Después de una primera prolongación, el museo de
Artes Decorativas de París concluye este 11 de diciembre la invitación
destinada al creador Hussein Chalayan,
con su exposición “Récits de Mode”
(Historias de moda), a la que quiero invitarte a través de estas líneas.
Nacido en Nicosia (Chipre), y después de haber
finalizado sus estudios entre su país y Londres, donde se diplomó en 1993 en la
Central Saint Martins College, Hussein Chalayan se ha convertido en uno de los
creativos de moda más innovadores y visionarios de su época.
El recorrido profesional del chipriota
transcurre desde hace diecisiete años a medio camino entre la experimentación y
lo conceptual, situándose entre la moda, la arquitectura y el diseño, y desde
sus inicios, su obra se somete a un rigor intelectual y a un perfeccionismo
técnico que le lleva a combatir radicalmente los estereotipos de la moda.
Por ello, el museo parisino le quiso dedicar desde
el verano pasado una retrospectiva en la que se muestra el desafío de Chalayan
en cuanto a su relación con la moda y los diversos medios que explora, como
pueden ser la escultura, el mobiliario o la imagen videográfica.
Como una gran mayoría de personas en esta ciudad,
tuve la brillante idea de visitar esta impresionante exposición en un día gris
y lluvioso, con lo que la fila de espera al exterior del museo, inscrito en el
Louvre, era igual de impresionante. Paraguas, paciencia y por fin, dentro.
Presentada dentro de un marco depurado pero con un
toque sutilmente siniestro, y ambientada con cierta música experimental
extraída de sus desfiles (o quizás como me pareció, de los fondos abisales), la
escenografía de la exposición logra recrear la fashion-filosofía de
Hussein Chalayan, alternando perfectamente instalaciones, bocetos, prendas y
proyecciones.
Desde la introducción a la visita arropada por uno
de los modelos de su primera colección “Buried Dresses” (que
enterró durante tres meses antes de presentarla y cuyo resultado fueron
vestidos únicos transformados por la oxidación y la alteración natural de los
tejidos), hasta los propios maniquís simulando realizar ellos mismos la puesta
en escena (limpiando o pintando el decorado), el recorrido por la sala te permite
respirar la atmósfera tan especial del diseñador, mientras puedes ir
consultando en la tan didáctica e individual “Aide à la
Visite” (ayuda en la visita) el concepto, desarrollo y
finalidad de cada una de sus colecciones, en las que mezcla aleatoria pero
concienzudamente la actualidad política y social, la poesía, la naturaleza y la
tecnología quebrando las barreras entre todas ellas. Fascinante.
P.D: Con serios problemas para actualizar por falta de conexión espero poder subir en breve las imágenes que acompañan el post y contestar vuestros comentarios.
Disfrutad del puente.
jopeee no podré ir :(
ResponderEliminardescubri a este diseñador a principios de curso, cuando lo emnciono un profesor en clase e ivestigue sobre el. me gustaria muchisimo pder ir pero que le vamos a hacer... me conformaré con tus fotos :)
No puedo ir!aggggggggggggg! yo sin puente...y con pésima conexión también jajaj!
ResponderEliminarbsos
Estuve hace un par de semanas pero hubiera necesitado más días con tantas cosas por ver, una lástima. Un poco siniestros si que son los maniquies ups
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