YolanCris 2013

Por José Luis Maseda.

Estamos a punto de llegar a las fechas en las que prácticamente todo el mundo celebra fiestas, y como evento social que son, no puedes hacer otra cosa que arreglarte un poco.

Sin embargo, si lo que realmente quieres es vestir bien, consiguiendo un look de sofisticada princesa de cuento contemporánea lo que tienes que hacer es vestir de YolanCris.

 

Durante la pasada fashion week parisina, y en el marco de uno de los exquisitos hôtels particuliers de la lujosa plaza Vendôme, tuve la ocasión de encontrarme con las creadoras de esta firma de Barcelona, que presentaban sus colecciones cocktail y couture en el elitista salón Vendôme Luxury.

 Yolanda y Cristina son dos hermanas que crecieron entre las sedas y organzas de la tienda de novias que regentaba su madre, quien les inculcó la pasión del trabajo minucioso que requiere la moda nupcial y fue allí donde idearon una futura revolución de la misma.

Así, en 2005 deciden crear YolanCris, consiguiendo una marca de referencia en el sector especializado a nivel nacional e internacional, cuyo escaparate principal son sus recurrentes participaciones en la Barcelona Bridal Week, y formando un tándem en el que Yolanda está al cargo de la dirección creación y Cristina se ocupa de la dirección y gestión empresarial.

Colaboran con un pequeño equipo casi familiar compuesto por profesionales expertos que dan vida artesanalmente a sus vestidos en el atelier de Barcelona, seleccionando materias primas europeas y consiguiendo una producción íntegramente dentro del territorio nacional.

De este modo la filosofía de la marca, que fusiona el método tradicional de la costura con un actual e innovador concepto del diseño, consigue resultados en los que no se descuida un detalle, y presentan no solamente modelos de novia, sino también de prêt-à-porter de lujo y de alta costura que respiran una extrema calidad.

Incluyendo espectaculares vestidos largos, la inteligencia de esta colección reside en la versatilidad de los diseños, con faldas cortas evasées o de tubo, pantalones pitillo o largas faldas abullonadas que pueden combinarse sin fin con delicadas blusas o corpiños y sensuales tops.

Los colores empolvados, el rojo, el contraste entre el negro y el blanco y algún metalizado recalcan la filosofía bohemia y de referencias culturales en las que se inspiran, recurriendo al folklore o la artesanía oriental, y a las influencias de la música indie o rock, pero siempre con un aspecto contemporáneo.

Para su colección de 2013, inspirada en las glamurosas alfombras rojas del pasado siglo XX, podemos destacar una gran variedad en estilos y materiales, donde el tul y la gasa de seda conviven con el guipur, el encaje con el cuero trabajado o hilado y las sedas estampadas con los bordados de pedrería, abalorios y perlas.

 

No sé si puedes lograr hacerte una idea con las imágenes que acompañan este texto, pero lo que puedo confirmarte es que apreciar al detalle estas prendas es un regalo visual, tanto por la riqueza de los materiales utilizados, como por la sofisticación y buen hacer de la confección y los acabados.

En el salón Vendôme Luxury fui testigo directo del éxito de su trabajo, puesto que clientes de diversos orígenes (Oriente Medio, Estados Unidos, etc.) hacían sin pausa encargos multitudinarios para sus boutiques respectivas a lo largo y ancho del Planeta.

Con semejante talento, profesionalidad y tan agradable sencillez humana, no me extraña que YolanCris haya llegado lejos. Y lo que le queda.

Más sobre YolanCris, aquí y aquí.