a la firma Comme Des Garçons.

Comme des Garçons, escrito コム・デ・ギャルソン (Komu de Gyaruson) en japonés, y traducido “Como los Chicos” del original francés es una firma japonesa liderada por Rei Kawakubo, fundadora y propietaria de la misma junto a su marido Adrian Joffe.

Esta compañía privada (y todavía independiente hoy) empezó en Tokyo en 1969 de manos de Rei Kawakubo, pero no se estableció oficialmente en Japón hasta 1973. Popularizada en la década de los setenta en su país, en 1978 se añadió una línea de moda masculina. Su debut internacional se realiza sin embargo más tarde, en 1981 y en París, con un desfile que marca especialmente los medios de comunicación debido a una moda mayoritariamente en color negro y de líneas perfectamente desestructuradas. Unos años después exponen en el centro de arte George Pompidou parisino una serie de fotografías realizadas por Peter Lindbergh, que se convertirían en un primer indicio del marketing ilustrado posterior y que conocemos en la actualidad.

Desde su creación, la empresa que emplea a unos 600 empleados ha conseguido una red de más de 12 tiendas propias y al menos 200 puntos de venta en todo el mundo, generando beneficios anuales de alrededor de 180 millones de dólares.

Basada en el distrito de alta moda Aoyama, en Tokyo, donde se encuentra su tienda principal y estudio creativo, la compañía gestiona la distribución de las piezas a los puntos de venta, y desde 2004 ha desarrollado la idea de los concept stores en diversas capitales, como el Dover Street Market en el barrio londinense de Mayfair, o el I.T. Beijing Market Comme des Garçons en Pekín, lugares en el que además de encontrar prendas de sus líneas, se pueden adquirir diseños de otros creadores.

Las colecciones de la firma son pensadas en el estudio de Aoyama, por un equipo de creativos formado por Jonya Watanabe, Tao Kurihara, Fumitu Ganryu y la propia Rei Kawakubo, cuyos diseños y resultado final son producidos en Japón pero también internacionalmente en otros lugares, tales como España, Turquía o Francia. Todas las colecciones sin embargo, son presentadas mayoritariamente en París.

Además de sus fructíferas colaboraciones de prêt-à-porter con diversas casas (Fred Perry, Speedo, Nike, Lacoste, H&M, etc.), la marca produce también desde 1994 una línea de fragancias unisex, poco convencionales en el mundo de la perfumería, y curiosidades como el primer antiperfume de la historia, bautizado como “Odeur 53” que presentaron en 1998, una esencia mezcla de notas olfativas tan comunes y poco frecuentemente utilizadas que recordaban olores tan dispares como el del oxígeno, el metal, la ropa tendida al sol, el carbón, la arena, la laca de uñas o el caucho quemado.

En esta presentación que nos ofrece el Museo Galliera, se nos invita a descubrir la integralidad del último desfile de Comme des Garçons, para la primavera verano 2012, y contrariamente a las prisas con las que te puedes encontrar en un show, aquí tienes todo el tiempo y libertad del mundo para poder admirar los modelos mucho más de cerca, tal y como lo deseaba para esta instalación su conceptota, Rei Kawakubo.

Como creadora rompedora que es, Kawakubo se salta el ejercicio clásico de una colección y desvía los códigos de la costura. Con sus modelos prácticamente monocromos (solo un esquimal podría realmente diferenciar con exactitud tantos tonos de blanco), en esta colección “White Drama” quiere representar las grandes etapas de la vida: el nacimiento, las uniones sentimentales, la muerte y trascendencia humana.

Podríamos pensar que vistas las catástrofes naturales acontecidas en Japón el año pasado, la diseñadora buscó la inspiración en su yo más profundo aportando una dimensión espiritual al concepto creativo.

Sí, pero que te quede claro que lo de Rei Kawakubo es poesía, misticismo moda y sutilidad sin límite.

White Drama es el blanco, puro, ceremonial en todas sus notas. Flores, volantes, materias aborregadas y algodonosas, amontonamientos de encaje, grandes lazos como los obis tradicionales japoneses, abrigos, capas o tocados que recuerdan la religiosidad de la Semana Santa sevillana, vestido de novia en perfecto raso duquesa que hace pensar en el cocón sedoso de un insecto (la intimidad que implica una boda), con materiales brutos o refinados, brillantes o mates, opacos o transparentes, que se inspiran de las fuerzas vitales de la naturaleza.

Toda esta filosofía de la vida del ser humano queda enmarcada en etapas en blanco, porque el blanco es luz y la luz es vida, y cada una de ellas se ve evocada con detalles fascinantes, como la acumulación de encaje emulando las prendas de los bebés en los bautizos, las estructuras de miriñaques y grandes formas que representan la construcción de la personalidad de cada uno o esas angustiosas prendas que amputan la movilidad de los brazos y que cubren el cuerpo de flores en volumen o de cascadas de pañuelos, recordando indirectamente el día del entierro.

Sin olvidar que la moda es negocio y que esas prendas siguen unas tendencias, White Drama es un paseo por la arquitectura de la moda, con una dimensión inmaterial que toca lo espiritual y que te transporta al universo perfectamente inclasificable de Rei Kawakubo. Imprescindible.