Si hace unas semanas nos colábamos en un armario de mujer,
esta vez vamos a adentrarnos en uno masculino.
Es el turno de Mario Campoamor, para algunos un rostro familiar por su faceta como entrenador personal (de muchos personajes conocidos de la moda, la música o el cine), para otros por ser el consorte de La Condesa, esa mujer que hace maravillosas chaquetas de estética militar, y para la gran mayoría por ser el empresario de moda más visionario en estos tiempos al abrir Run Baby Run, la tienda de zapatillas sneakers que es el nombre técnico que él te dijo en calle Lagasca, 69 (Madrid) antes de que llegase el boom del calzado deportivo convirtiéndose en el templo para el antojadizo que busca algo único y genuino para sus pies. Bueno.... y digo yo que también lo tendréis fichado por este post que le hice en su momento y el cual va bien servido de comentarios...
A parte de todo ello es un tío con mucho estilo.
No de esos a los que viste su mujer y disfraza para ir a la par, y si no me creéis, pasad
a cotillear por vosotros mismos las prendas que mejor le definen a la hora de vestir.
Chaqueta Lander Urquijo
Un diseño exclusivo con el toque rompedor de Lander Urquijo que mezcló siete tejidos para crear este patchwork de luxe del que solo existe la pieza que veis. Cuenta la leyenda, que Lander la vio tan complicada de vender que la puso en el escaparate, sólo a modo de reclamo, pero después se acordó de Mario y pensó que le encantaría y sentaría de lujo. Y así es cómo pasó de ser chaqueta de escaparate a chaqueta viviente para la vida real. Si es lo que yo digo, ¡hay prendas que tienen nombre y apellidos desde el día que nacen!
A Mario se nota que le gusta mezclar y además lo hace sin miedo ni reproches.
Le digo que me muestre alguna pieza que le encante, y después del patchwork se lanza a esta camisa de estrellas, aunque reconoce no ser muy de camisas de manga corta, pero esta que compró en el Urban Outffiters de Nueva York le enamoró por el tejido deportivo que asoma por el final de la manga. Y porque un buen estampado de estrellas alegra el día más aburrido.
Chaqueta de La Condesa.
De la pre-era. Es decir, antes de que surgiese el proyecto, la firma y hasta la costumización de prendas. The first and the original. Esta chaqueta un día estará expuesta en un museo y será el inicio de una bonita exposición, y en la nota pondrá que está inspirada en la chaqueta que lucían los integrantes de Coldplay durante el concierto que fueron a ver, y tras el cual decidieron casarse. Ohhhhhh.....
Como buen oteador, a nivel mundial, porque vive pegado a la noticia del lanzamiento de cualquier edición especial, limitada, numerada o firmada, para conseguir lo imposible entre lo imposible, y vendedor de SNEAKERS en su armario las zapatillas tienen un lugar preferencial.
De arriba a abajo:
En color amarillo flúo, las Jordan "The Future" de Nike, sin costuras y ultra ligeras, están basadas en el modelo Jordan 11, y que en casa, sirven de tope para las puertas. Yo que no entiendo nada del mundillo de la zapatilla me cuenta que Nike comenzó a lanzar por el año 2.000 diferentes modelos de Jordan. El 1, el 2, el 3... hasta llegar al 23 que era el número que utilizaba el jugador de basket. Después del 23 dejaron de lanzar modelos con la correlación de números y comenzaron con los nombres. En total hay 35 modelos, y los amantes de Jordan matarían por cualquiera de ellos.
En el centro, unas New Balance 998 Jungle y son exclusivas para la tienda JCrew, aunqueeeeeeee... en Madrid las tiene Run Baby Run. Para conseguirlas casi hubo que dormir la noche anterior en la calle, bromea Mario.
Abajo, el modelo de Reebok dedicado a Keith Haring, uno de los grandes artistas norteamericanos de la generación pop, y que en cuanto han pisado la calle, y más en una zona cercana a un colegio, suscitan todo tipo de preguntas.
Por cierto, aquí lo de cuchillo de palo, se cumple más bien poco,
porque hasta las féminas de las familia se benefician del enchufe para tener sus zapatillas molonas.
El toilette masculino
A Mario siempre lo tengo presente como un hombre afeitado, aunque el diga que no, y lo primero que adjunte sobre sus enseres sea una brocha para la espuma y una cuchilla. En fin... que podrá decir lo que quiera pero esto le delata.
Otra de las cosas que me llama la atención es su perfume, Patchuli Imperial de Christian Dior, ya que yo utilizo otro pero de la misma familia de fragancias, pero de este no tenía constancia. ¡¡Oh, qué bien se nos da escoger!! Y la verdad, qué bien huelen ambos.
En el collage, otras New Balance, con elementos reflectantes y de las que si quieres comprar te tienes que poner en lista de espera o dar un toque a Mario que las tiene en su tienda, además, cuentan con su propia historia porque están fabricadas en exclusiva para una tienda de Boston y es la primera vez que este modelo, el 997 (lo digo como si fuese una gran entendida, pero no paro de mirar la chuleta) se confecciona en tallaje de mujer. ¿Qué os parece?
En el centro, sudadera comprada en un mercadillo de San Francisco, en la típica paradita que tienen hasta productos sin estrenar con la etiqueta, y que cada vez que se la pone le salen compradores hasta debajo de las piedras. Pues olvidaros, porque ya tiene heredero.
Por último, una camiseta de boxeo, que veremos muy pronto subida a una pasarela.
Con la casa un poco patas "pa" arriba, después de haberle hecho sacar cositas de los armarios, nos despedimos, pero lo hacemos prometiendo regresar pronto, aunque en esa ocasión será para escarbar los cajones de La Condesa.
Que armario más colorido!!!
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