En el Almacén

A la gran mayoría cuando le hablan de un almacén se imagina uno lleno de cajas de naranjas o piezas de recambio para coches. En cambio, si trabajas en moda y eres la responsable del almacén, haces tus prácticas como becaria en el almacén de una redacción o tu puesto pasa por supervisar los envíos al y desde el almacén, la palabra ALMACEN se transforma.

Igual puede significar el paraíso que una auténtica pesadilla. Lo cierto es que es ambas cosas se dan de manera alterna e incluso simultánea.

El espacio denominado almacén, cuando incluso en ocasiones se trata de una planta al completo, está destinado a acoger toda las ropa y complementos que se van recibiendo en las distintas redacciones de las revistas para con estas preparar las producciones o editoriales de moda, así como los bodegones o esos maravilloso libros, llamados especiales de tendencias, que a día de hoy manejamos a la búsqueda de nuestro estilo para la próxima temporada.

Por cierto ¿Quién ha visto The September Issue? Algo que no me cuadraba era ese pasillo con percheros llenos de ropa, los cuales causaban problemas de tráfico y no dejaban ver correctamente el contenido.

¿No tienen almacén? ¿O no nos lo quería enseñar A.Wintour?

Cuanto más veo la película más cosas extrañas oteo.

Regresando a este lado del charco.

Considerarlo un "Bienvenido al Séptimo Cielo" es fácil si hablamos de la cantidad de piezas increíbles que se acumulan a tenor de los temas que se van a desarrollar.

¿Que van a hacer un especial chaquetas militares? Pues ya os podéis hacer a la idea. Doscientas chaquetas, más cortas, más largas, más aparatosas, menos elaboradas, con bordados rusos, en materiales toscos o en delicados materiales inusuales, abotonadas, de firma, baratillas, de firmas desconocidas pero preciosas, arrugadas como un trapo, las que llegan en fundas......y un impermeable amarillo junto a un chambergo que es un ni pa ti ni pa mi de estilo escalada al K2.

¿No se han pedido chaquetas militares? ¿Y entonces? ¿Que hace aquí el chubasquero del Capitán Pescanova y la chaqueta habitual de Jesus Calleja cuando va de expedición o al supermercado? Cosas que pasan y nadie entiende.

Además, aunque costoso y habiendo que programarlo con tiempo, las mejores firmas internacionales no se olvidan del mercado español y por supuesto también envían los "must" de sus colecciones.

Aunque estos no suelen pisar por mucho tiempo el almacén de la redacción. Más bien se envían directos de una producción a otra. Probablemente lleguen desde Milán a Madrid, habiendo pasado de un estudio a otro y saliendo expedidos y facturados al siguiente destino instantes después de haber sido fotografiados.

Esa es la parte estupenda del trabajo, pero también puede ser una penitencia a pecados todavía no cometidos.

La parte infernal se da con la entrada y salida de tropecientos paquetes.

Llegan en goteo constante a petición de los distintos estilistas y las encargadas de almacén se encargan de abrir todos y cada uno de ellos, corroborar que está todo el contenido relatado en el albarán de préstamo y empercharlo cada cosa en zonas diferenciadas según para que destinatario iban.

Porque imaginad que empiezan a colgar todo en el mismo sitio y cuando llega la estilista no sabe que es lo suyo o bien otra ha cogido piezas que no estaban en su pedido. Se puede liar parda, bueno, leoparda tratándose de un tema de moda y con lo que se va a llevar el estampado felino.

En el almacén de la redacción se trabaja previamente a las sesiones el estilismo que se enfundará la modelo. De manera, evitar llevar todo el exceso de piezas que en esos momentos las rodea. Aún así siempre se llevan segundas opciones o looks no definidos al completo a la espera de ver sobre el cuerpo de la protagonista, ya que suele cambiar bastante con respecto al organigrama mental de la composición.

Una vez escogidos se empaqueta listo para llevar al destino, estudio o localización, donde se realizarán las fotos.

Y cuando estás terminen regresaran al almacén para retornar a formar paquetes similares a los que se recibieron.

Eso un día si, otro también.

Con lo cual es más que compresible que por mucho que les guste la moda acaben hasta el mismísimo. Bueno, eso no lo tengo constatado con una declaración en firme, pero me lo imagino porque lo he vivido y los almacenes en ocasiones son para que estallen los nervios.

Así que cuando leáis la mancheta de créditos (esa página donde aparecen los trabajadores de la revista) enviad vuestros más positivos pensamientos o encendedles una vela para las jefas, asistentes y becarias de la sección. Se lo tienen más que merecido.

Sin ellas las producciones no serían lo que son.

P.D: ¡¡Ayer lo olvidé!!

M.I.T ME y Women´Secret quieren invitaros a una velada muy especial el próximo 14 de septiembre. Si quieres ser una de las 5 seleccionadas escribe un mensaje con tu nombre y dirección de mail, contándonos que os parece la firma o el blog. ¡¡Os esperamos!!