París cierra su semana de la moda de la Alta Costura tras las diez presentaciones oficiales de casas reconocidas por el sindicato que otorga el honor de pertenecer al gremio, y otras tantas, que sin lucir sello y encuadradas en el calendario no oficial aprovechan para exhibir sus productos manufacturados.
La Alta Costura recupera su vigencia....
O eso dicen las cifras que no hablan.
Se reserva el número de compradoras existentes (según dicen en auge tras un período de declive que llevó a muchas "maisons" a cerrar sus puertas). Tampoco se conoce el coste por fabricar estas maravillas y las fastuosas presentaciones que conllevan. Los precios son solo audibles cuando te sientas como compradora (¿he oído seis cifras?). Y lo único que conocemos son las horas aplicadas para obtener resultados de dejarnos boquiabiertos.
4.000 horas, un tiempo que no sabemos ni por donde empezar a contar.
En su vertiente de "beneficiencia" sabemos que la Alta Costura mantiene tradiciones casi extintas como es la del bordado manual, la creación de encajes específicos y fomenta la figura del costurero tradicional para coser las piezas a mano.
Técnicas que de no ser por estos clientes se perderían y que Francia ha decidido fomentar en sus escuelas de moda.
¡¡La de asiáticos que vienen a aprender y se especializan en bordados!!
A parte de eso, tienen sus propias reglas y es que bajo términos legales tan solo se puede vender un solo modelo de cada colección por continente.
Con lo cual sus clientas pueden dormir tranquilas. Las probabilidades de coincidir con alguien vestido igual casi se evaporan.
Más si hacemos caso a la distribución de mercado.
Chanel reina en EE.UU y Asia, mientras Dior copa el Este de Europa.
Y supongo, el medio oriente no tiene preferencia, simplemente consume acorde a sus gustos y necesidades. ¡Qué suerte!
Los europeos, en cambio, en esto no pintamos nada, bueno si, abastecemos y además hace que ciudades como París se consoliden como capital de la moda en su más amplio sentido.
Sus hermanas N.Y y Milán no van escasas en relevancia, pero no nos engañemos, ninguna posee un evento tan excepcional como la Alta Costura que tras tres intensos días congregando al elenco más exquisito de firmas regresa a su "apacible" continuidad de eventos relacionados con la moda hasta el desembarco de la semana dedicada al Pret-a-Porter.
Hasta entonces....
Alta Costura, divino tesoro.
*Todas las imágenes pertenecen al escaparate de la boutique de Givenchy en George V (París).
Allí me hubiese quedado a guardar semejantes joyas.
Unas pieza maravillosas.
ResponderEliminarSiempre había creído que sólamente podían haber dos prendas iguales, una para la clienta y otra, normalmente la del desfile, que se quedaba en el archivo de la casa.
M-A-G-I-A.
ResponderEliminarMadre mia que maravilla! claro que son tantas horas de trabajo así es el resultado.
ResponderEliminarBss
vistetedeseda.blogspot.com
Qué maravilla de vestidos! No me extraña que cuesten tantas horas de hacer y tantos ceros!
ResponderEliminarLa verdad es que es todo un arte y un saber hacer...
ResponderEliminarComo tu dices: VERDADERAS JOYAS!!
Bss
LS3martas
Hola wapa!!
ResponderEliminarIncreible de verdad como me gusta leer todos tus post, aprendo tanto!!!
Mil gracias por traernos a travs de tu blog tanta información buena.