Gosia Baczynksa y el sueño de Frankenstein.

Por José Luis Maseda

Aprovechando que esta noche medio mundo celebra Halloween, donde los monstruos son los protagonistas, quiero que conozcas la colección que la diseñadora Gosia Baczynska presenta para este invierno, y que está inspirada ni más ni menos que en uno de los monstruos más icónicos, el de Frankenstein.

Originaria de cerca de la ciudad de Wroclaw (léase “brosuaf”), al Oeste de Polonia, esta creativa descubre siendo niña su pasión por la moda cosiéndose algo de su propia ropa con una vieja máquina de coser en casa, pasión que la llevará después de sus estudios de Bellas Artes a crear su propia marca en agosto de 1997, que a pesar de los inicios difíciles presenta ahora sus colecciones en París y vende en diversos puntos como por ejemplo los almacenes Bergdorf Goodman de New York.

Visto que los sueños se pueden cumplir, Baczynska se inspira para este otoño invierno que tenemos encima en otro de los sueños más polémicos de la historia del cine, el que tuvo el doctor Frankenstein en la película dirigida por James Whale (Jaimito Ballena… uys, perdón), creando a su monstruo en una mezcla visionaria entre romanticismo y tragedia. Esta historia y el haber descubierto un lote de fotografías de 1909, cuando se creía que la foto nos mantendría siempre jóvenes, crean las bases para esta colección oscura en tonalidad cromática pero brillante en materias y concepto.

Los modelos presentados se realizan como prendas que realzan la silueta de la mujer y que son construidas con piezas geométricas, creando formas vanguardistas, mientras que por otro lado los materiales tienen una riqueza evidente en cuanto a texturas y un toque de glamour al antiguo estilo de Hollywood con detalles muy art déco.

Mezclando piezas de cuero cortadas al láser con la delicadeza de las plumas o utilizando tejidos de organza metálica y jacquards 3D con forma de diamante, todo se salpica de vez en cuando con los estampados detrás de la historia de la colección, es decir los retratos fotográficos vintage de los que ya hemos hablado antes a menudo enmarcados entre rollos de película de cine. El detalle lo definen también los accesorios, como los bolsos en forma de cámara de fotos antigua que hacen el guiño al tema. Un puzzle variado de técnicas y rostros fantasmales para, de alguna manera, reinterpretar el espíritu de la creación de Frankenstein.