Nicomede Talavera, Primavera-Verano 2015

Por José Luis Maseda

A lo mejor en estos momentos estás pensando de una manera desesperada en que vuelvan los días más frescos y hasta quizás, que llegue el final del verano. Que descaro el tuyo, perdona que te diga.

Aquí en París, lo del verano es como un unicornio, una maravillosa utopía que sueñas, pero que nunca aparece. Y con tal ansia de días mejores que cualquiera de los que vivimos por aquí tenemos, llegó la fashion week de moda masculina, presentando no ya lo de este verano que estamos padeciendo viviendo, sino lo que se va a llevar el verano del año que viene, en el 2015.

Y es posible que te digas “¡Uf, que estrés!” pero esto es así, y si sientes que tienes tu calendario algo despistado, quizás agradezcas el consejo que cantaba Anna Dello Russo… you need a fashion shower.

Aunque bueno, una ducha de agua fría es lo que probablemente tengamos que tomar los hombres para calmar nuestro miedo escénico si pretendemos seguir al pie de la letra las tendencias que nos anuncian diseñadores tan vanguardistas como el del apellido castizo pero muy británico él, Nicomede Talavera.

Nacido en Londres, este diseñador salido de la infinita cantera de talentos que es la escuela Central Saint Martins, perfeccionó su formación en los estudios creativos de Philip Lim en Nueva York y en la maison Lanvin en París antes de graduarse en marzo de 2013 presentando su colección de fin de carrera directamente en la fashion week de Londres, ahí es nada.

Para la primavera verano del 2015, Talavera nos propone una colección cuanto menos original, inspirada en los algunos de los últimos trabajos de la artista franco americana Louise Bourgeois.

Las siluetas son sencillas, en muchos casos como túnicas compuestas de varias capas que cuelgan sobre pantalones amplios, largos o no, y que dejan el protagonismo al patchwork de colores y materiales de las túnicas, que son las que acaparan la atención. Repleta de movimiento gracias a las prendas oversized como las chaquetas, camisas y los ya citados pantalones en materiales tecnológicos entre los que se cuela el cuero; y con una gama de colores sobria (negro y blanco) tocada de tonos femeninos (rosa, rojo, nude, azul), la colección en sí mantiene su estética masculina y coherentemente Arty.

Mención aparte para el estilo de los modelos (sin querer hablar de ese, ejem, casting), cuyo look capilar y solamente es mi opinión personal, tenía más de “me ha lamido una vaca” que de fashion show. Será que me hago mayor.