Los matadores me matan

O al menos, eso parece, tras una loca noche bailando y cantando los temas del grupo The Killers, sin comentar que a la mañana siguiente a las 8 a.m debía estar trabajando con la mejor cara disponible en el repertorio de rostros matutinos con ojos de rana, además de los pies preparados para una larga jornada de localizaciones exteriores por las maravillosas calles de París, que por cierto, se alargó hasta bien entrada media noche para en algunas fotos buscar mayor contraste.

Anteriormente la banda ha actuado en la ciudad del Sena en espacios más reducidos, pero tras el éxito del primer tema, "Human", de su último disco han dado el salto a la sala Le Zenith. 

Mi preferida en toda la ciudad. Os preguntareis ¿Porque? Muy simple, el local esta dispuesto a modo de anfiteatro, como los clásicos, con un amplio graderío para disfrutar del espectáculo sentados. Tal vez para ver un concierto de música clásica este estupendo pero...¡¡no para esto!!

Así que las dos veces que he asistido, para ver a Keane, y en esta ocasión...Lo nunca visto, sin hacer colas, ni pringar en plan "grupi" aguantando esperas desde la noche anterior, he disfrutado casi en primera fila sin tener que soportar los empujones de las fans.

Por cierto, por mucho que disfrute de estos conciertos casi como una privilegiada, sigo sin entender la mentalidad del país. Cada vez que me giraba y veia a todo esa gente sentada, pensaba: ¿¿¡¡Que (cojones) hacen ahí!!??? 

Se apagan las luces en un escenario plagados de bombillas y leds, adornado con palmeras, un piano empotrado en un armario de espejo....todo muy "living las Vegas".

Aparecen en escena "Ronnie" Vannuci, batería de la formación y que anteriormente había subido a escena acompañando a la guitarra al grupo telonero, llamados Louis XIV, muy buenos y pese a lo que pueda parecer, no son franceses sino de San Diego, cruza el escenario al completo Dave Brent, a la guitarra y se me antoja con esos pantalones de cuero y los pelos que se ha dejado crecer parece el primo de Enrique Bunbury pero en versión tallas grandes, al mismo tiempo toma lugar Mark Stoermer, con una cara de leche agria que no hay quien le mire más de dos segundos y con ella continuo durante las 2 horas que duró el show.

Finalmente se vislumbra la silueta del hombre pájaro, enfundado con la chaqueta de plumas que luce constantemente y nos deleitan con "Human", sin aperitivos, de cabeza al tema de la temporada.

Me fijo en la chaqueta que lleva, que patrón, esa armadura ochentera, el corte, la faldilla en la espalda, pero hace un calor que no hay quien buen samaritano o fashionista aguante y se la quita. Madre del amor hermoso, casi me da algo. El chaval esta estupendo y luce unos pitillos de los más auténticos, de esos que había que tumbarse y meter tripa para abrochar, con camisa y chaleco, junto unas botas militares. Además como se le ve un tanta arrítmico lo de hacer movimientos marciales le va que ni al pelo.

Suenan los temazos de los primeros discos, de ahí proviene la disfonía que luzco.

Conocemos a un montón de españoles que como nosotros se niegan a vivir esto repantigados como si aquello fuese el salón de casa, unos vienen desde Montepellier, otros expresamente desde Madrid, Sevilla e Ibiza. Y es que por lo visto conseguir entradas para los conciertos de Madrid y Barcelona, aunque sea en el Palau Sant Jordi, es imposible. Y ¡ale! venga  a bailar y cantar, por fin se han animado los autóctonos y no somos los únicos brincando como unos energúmenos. 

Para finalizar, caen millones de papeles blancos, que me guardo abriendo el bolso como si no me los puediese hacer igual en casa cortando papel de reciclaje, en una enorme explosión de fuegos artificiales junto a tres nubes de humo al estilo bomba atómica, que me hacen sentir como arden las pestañas por la expansión de calor, cierran ya no se ni con que tema y aparece el logo sobre la bandera francesa. ¡Tachan! Se acaban de ganar a todos los aburridos que movían los bracitos de un lado a otro en las gradas.

¿Harán lo mismo en los conciertos de España? Tengo curiosidad.

P.D: Con esto y un croissant me despido, "Paris, je l´aime" me espera. Bueno, la Petite Fille y algún que otro bloguero más también. ¡¡Paciencia!! Entended que después de 6 años viviendo aquí los compromisos se agolpan. Mañana....mañana que va a llover (jajjajjajaja), seguro.