Por Jose Luis Maseda
Si eres de aquellas personas a las que
el presupuesto se lo permite, quizás hayas venido a París a disfrutar de las
“Soldes”, que no es otra cosa que las rebajas de toda la vida pero en versión
francesa.
Desde el pasado 11 de enero y durante
casi cinco semanas, los comerciantes de la capital francesa lo dan todo para
que se lo lleven TODO.
Y es que, a pesar de haber conocido el
fenómeno rebajas en varias ciudades del mundo, podría decir que París bien vale
una compra.
Con algunos matices, por supuesto,
pero la oferta en moda es tan diversa que no puedes sino dar rienda suelta a
las ganas de sacar tu tarjeta de crédito y volver a casa con bolsas en la mano.
Para ello, y como ciudad grande y
cosmopolita que es, puedes encontrar diversas localizaciones bien determinadas
si conoces la ciudad. Si no la conoces, sigue leyendo.
París está formada por 20 barrios,
llamados Arrondissements y como los hijos de una familia numerosa, cada uno de ellos tiene una
personalidad bastante consecuente, si nos permitimos la imagen.
Compras rápidas, divertidas y, sin
querer desprestigiar a nadie de no suficiente calidad, las puedes hacer en el
Arrondissement 10, a lo largo de la calle Belleville, donde la casi totalidad
de tiendas son de producción asiática y masiva. Te lo he dicho todo.
Más céntrica, en el Arrondissement 1,
la Rue Rivoli recorre gran parte de la ciudad y abastece en shopping al público
de monedero medio, con tiendas como Zara, H&M, Mango, Sephora, Celio,
C&A, Etam y muchas otras más. Si ya de por sí, recorrerla un sábado por la
tarde es un trabajo duro, un sábado de rebajas es misión imposible. Atravesar
la Selva Amazónica y sin machete que te sirva para abrirte camino sería más
sencillo.
En el Arrondissement 9, encontramos el
Boulevard Haussman con las famosas Galeries Lafayette y Printemps, rodeadas por
el mismo tipo de tiendas que he citado más arriba, y que se convierte en otra
de las mecas del shopping para todo aquel que llega a París de visita:
Ejércitos de autobuses de turistas.
De vuelta al centro, pero en los
Arrondissements 3 y 4, zona conocida como Le Marais, puedes encontrar boutiques
exclusivas mucho menos multitudinarias y con colecciones de creador, sin
necesidad de llegar a las grandes firmas internacionales, pero con el mismo
nivel de calidad y estilo.
Más visitado por el público local es
el Boulevard Raspail situado en el Arrondissement 6, que junto a los almacenes
Le Bon Marché y el Boulevard Saint-Germain convierten a la orilla izquierda del
Sena (Rive Gauche) en otra de las arterias del shopping de (muy) alto nivel.
Y después llegan las compras de lujo.
En cuanto a eso, la oferta no tiene igual en ninguna otra parte del mundo,
quizás en New York por citar alguna ciudad, pero recuerda que allí no venden
Alta Costura.
Las rebajas en el sector del lujo parisino
merecen, y mucho, la pena. Siempre y cuando tu presupuesto sea bastante
generoso. Por ejemplo, si un bolso de cualquiera de las grandes marcas (Louis
Vuitton, Yves-Saint-Laurent, Lanvin…) en temporada lo puedes adquirir por unos
5.000€ (más o menos), con los descuentos de 50% o más te lo dejan obviamente en
la mitad. Reducción sin duda importante, aunque personalmente me siga
pareciendo una exageración y con ese dinero me pueda ir dos veces a disfrutar
del sol mexicano que no hay en París. Pero eso es otro tema.
Para las compras de lujo las firmas se
han repartido muy bien. En el “triángulo de oro” que forman en el plano del
Arrondissement 8 las conocidas Avenue Montaigne, Avenue Georges V y Les Champs
Elysées, la clientela es en su mayoría extranjera o de paso. Celebrities
internacionales o turistas que dan trabajo temporal (si hablas chino, japonés,
ruso o árabe, tienes un contrato de vendedor/a esperándote), y mucho trabajo
(si quieres ese contrato, más te vale tener mucha paciencia).
Chanel, Louis Vuitton, Fendi, Dior,
Nina Ricci, Hugo Boss, Versace, Jean-Paul Gaultier, Hermès, Longchamp, y
cualquier otra marca que imagines, tienen sede inscrita en ese triángulo urbano
en el que no se ve circular un coche de gama baja y nadie se ensucia los
zapatos en los charcos.
Las mismas marcas tienen otras tiendas en
la larguísima calle formada por dos, que son la Rue du Faubourg Saint Honoré y
la Rue Saint Honoré, separadas solamente por la espectacular iglesia de La
Madelaine. En este caso, la clientela es variada, pero sobretodo local, con los
people franceses o los parisinos de dinero.
Y a pesar del poco espacio que pueda
haber en las aceras, es un verdadero placer recorrerla.
Si tienes pensado venir, date prisa,
las rebajas se acaban aquí el próximo 14 de febrero.
Sino, siempre te queda el shopping
online. Pero recuerda la famosa frase: Siempre nos quedará París.
*Recomendamos visualizar este vídeo.
Buena guia! Esto me lo guardo que me apuesto un brazo a que algun dia lo necesito...
ResponderEliminarlollipopcat.blogspot.com
Yo conozco las rebajas londinenses voy muy a menudo porque tengo familia allí. Todavia no he tenido el placer de conocer París.
ResponderEliminarBuenísimo post.
Un beso
Lástima que en el último viaje no tuve tiempo para el shopping, me lo apunto para la próxima!
ResponderEliminarMaite: Me quedan unas horas para aterrizar por allí. Estoy como loca por ir de shoppineo tras este post!! jejejje
ResponderEliminarDe punta en Blanco: Es un producto diferente. El estilo de los lugareños no tiene nada que ver con lo cual las tiendas tampoco. Desde luego los grandes almacenes londinenses me gustan más en cuanto a producto arriesgado que los de París, más comedido.
Piruleta de gato: Guarda, guarda!! Que nunca sabes cuando va a ser super útil.
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS
Mayte
Me alegra que os haya resultado útil, cuando queráis os venís y nos vamos de "gira"... ;-)
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