El faranduleo nacional es algo así como las aves migratorias, con el verano ya de pleno, las temperaturas apretando en las grandes ciudades y con sus residencias veraniegas esperándoles con los brazos abiertos se produce el esperado movimiento masivo hacia la costa, las islas o cualquier rincón donde seguir luciendo palmito pero en bikini, bien bronceados y esta vez no por las maquinas de rayos uva del barrio.
La firma francesa Chloé, con su única tienda nacional en el epicentro Marbellí o lo que es lo mismo, "tengo un Ferrari y lo paseo con una chulaza a la que no le caben las piernas dentro", montó un espectacular desfile en Trocadero, el típico chiringo deluxe, al que acudieron en tropel todas las pilucas del lugar abanderadas por Carmen Lomana, cabeza sobresaliente del sector, vestida de blanco radiante y un guapo oficial como Carlos Baute con su chica, para rechinche de algunas.
El resto de los invitados, guiris de pura cepa ¿que como lo se? ¡¡esa manera de vestir, beber y lucir rojo cangrejero en la piel!!
¡¡Ah!! y porque cada vez que aparecía un abrigazo de piel (sin contar que en Marbella hizo una temperatura de +30º) se escuchaba el revuelo de un "lo quiero, lo necesito" y por lo que nos contaron no fue lo único, ya que gusto tanto la colección que hay quien se la compró entera.
¡¡Toma ya!! para que luego nos sigan mareando con la crisis.
P.D: Para quien le haya gustado la colección de esta próxima temporada, como a mi, que se espabile, porque al diseñador, que no me acuerdo como se llama, ya lo han despedido, así que ahora o nunca porque toma su relevo una exayudanta de Phoebe Philo, expartener de Stella McCartney en el reflote de la firma hace unos cuantos años y directora creativa cuando a ésta última le dieron el pase volante....mmmm.... ¡¡Que lío!!
Ah!! Besos y saludos a Natalia, Maria de Hohenlohe, Maïté y Malik de Chloé, "la Pat" por trabajar de niñera, los maquilladores de Bobbi Brown Málaga por dejarnos monisimas pese a habernos levantado a las 5 A.M y a los chavales del garito por encargarse de que no faltase jamón y vinito en el backstage.
¡¡Hasta el próximo año!!