Por José Luis Maseda.
Si eres una de esas
afortunadas personas que viven en un lugar con luz y calor, debes estar
sintiendo que la primavera y el verano están a punto de llegar. Bien, suerte la
tuya. Cuando la primavera llega a París es sin duda alguna ma-ra-vi-llo-sa,
pero es obvio que se hace mucho de rogar.
Y por ello, necesitamos
pasar el luto del interminable invierno, tal y como nos recomienda en su
colección masculina para este verano 2015 la firma JULIUS.
JULIUS no es solamente una marca de moda, es un concepto creativo sin normas establecidas que engloba una muy particular visión surgida del talento del diseñador japonés Tatsuko Horikawa. En 1996 crea su propia empresa “Third Stone Co. Ltd.” Y al año siguiente funda la firma Nuke. No es hasta el 2001 cuando aparece el proyecto artístico JULIUS, con el que creando presentaciones audiovisuales para sus colecciones de moda, consigue introducirse en el circuito profesional en Tokyo, llegando por fin en el 2006 a lanzarse al mercado internacional.
Con su colección para esta primavera-verano 2015 a la que ha llamado “Prism”, la casa japonesa quiere vestir al hombre con prendas surgidas del homenaje que Horikawa rinde al escultor y pintor surrealista suizo Hans Rudolf Giger, fallecido recientemente. Inspirándose también en otros artistas como Wade Guyton o Naum Gabo, el desfile llenó la Maison des Métallos parisina donde tuvo lugar de niebla y luces estroboscópicas que bien podría haber causado epilepsia.
Con una gama de color inexistente,
salvo por los radicales negro y blanco (que los modelos llevaban hasta en las
pelucas), las prendas de un patronaje bien estudiado eran un cóctel de
materiales industriales, no orgánicos y de imaginería fetichista entre los que
se incluyen tejidos a base de componentes metálicos e incluso caucho.
Personalmente no creo sus prendas lleguen a Sevilla, pero encajan bien en el
verano de Europa del Norte.
Creando un efecto 3D, las
múltiples capas de prendas se reparten entre fluidas camisas y camisetas de
mangas extra largas, abrigos con maxi volumen (abrigos… por eso digo también lo
de Sevilla) y chaquetas con escuetas solapas que siguen las líneas de la silueta
masculina, y que terminan con pantalones en su mayoría estrechos y de tiro
bajo.
El toque más simbólico de
su inspiración prismática lo retoma, según las propias palabras del creador, en
el calzado, con botas tobilleras o que llegan hasta la rodilla en materiales
una vez más de alusión fetichista y cuyas suelas retoman formas de originales
prismas con diversas direcciones, como las iluminadas por las luces locas de
las que antes te hablé.
Una colección impecable, por
supuesto, pero en mi opinión quizás un poco fuera de contexto cuando yo pienso
en lo que estoy deseando un verano de pantalones cortos y pies al aire, y veo
las mangas y los pantalones largos y estrechos (y de tiro bajo, que eso roza al
sudar), en caucho (la cocción al vapor bien para el brócoli) y esas botrancas
altas bien cerradas hasta la rodilla. Ansiedad me entra y todo.
No me gusta pirata demasiado angustiosa para un verano caluroso como el de España.
ResponderEliminarBss :)