No es lo que tengo, es lo que soy

Por Mayte de la Iglesia

Así es como se anuncia el nuevo eslogan de la campaña de Viceroy, 

invitándome a ser su vínculo con la tendencia. ¿Pero cómo puede ser eso?

¿Cómo puedo encarnar un hashtag que suena tan contundente y que afirma #soytendencia?

Pues gracias a todo lo que he vivido, que no deja de ser un cúmulo de experiencias y aprendizaje en torno al mundo de la moda, y que me convierten en lo que soy a día de hoy, pero también gracias al test que te ofrecen en su página web. Visítala y descubre qué eres tú.

Y mientras tanto ¿me sigues en ese paseo por dentro del mundo de la moda a lo largo de 16 años?

Mi vínculo al universo de la moda llega de mi época como modelo. Hubiese querido estudiar diseño pero a veces la toma de una decisión, más inesperada, es la que te lleva a donde nunca soñaste estar.  Para mi, trabajar como modelo de manera íntegra a lo largo de siete años supuso conocer un universo, un negocio, donde se me antojaban apetecibles muchos perfiles de trabajo. Y a sabiendas de que aunque acababa de comenzar como modelo de manera inevitable iba de cabeza hacia el ocaso de esta trayectoria profesional, mucho antes incluso de tocar techo, así que empecé a pensar en qué me gustaría reciclarme, porque del mundo de la moda ya no iba a haber forma de sacarme. Eso lo tenía claro.

De esa época aprendí por primera vez qué significa ser profesional, estar a la altura de la circunstancias y ser permisiva, atenta o facilitar las rutinas de trabajo con los equipos de maquillaje y peluquería, estilismo, fotografía o producción para que a través de mi creasen esa imagen de moda que yo podía encarnar. Fui una y mil veces un yo que no era yo, pero no me importaba, porque era la versión más tendencia que en cada momento podía ser.

Cuando decidí que debía dar un parón a esos 7 locos e intensos años, ya sabía en qué quería reciclarme, pero antes de que comenzase a adentrarme en el universo del estilismo, se coló en mi vida este blog. Una plataforma de moda que veía la luz en el 2008 cuando tener un blog era una rareza y que a lo largo de todo este tiempo ha supuesto una vía de crecimiento dentro de mi pequeño mundo en la moda y que me ha permitido expresar un lenguaje propio en torno a las tendencias, bien sea canalizadas a través de mi propio estilo, bien con la lectura y visión de todo lo que ha acontecido en el negocio de la moda, y sobre todo, lo que queda por venir.

Y sí, al final me incorporé al mundo de la moda en versión estilista a través de diversos medios y firmas para jugar con las propuestas de los diseñadores y proponer una visión de las tendencias llevada a la calle tal y como yo la he ido viendo a lo largo de este tiempo. A veces de una manera acertada, otras no tanto. En ocasiones extremadamente comercial, pero es que hay que saber ceñirse a lo que te pide cada cabecera. En algún momento, muy por encima de lo que el público podía esperar y entender. Pero siempre estando al día de lo que se mueve. La tendencia es estar en el presente, pero siempre mirando al futuro. Nuestra labor es la de crear las nuevas corrientes.

De ese modo es cómo llegan nuevos caminos y oportunidades, al aunar diversas de tus facetas en un nuevo proyecto, donde no solo conocer, entender o ver la tendencia únicamente desde la perspectiva de la moda, sino también unirse al flanco de la belleza, tan necesario e inseparable para la moda, pero por otro lado tan distinto en tendencias de consumo, conocimientos o proyección. Y de la mano de todas experiencias llegó el último gran reto en el que me he embarcado.

Para dar voz e imagen en movimiento a la tendencia más actual, a través de un canal de moda como hacía tiempo no disfrutábamos en España y en el que voy a tener la oportunidad de vivir la moda como la viven los demás, los grandes protagonistas del sector y aprender de ellos una nueva visión a través de sus experiencias y conclusiones. Porque... 

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