El Grand Prix (el dia de los Prix)

Sin más, llega a tu vida.
Pongamos, el pasado jueves 20 a las 20'30h, llegando a Madrid, en taxi, sin duchar, con las pintas con las que cualquiera llega tras trabajar, llamando desesperadamente para averiguar: ¿A que hora era la convocatoria?, y sin que nadie me pueda contestar.
Me lo imagino, o estan ultimando retoques o van de camino. En cambio yo no he llegado ni a mi casa, el vestido continua en la funda, sin ni tan siquiera haber sido "fitineado" y me queda una ardua tarea de reconstrucción de careto, a proceder en 5 minutos al tiempo que desparramo ungüentos corporales varios. Menos mal que siempre queda el espejillo del coche para últimos retoques.

Al final, la suerte de cara: el vestido de Devota y Lomba que ni pintado (Me costó un poco decidirme ¿Con medias o sin medias? ¿Con medias para aguantar la gélida noche o sin medias al estilo inglesa aunque truene y nieve? ¿Con medias que me achicharraran una vez dentro o sin medias que quedan las piernas genial? ¡¡Sin medias!!), el maquillaje un poquito por aquí, otro por allá (Y a cruzar los dedos para no encontrarme con ningún supermaquillador), unido a lo nunca visto, sitio para aparcar en los alrededores de la Embajada Francesa. Bueno, eso, y que la fiesta organizada por la revista Marie Claire reune un amplio elenco y nunca parece uno llegar tarde.

Antes de que me diese tiempo a preguntarme por quién iba a estar amadrinada la velada, aparece la esperada, Winona Ryder, vistiendo una preciosidad de vestido en tono maquillaje de la firma Alberta Ferretti, galardonada con el Prix Mejor Diseñadora. Menuda y tímida me dio la sensación que la marabunta de fotógrafos allí congregados la iban a engullir de un momento a otro, en cambio, ella sin reflejo alguno del contratiempo sufrido el dia enterior durante el vuelo sonreía y atendía pacientemente.

A la derch. Mar Flores, luciendo un vestido en la misma tonalidad pero rematado con un chaleco de piel. Curiosa la anecdota que viví al cruzarme con ella en el baño de mujeres. Me para decirme: "Me encanta tu vestido de tulipan (¿¿De tulipan??) y que vengas de corto, porque así no soy la única". De pronto, es que me pareció un amor de mujer.

Atendiendo al "dress code" exigido la mayoria de las invitadas lucieron vestidos largos (Algunos más acertados que otros. Porque me tienen los de inspiración hippiosa en gasa de flores hasta el "chirri"). Os pongo dos pequeños ejemplos que me gustaron por originales.

Además hubo invitadas como Eugenia Silva y Laura Ponte (Esta es de las de mi club, todo en el último segundo, ella ni se acordaba de que ese día era la fiesta) que optaron por los pantalones demostrando lo que es ser elegantes.

Para ellos, requerimiento de smoking. Y mejor, que mejor, a mi me encantan con esa lazada, ese look eterno de galán desfasado, entre lo correcto y lo inmoral por tanta sofisticación. Por lo que pude observar muchos piensan del mismo modo, así que esperan ávidos la oportunidad e invitación que lo exija optando muchos de ellos por combinaciones novedosas, muy originales.

A la izq. el guapo de los guapos, Jon kortajarena, junto a ......, vaya, otro nombre que se me ha esfumado, con la interesante conversación que tuvimos a cerca del problema del tabaco, año tras año, en la fiesta. Resulta que la gente debe pensar que el Sr. Embajador tiene un dispensador por algún lado, porque aquello es un saqueo constante de cigarrillos. Muchos fuman pero pocos nos traemos el tabaco. Y mira que a mi, mis malabarismo me cuesta, y si no, ya vereis el tamaño del bolsito que llevaba y con la cámara a cuestas.

A la derch. Laura Sanchez y Martina Klein, aunque lo parezca, no estabamos haciendo ninguna competición para ver quien tenía la boquita más de piñón, simplemente, reencuentro al finalizar la cena. Lo mejor, el momento en el que Martina le entregaba el galardón al fotógrafo Peter Lindbergh gastandole un pequeña broma al señalarle que ella era una joven modelo española que había empezado a trabajar casi ayer y se ofrecia a entregarle su composit.....por si la "bookea" en una futura producción. La gente que no entiende de ironias o en inglés se le escapan, ni caso al comentario.

A la izq. Paz Vega, vestida de princesa de cuento infantil por Louis Vuitton, ambos premiados.

A la derch. Vicky Martin Berrocal junto a David delfín, vestidos por ellos mismos. ¿No es de lo más cachondo? A la pregunta (Que te la hacen muchas, muchas, muchas veces, a veces para alagarte, otras para rajar sin abreviación): ¿De quién vas?. Contestación: De mi mismo.

Tras la entrega de premios y cena, unas copitas en el Club Bacardi, un espacio creado en el jardín de la Embajada para continuar con la celebración a base de cockteles varios con la base del vodka Grey Groose.

A la izq. los hermanos Ailanto, Aitor e Iñaki junto a redactores de la revista. A la derch. la bloguera y colaboradora de la revista Gala.

QUE LA FIESTA NO DECAIGA

Al llegar a esta magnífica residencia plagada de obras de arte y bonitos tapizados en una decoración puramente S.XVIII francés, siempre pasa ante mi el mismo pensamiento: Que majo es este señor que se deja poner la casa, año tras año, a la española, colillas y copas por un tubo.

Para continuar la juerga la firma Armand Basi, que recibió el Prix Mejor Diseñador Español, en manos del aleman Markus Lupfer, ofreció una fiesta en el Hotel Me.

Nos encontramos a la estilista Lucia Prada, como otras invitadas, luciendo diseños de la firma así de bien. No puedo decir otra cosa, esta colección inspirada en los volúmenes de Balenciaga me tiene fascinada.

Como se suele decir, una retirada a tiempo (mmm...la hora no la digo que entonces ya no parece tan "a tiempo")....es una victoria, aunque no consiguiese ponerme el abrigo ni haciendo malabarismos.